Lo visto la tarde del jueves en el Municipal de La Cisterna ante Unión Española dejó mucho que desear para los “ultras” palestinistas. En lo que respecta al encuentro en si, Palestino perdió en el planteamiento táctico y en las individualidades.
El Planteamiento táctico.
Desde el minuto 1 de partido las diferencias en ambas escuadras salieron a relucir. Unión Española se plantó con una filosofía de presión al rival en el mediocampo y anticipación a la pelota, con una defensa bien colocada y reforzada con el ir y venir de sus laterales, tal que cuando Palestino se planteaba en ataque esperaban con medio equipo arropado en su propia área. Mientras que Palestino plantó una estrategia inicial de densificar mediocampo y ataque, quedando en muchas partes del partido con 3 o 2 defensas custodiando la retaguardia, asimismo su trato del balón resultó lento, predecible y displicente en casi todo el cotejo. Entonces esta combinación de planteamientos resultó en intentos de ataque baisanos que, o resultaban lentos en la rotación de la pelota y cambios de frente, o simplemente eran deficientes, quedando a contrapié ante los embates rojos. Con el paso de los minutos, la poca efectividad tricolor afectó a la propia convicción de los jugadores, quienes en muchas partes del primer tiempo simplemente no sabían que hacer con la pelota en retaguardia, apoyándose en Darío Melo para el despeje largo y la consecuente rifa del balón a la mitad de la cancha, recuperada en casi todas esas ocasiones por los panaderos.
El 2-0 parcial al término del primer tiempo no era discutido por nadie de la gradería Andes, es más, muchos no podían entender tan bajo nivel futbolístico demostrado por los jugadores y trataban de desentrañar la mente de Guede para tratar de arreglar el descalabro, mientras comían un pernil o jamón palta o se quemaban con el café.
El segundo tiempo Pablo Guede plantó un 11 en una formación algo parecida a un 4-2-4, a fin de dar volumen al ataque en base a pases largos pisoteados por Enzo Gutierrez o los puntas. El resultado fue ver a un Palestino partido en 2, con un mediocampo lisiado con la salida de Valenzuela (reemplazado por Carvajal). Eso sumado a la pobre capacidad del equipo en conjunto de dar un pase bueno en la salida dio pie para que Unión hasta dejara solo 2 o 3 hombres en defensa contra los 4 de Palestino.
Las individualidades
Sonará pesimista pero la verdad es que ninguno de los refuerzos que jugaron hoy aportó en riqueza futbolística para Palestino; Lucas Domínguez hizo agua todo el primer tiempo, Jonathan Cisternas mostró ser un jugador lento e intrascendente al igual que Ramírez, mientras que Enzo Gutiérrez dista mucho de lo que nos mostró Renato Ramos en participación de juego y en la resolución cuanto tuvo la pelota en sus pies (si alguien me refuta diciendo que fue efectivo como pivote en los pases largos desde la defensa, eso lo puede hacer cualquiera con su estatura). Tal vez los únicos que se salvan de la guillotina son Escudero y Darío Melo (en los dos goles no pudo hacer nada).
Y Guede…
La molestia en contra de Guede radica en cómo planteó el partido: Si ve que el plantel no está en el nivel de combatividad que desea (o simplemente no tienen la calidad que el espera), no puede hacer un papelón con 11 jugadores que poco a poco bajan su moral ante bajos rendimientos; no se está pidiendo que sean un super equipo, sino que no den un espectáculo vergonzoso. La visión que queda en la retina es que va a costar mucho que el equipo repita el nivel que venía mostrando, pensando que en dos semanas comienza el campeonato y que prácticamente la Copa Chile se terminó para Palestino.
En resumen, un partido no para el olvido, sino que para recordar con vergüenza y que de aquí en adelante cualquier actuación debe ser superior a lo mostrado en este partido.
Tal vez lo único destacable de esta jornada fue la actitud de todo el público. En un día en que vemos destrozos del fiscal de Talca por parte de los hinchas de la “U” más los desmanes en Viña y La Serena, en La Cisterna aún se puede ir a ver un partido de fútbol con tranquilidad. Esto no solo va por la gente de Palestino, sino que también por la gente de la Unión, de correcto andar antes, durante y después del partido.
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