En esta oportunidad queridos y fieles lectores, hemos decidido
dejar de lado las ironías, las bromas subterfugias y el bullying para ponernos
serios y caballeros. De modo que acompañados de Michael Nash fuimos el domingo
al estadio Los Nogales de Estación Central a ver el fútbol femenino de
Palestino, en sus categorías sub-17 y adulta, para revivir el lado delicado y
perfumado del clásico de colonia frente a la Unión Española.
Palestino femenino desde el año 2009 viene animando el campeonato
nacional, y en los últimos años ha alcanzado un protagonismo dentro de una liga
que pelea entre el amateurismo de muchos de los clubes y el monopolio de un
Colo-Colo derechamente profesional. El grupo de dirigentes y cuerpo técnico de
las baisanas ha construido un grupo de trabajo y un plantel talentoso, que
afortunadamente (más vale tarde que nunca), la dirigencia mayor ha reconocido y
empezó a apoyar, cada día con más interés.
El público seguidor de la rama principalmente son las parejas y
familiares de las jugadoras, una cantidad no mayor a 30 personas por equipo, de
modo que nuestra presencia no pasó inadvertida. Así, nos sentamos en la gradería
con una hermosa vista hacia el poste de iluminación de mitad de cancha y
disfrutamos de los partidos.
Las Tinitas sub-17
Fuimos testigos del segundo tiempo de la categoría sub-17, el cual
cayó doblegada ante la Unión Española por 3-1, anotando el único gol de las
“tinitas” Katya Ponce, una jugadora con potencial para convertirse en estrella
en el futuro. Lamentablemente, las tinitas sub 17 la tienen difícil en el
campeonato en la penúltima posición de la zona centro, pero lo importante de
este grupo formativo es que adquieran poco a poco la técnica individual y el
trabajo colectivo para enriquecer el plantel adulto. Así que Katya, Leslie,
Katherine, Tais, Ashly… sigan por el buen trabajo de las manos en que están,
que pronto encontrarán sus frutos.
Rosa Mágica
El partido de fondo correspondía a los planteles adultos de
Palestino y la Unión Española, y definitivamente la diferencia entre ambos
planteles es abismal. Un resultado de 13-1 a favor de las “tinas” que refleja
dos grandes virtudes que muestran estas chicas, las cuales son un afianzamiento
colectivo superior e individuales talentosas y descollantes. Si les relatáramos
detalles del partido debiese ser en capítulos, los goles de Bárbara Santibañez
(¡doble hat-trick!), Janet Salgado (3 pepitas), Nicol Sanhueza (3 pepitas) y
Maryorie Hernández de tiro libre hablan por sí solos: Palestino femenino adulto
fue una aplanadora de buen futbol y jugadas vistosas.
Con María Zúñiga bajo los tres palos, el arco está protegido, la
línea defensiva de Nicole Lillo, Gina Bravo (patea con potencia hasta con
tacos) y Bárbara Tapia pasa la pelota pero no la jugadora; El rombo del
mediocampo con Nicole Gutiérrez, Cata Díaz, Carmen Soto y Maryorie Hernández
derrochan talento e inteligencia (La May es una maga con la pelota); y el
tridente de ataque con Nicol Sanhueza (lleva la 7 de Marco Riquelme, tiembla
pájaro), Janet Salgado (Amazona de las redes) y Bárbara Santibañez
(Barbie-Gol), el equipo derrocha “jogo bonito”
y se les nota que disfrutan de su fútbol, siempre sonrientes. Mérito
doble ya que muchas de ellas estudian y/o trabajan, estas jóvenes se esfuerzan
el doble o el triple siendo constantes en entrenar y llegar al partido (La
Unión Española con suerte pudo juntar a su plantel). En palabras simples, el
equipo emana magia y encanto.
Y no exageramos en lo anterior: En un torneo en que Colo-Colo es
el único equipo derechamente profesional (reciben hasta un sueldo por jugar) y
campeón hasta el hartazgo, Palestino Femenino es uno de los pocos equipos
chilenos que son capaces de darle pelea. Esto es más que ser buena para el balón;
es el resultado de un grupo que se compromete con sus pares, partiendo por el
trabajo del cuerpo técnico formado por Claudio Quintiliani como DT, Rubén
Hernández como PF, Emilio Alvarez como preparador de arqueras, Saray Hernández
como Kinesióloga y Gonzalo Briceño más Isabel Barrios como dirigentes, quienes
con convencimiento y pocos recursos han hecho mucho. ¿Sabía usted que varias de
nuestras jugadoras han sido tentadas por el Colo o la U para jugar? ¿Y por qué
cree que decidieron quedarse en Palestino? El que quieran jugar con el mapa en
el pecho no es coincidencia, es amor por la camiseta. Estamos convencidos que
merecen ser campeonas, y que lo van a lograr porque garra no les falta.
De modo que invitamos a todos nuestros lectores para que se
animen a ir al estadio a ver jugar a nuestras baisanas, les aseguramos una
tarde entretenida y emocionante. Aproveche de relajarse e invite a su pareja e
hijas. ¿Qué prefiere ver el partido del Colo o de la U en la tele?, ¡si los
indios y chunchos no le ofrecen ninguna belleza! ¿Qué quiere ver perder de
nuevo a la Católica? ¡Para que engendrar más odio, si ya sabe que van a perder!
¿Qué le da flojera porque queda muy lejos? No sea cómodo y enamórese de
nuestras jugadoras, llévele rosas y piropos, que se los tienen ganado. Recuerde
lo que le decimos: entretenimiento sano y goles por doquier garantizados con
las baisanas.
Para finalizar y motivar a las chicas, cito a David Bowie en “Héroes”:
“Y la vergüenza estaba del otro lado
Oh podemos derrotarles, para siempre jamás
Entonces podríamos ser héroes solo por un día.”
Aguante Baisanas, la rosa mágica que las viste y el mapa que las
protege llénenlos de gloria.
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