Palestino debía responder a su gente y no defraudó. Muchos estuvieron con angustia durante la semana, sacando cálculos en virtud de que el otro candidato al descenso (Temuco) jugaba con el candidato al título, Universidad Católica. Muchos pidieron una mano de parte de los cruzados, tal vez esperando lo peor, ya que el rival de turno de Palestino era Huachipato con César Valenzuela a la cabeza, quien entraba a la cancha a rescatar puntos para clasificar a la sudamericana.
Pero Palestino entró con la mentalidad de que permanecer en primera dependía única y exclusivamente de ellos. Al principio, el tomar el protagonismo a los árabes se tradujo en nerviosismo en el control del mediocampo, con Fernández y Farías errando muchos pases, y entregando la cancha a Huachipato que nos generaba colon irritable a todos los presentes en el Municipal de La Cisterna.
Aún así, la debilidad de Palestino de dominar el juego se tradujo en una oportunidad en el estilo de juego que le ha dado resultados a Ivo Bassay, el cual es generar contragolpes rápidos. Y así, luego de una mala salida de Huachipato, Luis Jiménez entrega solo a Roberto Gutierrez para que decretara el 1-0 parcial. El 2-0, luego de una jugada de pizarrón entre Cortés, Jiménez y Fernández fue el reflejo que los nervios iniciales se iban desvaneciendo y con ello alivianando los nervios de la hinchada. Ya no importaba lo que sucedía en Temuco, pero… algo había que sufrir.
Y es que durante el segundo tiempo, Huachipato empezó a machacar la portería de Pérez y mostrando las falencias defensivas del local, con descoordinaciones principalmente por las bandas, mucha distancia entre la línea de defensa y el mediocampo para captar las pelotas rechazadas… y una suerte del porte de una catedral con dos disparos que pegaron en el travesaño. Ya en el segundo remate que da en el fierro, muchos se convencieron de que esto era solo un resultado.
El 3-0, obra de Campos López, no hacía más que sellar una actuación que, no fue superlativo en el global del equipo, si fue eficiente cuando tuvo la oportunidad de matar (ayudado también por el paquete acerero que fue el portero Urra). Suficiente para poder cumplir con el objetivo de permanecer en primera A para el 2019. Asimismo, Una gran meta cumplida por Ivo Basay que tomó un equipo a la deriva, y si bien costó en oportunidades, en el global el equipo respondió cuando se requirió, tanto en la Copa Chile como en el Campeonato Nacional. Esperemos que el Hueso permanezca en la banca el próximo año y arme un equipo con tranquilidad.
La última reflexión es para los señores dirigentes, y en especial para el señor Roberto Kettlun: Basta de apostar con paquetes de tercera extranjeros, la movida le resultó a Guede en su momento porque conoció el medio, pero a la vista que muchos de los “refuerzos” terminaron haciendo banca o no citados, es bueno que cambien el ojo para elegir, dejen que los profesionales se hagan cargo y no bajo el criterio de buscar lo más barato. Hace ya un par de años que esa política ha hecho que estemos pasando zozobras y peleando los últimos puestos. Ahora es la Libertadores, por favor traigan REFUERZOS, no rellenos.
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