domingo, 14 de mayo de 2017

Temuco 1 - Palestino 0



Hoy el día de las madres fue un día que odié hasta las 2 de la tarde. Y no es porque aborrezca a las madres (sería un mal hijo si pensara así), sino que la idea era clara: de 12 a 14 el tiempo era Palestino.

Pero el cruel destino dijo otra cosa.

Explico: Luego de despertar y saludar a todas las madres (esposa, madre, hermana, etc), mi señora da la primera Alerta:

“Amor, recuerda que debemos ir a buscar las empanadas y la torta en la mañana a la pastelería”, a lo cual respondo entusiasmado “Lo sé mi amor, mientras más pronto vayamos, mejor. Recuerda que a las 12 juega Palestino”. Y pienso que esa respuesta (sincera) encendió las alarmas.

“¿Acaso es más importante Palestino que Yo y mi madre?” pregunta extrañada mi señora. “No me respondas…” atacó inmediatamente.

Cuento corto, por extrañas razones del tiempo-espacio, el acicalamiento de mi mujer fue de exactamente 1 hora y 18 minutos. Es decir, salimos a las 11:55 hacia la Pastelería. Yo, a pesar de esto, permanecía tranquilo gracias a que en el teléfono llevo el Estadio CDF, pero la maldita señal se paraba cada 30 segundos.
Ya en la pastelería, y esperando que el trámite fuese corto, mi señora lanza su segundo misil: “¿Sabes? me dio hambre, y como no me  llevaste desayuno a la cama, quiero comer acá”. 5 minutos para que nos atendieran y otros 10 para que llevaran el desayuno. Y la señal que transmitía pedazos del partido; que la lleva Palestino y… que Temuco acechaba a González y… lateral en la mitad para Palestino…

Resignado, apago el teléfono y desayuno pacientemente hasta que volvimos a casa con la comida. Apenas llego enciendo el televisor, pero me esperaba un tercer misil con efecto retardado: “Chanchito, ¿puedes ir al supermercado a comprar pan y comida para los gatos ante de que llegue mi madre?”. Era el entretiempo del partido y no dudé en ir rápidamente al super. Llego a la caja con colas atestadas, y un cajero que se le caía el sistema a cada minuto… 25 minutos para un mísero kilo de pan. Ya con poca paciencia llego a la casa, sólo para recibir el golpe de gracia:

“Cuchurrumí, ¿te acordaste de comprar jabón?”

Desactivé mis oídos y me mordí la lengua. Solo atiné a ver la pantalla para descubrir que el marcador era 1-0. De ahí para adelante ví como Palestino acechaba el arco temuquense, sin éxito. Primera derrota en la era Cavalieri.

Ya en el almuerzo, y comiendo silenciosamente, mi suegra pregunta de manera inocente “y, ¿Viste el partido?”. “La verdad es que ví poco” respondo, y luego mi suegra concluye con el siguiente speech:

“No me extraña que no lo hayas visto, el mote de hincha de cartón te queda perfecto. De todas formas te puedo decir que el resultado fue mentiroso, ya que Palestino tuvo tantas oportunidades que Temuco, solamente una desconcetración en la zaga árabe fue el factor suficiente para un Cris Martínez que no perdona. Destacable para Palestino fue la mixtura presentada, sin Darío Melo, Farías ni Valencia, destacaron Ignacio González, Luna y Jason Silva. Otro para destacar fue Renato César, que abrió la cancha para las ocasiones más peligrosas al final del partido. Pero no te pongas triste por este resultado, yo me preocuparía a futuro dado la responsabilidad del equipo para hipotecar al inicio del campeonato lo hecho durante todos estos años”.

No me quedó nada más que asentir con la cabeza, y terminar mi postre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario