Si algo que queda amargo en la boca de lo visto hoy en el bicentenario de la Florida es el empate injusto del partido entre Audax Italiano y Palestino, correspondiente a los cuartos de final de la Copa Chile.
En el primer tiempo, Palestino fue un total dominador del partido; con una formación que dejó al dúo Valenzuela - Silva en la zona media para el quite y creación, mientras que en la delantera, un Leo Valencia con Riquelme abiertos por las puntas, y cerrándose a los ataque de centros. La defensa muy bien parada con Márquez y Díaz como laterales en proyección, y la zona central comandada por Lanaro anulaba los débiles inicios de mediocampo itálico. Ello generó que hasta el minuto 30 Palestino fuese simplemente una tromba, con centros de ataque constantes y innumerables tiros de esquina. Es por ello que el Gol de Lanaro al minuto 19 fuese una muy buena recompensa, luego de un pivote de cabeza en el área Tana.
Audax recién se pudo reposicionar en sus lineas en los últimos 15 minutos del primer tiempo, con Valdés tomando las manijas y adelantando sus hombre en mediocampo para amilanar mediocampo tricolor. En este período empezó a trabajar de verdad nuestra defensa, con uno que otra desconcentración tanto de los laterales como del Darío Melo, los cuales afortunadamente no fueron concretadas en gol del local.
Pero Palestino aún tenía fuerzas y luego de una salida pulcra de Díaz, este la pasa a Jason Silva y luego de un carrerón da un pase en profundidad a Leo Valencia, quien bate nuevamente al portero Itálico y decreta el 2-0, resultado realista con lo plasmado en el primer tiempo.
El según tiempo vimos a un Audax que empieza a tomar el protagonismo, generando en los primeros 20 minutos un partido muy friccionado y con ocasiones de acción para ambos bandos. El Gol de Audax en el minuto 69 por parte de Mora puso la señal de alarma en la zaga palestinista. El gol al minuto 78 por parte del Audax (Meneses) luego de dos tapadas espectaculares de Melo hace mover las fichas por parte de Guede a fin de despertar a un Palestino dormido frente a un Audax crecido. EL ingreso de el Tiburón Ramos y el Chupete Guajardo tenían como única lectura generar un juego ofensivo y afixiante en el campo Tano. Con ello, el Leo Valencia retrasó sus líneas para acompañar a Jason Silva en el mediocampo. Ello ocurrió en parte, ya que siempre se presentaba los contragolpes italianos. Esto generó un final de partido tenso para ambas escuadras.
En definitiva, un 2-2 que a mi parecer resulta injusto por lo expuesto por el team árabe en el primer tiempo. Con ello la llave de los cuartos de final queda abierta para cualquiera.
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