Adiós Capitán

“Ayer se esfumaron 2 de mis anhelos. En la mañana renuncié a mi club, por lo que ya no seré campeón con Palestino. Y en la tarde, que Gus despertara.
Solo me quedan palabras de agradecimiento hacia el club y a los hinchas fieles que nos acompañaron en las buenas y en las malas.
Gracias totales!”

La partida de Felipe Núñez y su mensaje de despedida nos ha golpeado fuerte a todos los hinchas de Palestino en esta semana. Una semana rara, en la que vivimos la muerte del jugador de Maipo Qulicura, Carlos Barra, durante un amistoso frente a nuestro equipo; luego nos golpea el deceso de un gran artista como Gustavo Ceratti (del cual era fanático el Pipe), y por último la noticia de su renuncia.

Felipe, no quiero especular sobre si la causa de tu partida obedece a decisiones técnicas; en estos momentos creo que es mejor separar las aguas de ello y no enrostrar a futuro tu renuncia si el proyecto de Guede no prospera en Palestino. Así como muchos, tienes en tu corazón a nuestro club y sé que le deseas lo mejor.

Nobleza obliga a citar tantos comentarios de nuestros hinchas por las redes sociales sabiendo de tu noticia, al hablar del componente humano de tu persona. Se va un referente del club, en un puesto a veces tan ingrato como es el de arquero. Te identificaste plenamente con la causa palestina reflejando tu conciencia social que hace falta en el medio.

Como no olvidar tus atajadas, aquellas tantas ocasiones en que ganaste partidos y salvaste cotejos cuando todo estaba en contra; como no olvidar aquellos días de gloria de 2008, en que estuvimos después de tantos años en una final de campeonato; cómo no olvidar también que en tus manos seguras no descendimos el año 2009. Diez años frente a un equipo humilde y apasionado, orgulloso de sus orígenes y contestatario en la coyuntura.

Se despide Felipe Núñez, el arquero, el capitán, el emblema de Palestino por 10 años; ahora comienza un nuevo capítulo en su vida profesional, siempre ligado al fútbol. Puede ser que Gustavo no aguantó que tomaras tan fuerte decisión, y como no si lo tenías tatuado en tu torso de arquero. Somos muchos los que lamentamos tu drástica y repentina resolución, ya que no te mereces ir por la puerta trasera; mereces un adiós como se merece a quien entregó tantos años a nuestro club. Que los dirigentes y compañeros de profesión tengan esto en claro y no repitan el olvido como lo hicieron con Roberto Bishara. Tienes toda una hinchada que de seguro estará en esa ocasión.

Muchas gracias por todos los años que entregaste a Palestino, a su gente, a su causa. Tal vez no fuiste campeón, pero no por ello no entraste a la historia de nuestro glorioso club. Este hincha de cartón no olvidará a tu persona.