1- El control, un trabajo de punta a punta: Lo mostrado el martes en La Cisterna resultó interesante en función de la mentalidad de sacrificar desde el fondo hasta la delantera en el modo de control del partido, utilizando una presión al rival desde los delanteros Tarífelo y Benegas, molestando la salida de la defensa durante todo el compromiso y facilitando el trabajo de quite tanto en el mediocampo como en defensa. Eso se tradujo en que desde el minuto 1, Iquique nunca tuvo la facilidad y la tranquilidad para urdir jugadas en ataque, remitiéndose exclusivamente a pelotazos largos y patriadas de sus delanteros, sin un daño real para el arco defendido por Guerra. Lo cierto es que Iquique a medida que pasaban los minutos agobiado por el trabajo colectivo de Palestino, empezó a dejar espacios que se tradujeron en que el arquero visitante se convirtiera en el mejor jugador del forastero. Es por ello que no extrañaron las ausencias de Guerrero en defensa y Jiménez en el mediocampo.
2- Una dupla interesante: Por otro lado, teniendo el control del balón, la dupla Cortés - Benítez (esta vez como volante central) tuvieron la claridad y la movilidad por el centro del campo para armar jugadas en ataque, abriendo la cancha para las apariciones correctas de Soto por la derecha y Fernández y Cabrera por la izquierda. Ante la ausencia de Jiménez para la creación de jugadas, funcionó de buena manera la presencia del argentino, moviéndose por todo el ancho del campo. Su buena actuación coronada con su gol tras habilitación de Benegas mostró que Benítez puede ser bien utilizado como un comodín abre-flancos o bien como un habilitador con llegada al arco. Asimismo, apoyado en las funciones de creación, Cesar Cortés tuvo la libertad de buscar espacios y mostrar lo mejor de su juego. De la misma forma que Benítez, coronó su actuación con un golazo de fuera del área, tras habilitación de Farías.
En definitiva, un buen triunfo ante un rival inferior desde el minuto 0 del partido, dado en gran parte por la inteligencia táctica y el esfuerzo coelctivo, lo cual de seguro dejó conforme a Basay sobretodo en que con los recursos que se posee puede tener variaciones sin depender exclusivamente de la presencia o no de un jugador específico.
El próximo rival de Palestino es Cobresal, un rival que siempre es difícil en su cancha de El Salvador, el próximo jueves a las 16:00 horas. Esperamos que el último triunfo le entregue al plantel el espaldarazo y la mentalidad de que vuelvan a ser el mejor equipo colectivo del campeonato.