Hace unos días el ente sionista llamado “Israel” publicó una lista negra en la cual aparece una organización chilena; dicha organización apoya el boicot a productos israelíes, y para justificar la inclusión chilena en la lista negra la directora de asuntos estratégicos de Israel dijo: “esta lista no va en contra de la crítica a Israel, la crítica es legítima; sin embargo, estos grupos no critican la ocupación, sino la mera existencia de Israel. Hemos hecho un trabajo muy cuidadoso para reducir la lista al mínimo".
Con el equipo de El Hincha de Cartón haremos una reflexión del porqué existen organizaciones que intentan boicotear a la seudo nación liderada por don Benjamín: La sociedad israelí se ha convertido en una suerte de burbuja en la cual todos están protegidos de los demonios antisemitas, no existe la más mínima autocrítica de parte de su gobierno, el cual no razona del origen de estas organizaciones, su fanatismo hacia la ideología sionista les impide un análisis de las implicaciones sociológicas, ya que su sociedad se comporta como una extremidad autónoma de las ideas del gobierno (gente que simplemente odia a sus “vecinos” palestinos solo por existir). En concreto se ha convertido en un tabú interrogar qué clase de conclusiones ideológicas y psicológicas pueden extraerse sobre la sociedad israelí. Basta decir que hay muchos analistas políticos, activistas y otros que son tímidos cuando se trata de condenar firmemente a la sociedad y las actitudes israelíes. Ellos están, y con mucha justificación (de no integrar listas negras por ejemplo), temerosos de ser demonizados como antisemitas, aterrorizados de que en lugar de un diálogo abierto y un examen crítico, sus argumentos sean distorsionados y calificados como de odio y racistas, como el que esgrime la directora de asuntos estratégicos, quien en vez de hacer una reflexión le da un carácter de víctima al estado que representa con su frase “critican la existencia de Israel”, sin embargo no hace el ejercicio de preguntarse ¿nuestra existencia agrede a nuestros vecinos palestinos? Pues no, no la hace simplemente por vivir en un estado burbuja cuya existencia depende y se nutre de la maquinaria propagandista de hacer creer que “todos están en nuestra contra”, los hace mantener un equilibrio perfecto, puesto que el gobierno se empeña en mostrar que viven rodeados de enemigos dispuestos a destruirlos, pero como son el “pueblo de dios” todos están protegidos y justificados. Aquel que ose criticarlos es juzgado por ir en contra de la voluntad divina. ¡Patrañas!! El efecto es justificar el asesinato de palestinos presentándolos como una simple respuesta a un factor externo: la violencia contra los israelíes. Pero, por supuesto, cualquier persona que tenga incluso un conocimiento rudimentario del asunto sabe que este tipo de organizaciones no violentas son en sí mismos respuestas a los ataques de los israelíes y de las fuerzas de seguridad contra los palestinos, así como la consecuencia predecible de la brutalidad y la ocupación aparentemente interminables, la pobreza y la desesperación a la que someten a la población Palestina y sin embargo, los israelíes, y el propio Estado de Israel, se presentan como las víctimas.
Israel está en descomposición, pero ¿el mundo estará sintiendo ya el olor a muerto que expele? ¿Cuánto más aguantará el cadáver social sionista antes de ser enterrado?