Huachipato 1 - Palestino 3

Si debemos calificar con un nombre el partido vivido entre Palestino  y huachipato, se me ocurre:” la batalla de las higueras”, hoy se experimentó un partido lleno de adrenalina jugado al límite en el cual PALESTINO se alzó con la victoria por 3 a 1 que nos dejó a un paso de volver  a las copas internacionales y representar  a Chile como también la noble causa Palestina.

Pues bien, yéndonos al encuentro en sí, creo que este es  uno de aquellos partidos complicados de comentar, por el vértigo ofrecido por ambos cuadros, en el cual prácticamente no hubo espacio para respiros, dejando en el olvido alguna que otra jugada de las tantas que se vieron, no obstante intentaré recapitular las con mayor importancia o trascendencia en el desarrollo del juego. Palestino comenzó el encuentro con lo que nos tiene acostumbrados en esta segunda parte del año, proponiendo, atacando, eso se notó desde el minuto 1, sin embargo, fue huachipato el que tendría la mejor ocasión de anotar por intermedio de Povea a los 3 minutos. Povea remató el balón, este a su vez se desvió en un defensor que felizmente y alivio para nosotros, fue a dar en el palo del arco defendido por un hoy San Melo. Era un aviso del partido que se venía.

Apareció Jason Silva

Jason antes del minuto 16, momento en el que ocurre la apertura de la cuenta, ya estaba avisando por la banda. Se había propiciado un par de interesantes carreras por la orilla, mostrando que no era una casualidad su inclusión, ni el alza en su juego. El gol se gestó de un robo de balón de Rosende (hoy atinado en todos los balones que tocó y robó) anticipándose a un acerero en la mitad del campo luego del saque de Jiménez, corrió hasta la entrada del área, para acto seguido hacer un magistral pase a Jason, quien quedo solo y definió con clase a un costado del portero local, un golazo que abría la ruta hacia un nuevo triunfo baisano. Después del gol, huachipato, que no era un misterio deducir que haría una escuadra que es dirigida por Mario Salas, se fue en busca del empate, el que casi llega luego de un centro, en la que el balón es desviado por un defensor palestinista yendo directo a la portería, mientras todos nosotros veíamos con impotencia que aquella pelota tenía como inevitable destino el gol, pero apareció la figura y específicamente la mano de Darío Melo para desviar espectacularmente el balón manteniendo la ventaja árabe. Fue una atajada digna de un portero de selección, consolidando su alza en el juego y la confianza depositada en el por parte de nuestro DT Pablo Guede.  Palestino por su parte, tuvo otra opción  clara de aumentar por intermedio de Rosende, pero su remate dio en el vertical del arco defendido por Jiménez, se salvaba Huachipato.

Huachipato se ocasionó dos llegadas más, una en la cual Paulo Díaz pierde una pelota, lo que derivó en un casi mano a mano de un acerero con Melo, que no se llegó a concretar gracias a Lanaro, quien realizó un cruce impresionante ahogando las esperanzas de gol de la parcialidad local, pero por contraparte provocando un aplauso espontaneo de la parcialidad palestinista en reconocimiento a un Lanaro que se ha transformado en todo un patrón de la defensa. La última gran oportunidad para los locales fue conjurada por un soberbio Melo, quedó Andrés Vilches solo frente Melo, remató y Darío  una vez más ahogó el grito de gol de los locales desviando el remate, para luego reaccionar en doble instancia achicando el ángulo de tiro, por lo que obligó al delantero a mandar el remate por sobre la portería.

El tiburón de los 100

Cuando todos pensábamos que el primer tiempo terminaría 1 a 0, vino  una jugada del Leo Valencia, centra encontrando los pies de Jason Silva, controla, se prepara para rematar y es derribado…penal, para cobrar quien otro que el eterno Renato Ramos (a quién mi colega y autor de este humilde espacio, imagina semi desnudo cabeceando entre defensores…me aterra saber qué otras cosas imagina en la intimidad de su hogar con la figura del tiburón, pero eso es otro cuento). Tiburón se paró con autoridad, con la autoridad de alguien que tiene o tenía 99 goles a sus espaldas. El destino de la pena máxima fue: EL GOL NÚEMRO 100 DEL TIBURÓN RAMOS, dejándonos en ventaja de 2 a 0. La guinda del pastel, que mejor que haya sido con los colores de Palestino, coronando así una brillante carrera y sin dudas vendrán más goles con la camiseta bausana.

Huachipato con el cuchillo entre los dientes.

En el segundo tiempo, el partido lejos de verse mermado en cuanto a ímpetu, empezó de la peor forma para nosotros, Huachipato salió con un cuchillo entre los dientes, prueba de eso es que a los 17 segundos se decretaba el descuento por intermedio de Andrés Vilches, quien con certero golpe de cabeza dejó sin opciones a un excelente Melo. De ahí en más, el partido fue tomando ribetes de verdadera batalla, los jugadores de ambas escuadras peleaban cada balón como si fuese el último, sin darse tregua, pero para ser justos, Huachipato fue el que se empezó a ver mejor, Palestino cayó en un lapsus, las imprecisiones se hicieron  evidentes producto de la presión ejercida por el cuadro del acero, sin embargo, Jason Silva (luego salió reemplazado porque le habían mostrado amarilla y como se estaba dando el match corría riesgo) al minuto 61 casi hace el gol del partido y porque no del año, al tomar un balón suelto cerca de la mitad de cancha, casi sorprendiendo a Giménez. Con aquel remate le dejaba claro a Huachipato y su gente, que para vencer a Palestino hoy, debían matarlos, ya que si bien hubo mucho mérito de los de Mario Salas en poner a Palestino contra su propio arco por lo menos en los primeros 20 minutos del segundo tiempo; los jugadores árabes no daban una pelota pérdida y el trabajo defensivo fue notable, en especial lo hecho por Lanaro y compañía.

Huachipato seguía atacando, de hecho Melo tuvo una doble atajada, le rematan, deja la bola botando, pero en una reacción felina alcanza a correrle el balón al delantero acerero, realizando una doble intervención para salvar el arco tricolor (tetracolor si se quiere), recibiendo una patada en la mano, pero así son los héroes Darío, a veces sangran y mucho, muy bueno que este juego fuese tu primera real batalla en la que saliste airoso. El bombardeo al área  (me recordaban a unos innombrables que hicieron algunas “travesuras” en Agosto) duró hasta donde aguantaron las piernas acereras, también y volviendo a ser justos, mermó el accionar ofensivo acerero las lesiones de Sagal(tuvo un fuerte encontrón con Lanaro, lo que le costó una fractura de clavícula siendo es baja para la revancha del domingo) y Vilches ( sufrió un esguince de tobillo, siendo duda también para la revancha), con lo que Palestino lentamente comenzó a mostrar, nuevamente, su poder ofensivo de la mano de Valenzuela, Leo Valencia y las recuperaciones de balón de Márquez junto con Rosende,.Huachipato, por su parte, lentamente se diluía. Mientras que lo hecho por Palestino me recordó a la mítica estrategia usada por Muahammad Ali para vencer a George Foreman, aguantó los embates lo más que pudo para poner una estocada final cuando ya se jugaban los descuentos, a los 92 minutos Leo Valencia marcó un golazo a un ángulo imposible de alcanzar para Jiménez  sellando esta primera llave y dando como ganador de esta verdadera batalla a PALESTINO (es necesario mencionar que es la sexta victoria consecutiva), dejándonos cada vez más cerca de la ansiada participación internacional y poner estos colores en la vitrina internacional, ya que todos sabemos lo vital que resultaría ser, considerando los hechos acontecidos con el club en el presente año y la agresión cobarde que sufrió Palestina.

Por último el arbitraje, los locales se quejan de que Tobar nos favoreció, sin embargo, dado el trámite del encuentro y tomando en cuenta además que a nosotros también nos perjudicó con algunos cobros añadiendo que no pitó un claro penal a Paulo Díaz. La jugada polémica de Lanaro en la que este resbala tocando el balón con la mano si pudo ser penal, pero se debe considerar que el jugador resbaló por lo tanto el juez aprecio que fue una mano involuntaria. Considero que el arbitraje no incidió en el resultado por lo que Palestino fue un justo e indiscutible ganador.