"Kiblisky, eres una rata, hueón". (Marco Antonio Figueroa)
Lo que acontenció con
el “caso Hisis” no deja más que al desnudo las manipulaciones de la comunidad
judía y su gusto por imponer sus interpretaciones en desmedro del sentido
común. Bien lo sabemos cuando levantaron un reclamo en contra de Palestino por
el uso del mapa histórico de Palestina, anterior a la creación del estado de
Israel; en aquella oportunidad el señor Patrick Kiblinsky dijo: “No queremos
que se politice el fútbol. Es un gravísimo precedente. No podemos aceptar que
las consignas políticas se tomen el fútbol. Ya tenemos muchas diferencias en el
plano futbolístico para que ahora sumemos las políticas y religiosas”.
Argumento soso, intrascendente y vejatorio. En ningún caso fue religioso, ni
tampoco se puede considerar político por algo simple: cuando Palestino fue
creado por ese puñado de inmigrantes el año 1916 como “sportivo Palestina” el
estado israelí no existía, por ende comprendía a un justo tributo de aquellos
que fundaron el club soñando con volver a esa Palestina que aun no perdía territorio
alguno, agregando además que su desconocimiento de la palabra política puede
ser justificada por la ceguera dogamatica de la que su comunidad hace gala cada
vez que salen en “defensa” de lo que consideran “justo”. Política significa que
promueve la participación ciudadana ya
que posee la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario
para promover el bien común. Pues bien la inclusión del mapa en la camiseta de
Palestino promovió el acercamiento de la gente hacia lo que es la causa Palestina,
por lo tanto promovió un bien común, ya que en ningún caso se incita a la
agresión, sin embargo, en las mentes de estos señores cualquier posición
contraria a sus ideales consiste en una agresión directa, lo que nos lleva a que
el señor Kiblinsky con sus acusaciones peca del lado oscuro de la política, la
cual es el totalitarismo, donde sus visiones personales están por sobre las
libertades individuales de cada ser humano racional (ejemplo claro es que la
gente que apoya a ñublense nunca ha estado de acuerdo con las prácticas
totalitaristas del señor Kiblinsky), ejerciendo su voluntad por sobre todas las
divisiones posibles y sin restricciones, esgrimiendo argumentos tan burdos como
el de no “politizar”, siendo que ironicamente con sus acusaciones es el quién trae actitudes
políticas totalitaristas,las cuales representan un mal mayor, puesto que es la ejecución del poder a la voluntad porparte
de quien tiene más poder por sobre la opinión de una mayoría, entonces los
conceptos de “democracia”y “libertad de expresión” quedan desvaloralizados en
pleno ejercicio de lo que hoy se supone llamamos una sociedad libre.
Actualmente el timonel de ñublense nuevamente
hizo gala de su particular perspectiva y con tal de arreglar sus malos manejos
dirigenciales y pobre desempeño futbolístico, es que buscó salvación en un
tecnicismo y junto con Audax Italiano pusieron un reclamo en la ANFP, dicho
reclamo tiene su génesis en que Alejandro Hisis no podía ejercer como ayudante
de campo en dos instituciones en una misma temporada, por lo que cobreloa
perdió tres puntos y provocó su descenso, dándole una chance a ñublense de
disputar el encuentro ante un cuadro loíno golpeado anímicamente y la
posibilidad de derrotarlos sea mayor que si llegara al duelo con posibilidad de
salvarse. Lo insolito de este caso es
que primeramente el fallo fue a favor de cobreloa, sin embargo, en una segunda
apelación se fallo en contra de los nortinos, decretando con ello su descenso,
todo esto derivó en declaraciones que para la comunidad Judía chilena fueron
“gaves”, en particular los dichos de vivaldi (dirigente de cobreloa): “los
judíos tenían todo arreglado”, esto fue tomado por el presidente de la
comunidad judía (Gorodischer) como un “insulto”, la pregunta es…pero y acaso
ellos no son judíos? Como es posible que se molesten porque los llamen por lo
que son? Una extraña forma de concebirse como comunidad. Lo peor es que este
tipo de acusaciones responden a una forma de egocentrismo y un vicio a
victimizarse, cayendo en la paranoia, viendo “antisemitismo” en todos lados, lo
que deja como consecuencia una verdadera caza de brujas, permitiéndoles actuar con impunidad ya que han
construido una imagen de victimas eternas, por lo tanto cualquier tipo de
critica hacia su actuar se convierte en “antisemitismo”, justamente como
acontenció en el reclamo que puso ñublense cuyo presidente pertence a la
comunidad judía, quién escondiéndose detrás de una maquinaria de tecnicismos
confusos quiso sacar provecho y mantenerse en primera división,cuya jugada no
le resultó ya que ñublense terminó descendiendo junto a cobreloa. La pregunta
para el señor Kiblinsky es: ¿fue necesario todo esto? La respuesta a esa pregunta es solo cuestión
de honestidad y sentido común.
Finalmente para el
presidente de la comunidad judía en Chile, cabe plantearle la siguiente
pregunta ¿no cree que todo esto se hubiera evitado si Kiblinsky hubiese
aceptado su responsabilidad y asumido que el fútbol presentado no era
suficiente? Solo es cosa de honor, valores e integridad, que una vez más han
demostrado carecer y en ello no existe antisemitismo, simplemente cosechan lo
que han sembrado.