En este 2025, la misión de Palestino trasciende lo deportivo. Cada paso que da en la cancha es un recordatorio de que la identidad palestina sigue viva, desafiante y fuerte, a pesar de los intentos históricos de borrarla. La masacre iniciada por Israel en octubre de 2023, marcada por un genocidio sistemático que ha buscado silenciar voces y destruir raíces, ha reforzado el compromiso del club y su hinchada con la causa palestina.
Fundado en 1920, Palestino es más antiguo que el mismo
Estado que perpetra la violencia. En cada partido, cada gol y cada victoria, el
club reafirma su papel como embajador de la herencia palestina, demostrando que
ni el tiempo ni la opresión podrán apagar la llama de un pueblo que resiste.
Palestino no solo representa una camiseta o un escudo: es una herencia viva que
recuerda que la historia, nuestra historia, es un arma poderosa frente a los
intentos de reescritura y manipulación.
El desafío este año es claro. En el torneo nacional chileno,
el equipo debe consolidarse como un constante animador, manteniéndose
competitivo y demostrando que su legado se respalda con resultados. En la Copa
Sudamericana, la meta es más ambiciosa: llevar los colores palestinos a cada
rincón de Sudamérica, ondeando la bandera de la resistencia y dejando en alto
los nombres de Palestina y Chile.
Palestino es una respuesta contundente al sionismo, que
intenta borrar identidades y falsificar realidades. En cada estadio que pisa,
el club lleva un mensaje: Palestina está viva, su identidad permanece, y su
legado sigue fortaleciéndose con cada grito de aliento y cada paso en el
césped.
La historia es nuestra mejor aliada, y Palestino es su
mensajero. Más que un club de fútbol, es un símbolo de resistencia, un refugio
para la memoria, y una prueba tangible de que la lucha por la justicia y la
dignidad sigue viva.
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