1- Costó más de lo esperado
La previa del match entre Palestino y Curicó traía a la mesa dos situaciones totalmente distintas; por un lado Palestino encumbrado en los puestos de avanzada y peleando el cupo de clasificación directa a Copa Libertadores, con un rendimiento en los últimos 5 partidos sin perder y dos triunfos consecutivos. En la vereda opuesta, Curicó unido poco a poco se acercaba a puestos de descenso y un rendimiento en sus últimos 5 partidos sin ganar. En el papel las apuestas estaban con el Tino, pero en la cancha se plasmó un duelo muy parejo por parte de ambos equipos.
Con Enzo Guerrero en la zona de quite de mediocampo supliendo al suspendido Agustín Farías, la línea defensiva comandada por Del Pino y Díaz mostraba falencias cada vez que la visita asomaba en ataque. No obstante esta falencia se opacaba con el volumen de creación y ofensiva que mostraba el local, con Jorquera y Cortés como los dueños de los hilos de creación. Pero pesó más la deficiente comunicación en la zaga palestinista para que Curicó abriera la cuenta por medio de Vera. Si bien el empate parcial de Jorquera ponía justicia a lo mostrado en la cancha, una pelota que suelta Lanzillota permite nuevamente que el delantero tortero pusiera en ventaja al conjunto de la séptima región. Demasiadas licencias defensivas que se extendieron por todo el primer tiempo, mostrando nerviosismo tanto por Díaz pero principalmente por parte de Del Pino, con cero comunicación con el portero paletinista. También aportó para estas descoordinaciones el nerviosismo de Guerrero en el mediocampo, perdiendo pelotas en recuperación de manera constante. Pero Palestino sabe lo que tiene de mediocampo para arriba, con dos delanteros que están en racha, y eso quedó demostrado en el segundo empate tras pase magistral de pecho por parte de Gutiérrez a Passerini, quien definió de buena manera frente al arco de Deschamps.
2- La Laguna
Así, luego de un primer tiempo intenso y entretenido, Bassay hizo sus ajustes en el entretiempo, retrasando a Guerrero a su posición natural para afirmar la estantería defensiva, subiendo altenadamente a Del Pino y Díaz en la contención del mediocampo. Esto conllevó a que partiendo el segundo tiempo Palestino anulara la ofensivas curicanas y tuviese tranquilidad de rotación del balón y jugar con su estilo habitual, generando los desbordes por las bandas de Soto y Véjar, que bien pudieron haberse convertido en la ventaja parcial. El penal convertido nuevamente por Lucas tras falta hacia Díaz tras tiro libre de Jorquera, ponía una breve tranquilidad en la hinchada local, que auguraba un segundo tiempo arrollador. Pero Curicó tendría algo que decir, ya que los minutos que siguieron quizás fueron de exclusivo dominio del visitante, dominando el mediocampo y exigiendo con todo a la zaga palestinista, mientras que el cansancio se apoderaba de César Cortés, bajando ostensiblemente su rendimiento y siendo reemplazado por el joven Araya. Pero el escenario no cambiaba y Curicó mantenía su superioridad, hasta que sorprendentemente un Caballo blanco entra en el campo de juego cabalgado por nuestro imponente héroe Mojito R Corgan, llevando una antorcha en su mano derecha para iluminar al equipo a la gloria….
“Espera un poco, ¿quien está metiendo mano en el escrito?” Pregunta George Talca
“¿Me extrañaban? Estoy de vuelta amiguitos!!!” Exclama Mojito R. Corgan con un martini al cubo en la mano. “No se pueden deshacer de mi tan fácilmente imberbes, aunque tenga una orden de alejamiento por parte del hueso Bassay, mi presencia es pedida por todos nuestros amados lectores, a ellos me debo y nadie podrá evitarlo!!!, PASERINNI, HIJO MÍO!!! Reconoce que todo lo has aprendido de mi!!! ¡Serás tan grande como Gastón Poncet!!!” Gritaba Corgan por medio de la sala.
“Ok” indica rápido George. “Mientras Mojito sigue divagando, terminemos este comentario como corresponde”.
3- Ese buen Passentrimiento
La verdad que a esas alturas del partido la cosa se veía negra para Palestino, situación que se agudizó luego de la doble amarilla y expulsión a Cristóbal Jorquera, dejando a Palestino sin salida y creación. De ahí en más la presión de Curicó se intensificó en el arco de Lanzillota, poniendo al portero árabe como protagonista de los últimos minutos y toda la galería encomendándose a santa Lucila… hasta que llega uno de aquellos momentos en los que el fútbol llega a ser la pasión que es.
Y es que tras un despeje desesperado de Ahumada en el último minuto la pelota le llega complicada a Lucas Passerini, que cual camionero agarra la pelota, amarra a su acoplado a tres curicanos, los arrastra como bultos y mete un derechazo inatajable para Deschamps. 4-2 final y un nuevo Hat-Trick de antología para el argentino. Explosión total en el estadio y demostración de un jugador que en la última jugada mostró un resumen de lo que ha hecho en Palestino: cuando nadie esperaba algo, a punta de fuerza y esfuerzo le ganó a todos y a todo para quedar como el nuevo ídolo de la hinchada y empezar a abrir el apetito de clubes por su pase.
“Que apetito ni que nada carajo!” Interrumpe de nuevo Mojito. “Este mensaje es para ti Lucas: Sé que te quieren desde el freezer, pero te diré algo, por mucho que te paguen nunca tendrás la satisfacción de usar los colores de una bandera que pisotean los amigos del odio ni tampoco el orgullo de darle alegría a esos niños que no saben si tendrán una identidad mañana… pronto sabrán de mi…. ¡Albatros! ¡Acógeme en tus alas de fuego!” Alcanzó a decir Corgan mientras unos hombres de negro se lo llevaban fuera de la oficina.