Mojito R. Corgan, nuestro editor jefe, esperaba ansioso el reporte de Jeremy Madison, nuestro corresponsal en Peñalolén para la semifinal entre Santiago Morning - Palestino. Apenas llegó Jeremy, el editor le pide el escrito que saldría en el blog. De manera soberbia, el corresponsal le entrega una hoja roñosa con el siguiente escrito:
“En un día de lluvia, Palestino derrotó a Santiago Morning por 3 goles a 2. El primer tiempo estuvo aburrido, y en el segundo tiempo hubo un concurso de poleras mojadas. Palestino espera al futuro campeón Colo Colo para jugar la final”.
“¿Pero que es esto?, es lo peor que he leído en mi vida, creo que hasta me dió cancer. Cómo se te ocurre poner ‘el futuro campeón Colo Colo’, ¿acaso no puedes ocultar tu equipo por decencia? Y que es eso de poleras mojadas, es sexista y una falta de respeto por las jugadoras que mostraron profesionalismo” alega irritado Mojito R. Corgan
“Bueno si te gusta bien, si no igual. De todas formas, ni me pagas por escribir, así que me quedé en casa con sopaipillas y pegado a la estufa, ni loco iba a ir a la cancha” replica un extremadamente relajado Jeremy Madison.
“Con esa actitud no vas ni a la esquina Jeremy, maldigo el día en aceptar la recomendación de Talca George para que escribieras, es un insulto para las jugadoras, el club y nuestros incondicionales y amados lectores. Muchas gracias y lárgate” concluye Corgan cerrando la puerta con furia.
Hubo en el ambiente enrarecido un silencio sepulcral que se extendió por media hora, instante en que M.R. Corgan sale de su despacho con un nuevo escrito. “Ve y publicadlo” me ordena. De modo que les dejo acá el comentario “correcto” del Partido:
La tormenta de goles entre la lluvia
La tarde dominical amenazaba con negras nubes cubriendo el césped del municipal de Peñalolén; pero eso no fue impedimento para que 22 guerreras mostraran todo su profesionalismo y belleza en la primera semifinal entre Santiago Morning y Palestino, match que nuevamente entregó emociones a granel, corroborando que los matches entre bohemias y árabes son de alto calibre dentro del fútbol femenino.
Y hablamos de alto calibre, porque ambos equipos no se guardaron nada, ni talento ni garra. Si bien ambos equipos llegaban con peligro a los arcos, el Chago fue más eficiente y ya a los 15 minutos del primer tiempo ganaba 2-0, resultado que desmorona a cualquier rival. Pero en Palestino la palabra resignación no existe, y luego de un par de cambios por parte de Claudio Quintiliani, las tinitas pudieron descontar por medio de la capitana Marjorie Hernandez a los 40’, gritando a los 4 vientos que el campeón sigue vivo.
Cuatro minutos más tarde, ocurre eso de aquellos momentos en los que se agradece vivirlos y se exige que sean materia de estudio en los libros de historia universal: Tras conceder un tiro libre lejano para Palestino, la defensora Gina Bravo pide el balón con esa mirada de quienes están convencidas de su talento; y tras golpear el balón, este hace una hipérbole tan perfecta que su onda expansiva abrió en parte los cielos cubiertos, su frecuencia tan alta que hizo vibrar las graderías y su potencia tan poderosa que fue inalcanzable hasta para el mismo Dios. El balón incrustado en el ángulo derecho de la portera bohemia y el grito de gol que decretaba el empate parcial de las chicas superpoderosas.
Ya en el segundo tiempo, la lluvia implacable se hacía sentir en la cancha, pero la numerosa hinchada de ambos equipos permanecía hipnotizada ante las jugadoras que tal vez bajaron en precisión, pero nunca en esfuerzo, loable la entrega de ambos planteles. Y es en esa encendida brega en que se concede un penal para Santiago Morning, pero así como Gina Bravo marcó historia, nuestra portera Valeria Rojas dejó en claro porqué es la portera del campeón vigente tapando el tiro del rival, ahogando el grito de la V negra y haciendo crecer su figura a niveles ultrapoderosos como la mejor jugadora del partido.
Pero como toda batalla épica debe tener un final acorde a su altura, faltaba el broche de oro. Y este llegó al minuto 86, tras un saque de esquina desde la derecha, nuestra goleadora Janet Salgado conecta el balón en plena área bohemia, y con un pulcro cabezazo hace caer por tercera vez la valla local y abrocha por segunda vez consecutiva la presencia de las tinitas en la final del campeonato. Un triunfo más que merecido por todo lo que han bregado durante el campeonato, y ahora a la espera del segundo finalista que saldrá entre Colo-Colo y la Universidad de Chile, en lo que será una final en que ahora el rival a vencer es Palestino.
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