martes, 27 de agosto de 2019

La historia del Keffiyeh: Símbolo de la causa PALESTINA, no de modas pasajeras.



Esta bufanda o pañuelo que hoy llamamos keffiyeh tiene una historia fascinante que se remonta a sumerios y babilonios en Mesopotamia. También se conoce como shemagh, hatta, yamegh e igal. Según se cuenta el profeta Mahoma  solía usar el shemagh. Ponerse el shemagh ha tenido muchos significados y usos diferentes a lo largo del tiempo y dependiendo de la ubicación como su  cultura. El significado simbólico, el color y el estilo varían de un país a otro e incluso de una región a otra. Por ejemplo, en Palestina, es muy común ver un keffiyeh usado en protestas y manifestaciones de solidaridad.

¿Dónde se originó el Keffiyeh?

Hoy es bien sabido que el keffiyeh es un símbolo de resistencia y solidaridad en los países árabes y en Palestina en particular. Pero se dice que la historia se remonta a los sumerios en Mesopotamia (la civilización de sumerios y babilonios en Asia occidental en 3100 a. C.). El yamegh, o shemagh, era usado por los sacerdotes, como símbolo de alto rango u honor. Estos sacerdotes eran los gobernantes, administraban y controlaban las tierras donde vivían.

Avanzando en la historia, el keffiyeh fue adoptado por los campesinos que lo usaban mientras trabajaban en la tierra para protegerlos del sol y la arena, así como para limpiar sus caras del sudor y en invierno para protegerlos de la lluvia y el frío.

La popularidad de Keffiyeh en Palestina

Durante el mandato británico, especialmente durante la revuelta árabe de 1936, los rebeldes palestinos usaron el keffiyeh para ocultar su identidad y evitar el arresto. Cuando las autoridades del Mandato Británico prohibieron el keffiyeh, todos los palestinos comenzaron a usarlo para dificultar la identificación de los rebeldes. Estos eventos convirtieron el keffiyeh en un símbolo de resistencia en Palestina, que continúa hasta el día de hoy. Este símbolo se fortaleció enormemente durante la Primera Intifada en 1987, y nuevamente en la Segunda Intifada en 2000.

El fallecido presidente palestino, Yasser Arafat, también tuvo un papel influyente al convertir al keffiyeh en un símbolo eterno de la lucha palestina contra la ocupación, especialmente en su discursode las naciones unidas en 1974 y solidificandose  durante la Primera y Segunda Intifada. Rara vez aparecería en público sin ponerse su hatta e igal.

Luchando contra la moda y algo más

Sin embargo, en este tiempo, usar el keffiyeh   como se lo conoce comúnmente, está de moda en Occidente. Los diseñadores de moda rápidamente produjeron imitaciones en masa en varios colores.
De repente, un motivo cultural significativo para los palestinos, y para el mundo árabe y la diáspora en general, se había reducido a una declaración de moda "linda", "elegante" o "vanguardista”, lo peligroso de eso no es, sin embargo, que quieran usar el pañuelo por considerarlo un accesorio pintoresco, lo peligroso es que Israel se ancla del concepto de moda para apropiarse del keffiyeh y lanzar  modelos israelíes, al hacerlo son conscientes que le quitan el peso identificativo a algo tan propio como lo es el pañuelo palestino haciendo la ecuación perfecta para borrar el patrimonio cultural palestino. Para quienes descienden de los palestinos desplazados en 1948, es difícil no ofenderse.

Además, a medida que a los palestinos en Cisjordania, Gaza y dentro de Israel se les sigue negando la igualdad de derechos; como algunos políticos israelíes, especialmente en la Knesset , negando su existencia y en complicidad de que varios medios de comunicación continúan otorgando una visión de “conflicto” en” igualdad” de condiciones  desvirtuando la real situación palestina que es una lucha por sobrevivir no solo a la desaparición física sino que también a la identidad cultural, todas estas situaciones dan una suma de razones suficientes para que la aceptación del keffiyeh en el contexto de moda no sea una celebración de una experiencia cultural compartida.

Otro punto que irrita es ver a menudo políticos de diferentes colores que lo usan ya que optan por la causa palestina para apuntalar sus causas propias, ambiciones o peor aún, sus egos. Es por ello que defendemos y decimos que la causa palestina y sus símbolos no tienen comparación y su adhesión a la misma debe ser un compromiso por los derechos humanos básicos de los palestinos, por lo que la causa Palestina hoy debe convertirse en la madre de las causas.

Pd: si leyó el artículo completo, lo invitamos a que cuando asista a ver a palestino en cualquier cancha del país  lleve su keffiyeh  y hágale saber a todos que la solidaridad con el pueblo palestino está cada fin de semana por 90 minutos extendiendo la identidad.

2 comentarios:

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  2. Mi madre decía que Hatta es la cinta o cordón que ciñe la Keffiyeh a la cabeza.

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