Habíamos
dicho en nuestro comentario anterior que el partido con Audax iba a ser
difícil. Un equipo que supo jugarle a Palestino de manera inteligente repitió
la dosis dada en la Copa Chile, y nuevamente a domicilio. Con esto la
paternidad que mantenía el conjunto árabe sobre los itálicos quedó en el pasado
y, de paso, desnudó las debilidades que posee el team Bovaglio.
Y es que
durante el transcurso del partido la visita se preocupó en primera instancia de
respirar en la nuca de los volantes de creación palestinista Abrigo y Parra, dejando
con ello en un difícil pie a las puntas izquierda y derecha (Tapia y Carrasco);
si bien Bryan nuevamente se las ingeniaba junto con Dylan Zúñiga en ser los
abrelatas por la banda derecha, por la izquierda ocurrió lo contrario: Gonzalo
Tapia mostró su nivel más bajo desde que llegó a Palestino y tampoco tuvo buena
cobertura por parte de Jason León. Esto se resumió en escasas oportunidades
claras y, las que hubo, se encontraron con un Ahumada sólido en el arco
Tano. También es preocupante el nivel que ha estado mostrando en los últimos
juegos Benítez, quien definitivamente perdió el mano a mano con el ex
Barnechea.
Así como
existía el pressing cancerbero sobre nuestros volantes de creación, el bando
contrario contaba con Valencia, quien piensa 1 segundo más rápido que cualquier
jugador. Con El, los movimientos de ataque visitante fueron incisivos y dinámicos,
de modo que ni Fernández ni Martínez pudieron anular su fútbol. Bastó dos
desconcentraciones groseras de la defensa palestinista para que el Audax se
llevara los tres puntos desde La Cisterna y borrar sonrisas en la gradería.
Lo importante
es que Bovaglio y compañía sepan identificar estas debilidades y saber plantear
los próximos partidos de manera inteligente. No siempre se puede jugar usando
el mismo estilo, y deben buscarse alternativas de la dinámica base.
Lo anterior
debe ser urgente, ya que todos los lances anteriores eran pruebas menores para
el primer gran examen del año: La Copa Sudamericana este martes en Coquimbo
contra Universidad Católica. Para ambos este partido marcará el destino de
ambos por el resto del año. Una católica con necesidad vital de justificar su
plantel con alguna copa internacional, y Palestino que tiene que reafirmar su
habitué en estos lances en los últimos años. Los chicos van a estar contra todo
este martes; es por ello que se debe jugar y plantear el partido inteligentemente,
porque lo hecho por Palestino en los últimos años futbolísticamente no le da el
cartel ni de Goliat ni de David frente a la UC, y sin dudas las pequeñas
diferencias marcarán este partido.
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