La última fecha del campeonato eran vital para Palestino en sus aspiraciones de Copa Sudamericana, ese mismo torneo que nos trajo la alegría más grande de los últimos años. Una historia digna de melodrama que se vivió en tres actos.
Acto I: El bochorno de Concepción
Toda esta obra comienza el día jueves en el Ester Roa de Concepción. Por orden de los Dioses (no le encontramos otra explicación), Palestino debe viajar 500 kms para encontrar la localía en la capital penquista, y Colo Colo debe hacer lo mismo. Sin nada que pelear en el campeonato, el cuadro de Pablo Guede guardó sus titulares para la final de Copa Chile, mientras que Nicolás Córdova puso lo mejor que tenía para este lance con su clásico 4-2-3-1. Y si bien era Palestino el de mayor posesión del balón, su profundidad era poca en el área “visitante”, con un Leonardo Valencia cansado y poco preciso en la entrega, más un Leandro Benegas inexplicablemente bajísimo frente a la novel zaga alba. Así, Colo Colo se las ingeniaba para doblar la mano principalmente de Francisco Sierralta; y de tanto insistir obtuvo su premio mediante los goles de Probaste y Morales, en 4 minutos de pesadilla para la zaga palestinista, con ayuda de Benegas en el “pase gol” para el delantero del cacique. un 2-0 que se puede resumir en una soberbia árabe.
El segundo tiempo comenzó con un Palestino a jugarse el todo o nada. Con el ingreso de Mazurek por Sierralta, Palestino ganó en control y creatividad en 3/4 de cancha, más Colo Colo con la ventaja a su favor se encerró en su campo para buscar vía contragolpe matar el duelo (está aprendiendo Guede…). Así, Palestino machacaba la portería de Salazar, mientras que en la contra, Darío Melo salvaba las embestidas incoloras. Aparentemente el reto de Farías a Benegas remeció al delantero mendocino, que se vio más metido en el partido, y fruto de un centro de Cereceda, bate magistralmente el arco colocolino y decreta el 1-2 que a la postre fue el resultado final. En resumen, una oportunidad desperdiciada por los dirigidos de Nicolás Córdova, quienes con este resultado dependían de otros resultados para tener opción a la Sudamericana 2017.
Acto II: Los mediocres son otros
En esta escena debían darse dos resultados para que Palestino se quedara con el cupo Sudamericano: Una derrota de San Luis ante Unión Española y que Universidad de Chile no venciera a Huachipato. El mismo día jueves Unión Española nos da la primera mano tras vencer por la cuenta mínima a los canarios de la V Región, y con ello su esperanzas literalmente “volaron”. Primera combinación hecha.
Y el día viernes, la Universidad de Chile, en su cancha, con su público, enfrentaba a un irregular Huachipato de Valenzuela, Lampe y compañía. La bandeja estaba servida para el triunfo laico, pero los Dioses caprichosos tenían otra cosa que decir e incluso con el arbitraje a favor (no cobraron un penal legítimo para los acereros al final del partido), los chunchos no pudieron doblegar el acero. 2-2 el resultado final y los hinchas árabes por fin pudieron soltar la respiración. Gracias a la mediocridad de otros, Palestino se instala por tercera vez consecutiva en un torneo internacional.
Acto III: El futuro
En retrospectiva, el haber quedado fuera de la Sudamericana era mucho castigo para un equipo que tuvo como objetivo pelear en todos los frentes y buscar una copa, jugando prácticamente todos los partidos con oncena titular. Dicho por todos los medios, el equipo que jugó el mejor fútbol del campeonato hizo los méritos suficientes para recalar en el 5º puesto del campeonato, manteniendo la tónica de dejar a Palestino como equipo protagonista del fútbol Chileno.
Ahora se viene para el plantel en lo inmediato la histórica gira por tierras Palestinas; una oportunidad de estrechar lazos con los orígenes del club, fortalecer las alianzas futbolísticas y empaparse de la realidad del sufrimiento y opresión a la que es sometida Palestina frente a la ocupación Israelí. Un momento único para que los jugadores vean con ojos propios la realidad del pueblo palestino y que, sin duda, hará remecer sus conciencias y generará una mayor identificación con el espíritu del club y de la hinchada, tal como lo hizo en su oportunidad Felipe Nuñez al ser embajador del club en tierras árabes.
¿Que pasará con el movimiento de jugadores? mucho se ha hablado de la partida de Farías, Valencia, Luna y Benegas; pero mientras no haya nada oficial, solo queda por soñar que este equipo no se despotencie sino que lo contrario, sea potenciado principalmente en delantera con identificación Palestina (el que cachó, cachó); y que el plantel se juramente pelear el campeonato, porque potencial tiene para hacerlo.
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