Día Domingo, con un calor que derrite el teclado. George Talca frente a la máquina de escribir, escribe con una sonrisa y suspiros al minuto el comentario del match frente a Wanderers.
De pronto, la puerta se abre con una patada. Mojito R. Corgan con una botella de Cognac en la mano, entra desvariado a la sala de redacción. Lo que le quedaba de mirada fija la usa para apuntar a George con una frase seca:
“¿Que estas haciendo, imberbe?”
“Estoy escribiendo el comentario del partido” Responde George Talca con una sonrisa de desahogo.
“¿Estás feliz imbécil? ¿ACASO ESTAS FELIZ??!!! Debería darte vergüenza mocoso, esto fue una mediocridad de la Puta Madre!”
“Pero nos salvamos y el equipo está en primera” contesta susurrando George.
El silencio se apoderó de la sala de redacción, que con la mirada de ira de Mojito R. Corgan cortaba como una mantequilla derretida. “Ni siquiera quiero saber que romanticismos estás escribiendo, necesito pasar estos nervios con mi clásico ‘Martini al cubo’®, así que adiós”, cerrando de paso la puerta de su despacho con tal fuerza que botó aquel retrato de Melody Carreño.
No obstante, ni la ira descontrolada de Mojito amedrentó el escrito de George Talca, inspirado hasta los poros y tecleando como si sus dedos tuviesen vida propia. A cada palabra, su prosa emanaba perfumes de Cervantes y Evaristo Páramos:
Queridos amiguitos, En este mundo todo está bajo control
… ¿Todo? NO
Una aldea poblada por irreductibles Palestinos
Resiste ahora y siempre al invasor
con una poción mágica que los hace invencibles
… LA GARRA Y EL CEREBRO!
1- Por la Patria
La semana pasada fue un duro golpe para quienes siguen y simpatizan con la causa Palestina. Jerusalem lloró silenciosamente en son de protesta, mientas que en los checkpoints la ira en las miradas de los palestinos se entrecruzaban con las cobardes y matonescas vistas de los soldados israelíes sombreados por los cascos. Digno del siglo XIX, similar a la extinción de los Siouxs y la pacificación de la Araucanía, la colonización paulatina que ha hecho el poder sionista en Israel durante años tuvo el espaldarazo de Donald “Dumb” Trump, con el rechazo de todo el mundo.
Por eso que cualquier estandarte que mantenga viva la causa es vital, y uno de esos es nuestro club. En más de una oportunidad hemos dicho que un descenso de Palestino de la división de honor equivale a la paulatina extinción del club; cuantas veces han querido ver al club enterrado y olvidado, como por ejemplo aquella vez en los 50 en que por una millonada propusieron cambiar el nombre de Palestino por “Club árabe”, o la más reciente, la expulsión del club por mostrar el mapa de Palestina.
Bajo ese punto de vista, la permanencia en primera A mantiene a la lejana patria con una ventana de promoción hacia el mundo, mantiene el cordón umbilical con la gente en Palestina que siguen semana a semana al equipo, mantiene a flote la bandera Palestina flameando en los monitores para todo el que quiera ver.
2- Por el orgullo
Acá ya nos vamos al partido en si. El equipo ha tenido que pasar muchos problemas en lo futbolístico, sin una idea táctica clara y fluida, dependiendo semana a semana de atajadas milagrosas de Darío Melo, de la experiencia y claridad de Rosende y Cereceda, de la transpiración hasta el hartazgo del Pájaro Gutierrez peleando cada balón mal entregado. Por eso que este partido frente a Wanderers mezcló el orgullo con el nerviosismo, tanto por aquellos que lo dieron todo en el campeonato (los mencionados anteriormente más los jóvenes Ayala y Ahumada), como por aquellos que por mucho que pudieron no tenían pasta para estar en primera división, llámese Toro, Fernández, Pino, Poncet y el desaparecido Arario. Si algo podemos rescatar del partido más mediocre de la campaña es tal vez que por lo menos los más cuestionados mostraron profesionalismo, sabiendo que ya nada podían hacer para revertir la magra imagen que dejaron. De la misma manera, el cuerpo técnico al pitazo final desahogaron en la intimidad del camarín la angustia de no quedar en las páginas de la historia del club como el peor technical team que ha pasado por La Cisterna, similar a Eugenio Jara y Juan Carlos Carotti. A todas luces se ve una renovación de jugadores que no dieron con el ancho este campeonato de transición.
3- ¡Por la hinchada!
Todo lo indicado anteriormente depende ahora de que los dirigentes dejen de verse la punta de la nariz. Por orgullo, la hinchada pide ver un tiraje de los jóvenes talentos más incorporaciones que (por favor!) sean mirando la calidad y no la ganga que deja tranquilo a los banqueros. Lo dijimos y lo reiteramos, es un hecho que Paulo Díaz tiene su futuro en Italia por lo menos en 6 millones de dólares, de la cual Palestino tiene una tajada, de modo que plata habrá.
La sub 19 nos demostró la semana pasada que tenemos futuro en nuestros jóvenes, de modo que echar mano a algunos juveniles para que empiecen a foguearse en el primer equipo más el respaldo de un cuerpo psicológico que ello conlleva no suena disparatado.
La hinchada de Palestino, esa que semana por medio tiene que aguantar el sol en sus caras, que terminan mordiendo el palo del helado de agua, que deben capear la garúa en invierno con un café, tienen la fe semestre a semestre que esto puede cambiar, de modo que no alejemos a esta gente, no alejemos a aquellas familias que depositan las esperanzas en sus hijos en cadetes.
Tal vez es mucho pedir un campeonato (muchos lo desean), pero por lo bajo lo que se pide es salir de La Cisterna con una sonrisa que se mantenga en la semana.