Debo reconocer que hasta el empate de la UC caí en sueño gracias a una botella de vino, despertando de tanto en tanto cada vez que gritaban un gol de la visita. Y es que a estas alturas las expectativas no eran muchas para este match; era el encuentro entre el de mejor performance actual contra el de peor performance. Pero no es presentable que gracias a unas copas de vino me permita escribir un comentario. De modo que ya en la noche volví a ver el partido grabado para dar un análisis más responsable.
Pero la verdad es que no se puede analizar (casi) nada positivo cuando se ve un desorden y destiempo en la defensa, especialmente cuando ves a un jugador como Luis Felipe que en la realidad no existe; es decir, si no está o Guerrero y Acevedo lo concreto es que se defiende con tres desde el minuto 1 y partes regalando un gol por partido.
No se puede esperar nada cuando haya un solo jugador en delantera que se ponga el overol pero que juegue desordenado y el resto sean un aporte menos que el de un jugador amateur del fin de semana. Acevedo, Matías López y Tarifeño o son realmente malos o definitivamente no tienen ganas de jugar.
Definitivamente algo hizo cortocircuito entre la boca del DT y los jugadores desde que volvió el fútbol. Tal vez las loas de los partidos pasados se les subieron a la cabeza a varios jugadores, si eso es cierto, estamos hablando de inmadurez. Tal vez el historial de Basay les haga recordar que de todos los equipos que ha salido fue por malos resultados, si eso es lo que pasa ahora nos merecemos un paso al costado ya que no puede mantener en el tiempo un nivel y trato con los jugadores. Pero a lo que más huele es a cama.
Ese fue el descargo. Ahora vamos al análisis.
Un primer tiempo en que el equipo mostró concentración en gran parte del primer tiempo, pero con la Católica en estos momentos no puedes pestañear. Bastó una desconcentración en un tiro de esquina para que los de la franja anotaran y dejaran a fojas cero la ventaja parcial gracias al penal anotado por Farías. Palestino con una estrategia de movimientos rápidos y de balón largo, no encontró precisión en la delantera. Destacó con su entrega y garra Agustín Farías, tuvo mucho más precisión comparado con los partidos anteriores.
En el segundo tiempo se siguió viendo a un Palestino en el mediocampo que mejoró mucho respecto a sus actuaciones anteriores, pero no se puede sostener mentalmente una actitud positiva cuando tienes una defensa pobre y con un jugador que te asegura un gol en contra por partido como Felipe. A eso si se le suma una inoperancia crítica en delantera, con un jugador como Leandro Benegas que si bien pone huevos en la cancha, desordena la estrategia y no está en el momento donde debería estar que es en el área. Si seguimos sumando a Matías Campos López, Renato Tarifeño y Bryan Carrasco que son un aporte nulo en delantera, no hay estrategia que soporte. En resumen, mucha actitud y mejora en el centro, pero atrás y adelante merman tanto en su ineficacia que, en definitiva, se genera una frustración mental que se arrastra ya desde hace 6 fechas.
Ahora se viene Colo Colo, un duelo de los mas mediocres en estos momentos. En este match se verá si Basay se pone los pantalones y da el golpe de timón en defensa y delantera. Es hora de echar mano a la cantera que tanto se saca a relucir por parte de la dirigencia, lo más probable es que sean más limitados técnicamente pero son con capacidad de moldear. A estas alturas prefiero esto a tener a un grupo de paquetes que reman para atrás.
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