No todo lo que brilla es oro y en todo orden cosas existen dos caras de la moneda. En la segunda parte de este análisis expondremos el lado “B” de la hinchada tricolor que se componen de simpatizantes que tienden jugar con la paciencia de los adeptos tricolores incondicionales con sus singulares percepciones y apreciaciones, que los lleva a generar anticuerpos dentro de la parcialidad “Árabe”.
CUALQUIER SIMILITUD ENTRE LO ESCRITO Y SU PERSONALIDAD ES SOLO PRODUCTO DE SU IMAGINACION, Y NO REPRESENTA EL PENSAMIENTO DEL STAFF DE EL HINCHA DE CARTON.... CREO.
5) El hinchapelotas.
Este hincha se caracteriza por recordar majaderamente equipos pasados y ningunea a los actuales jugadores ante cualquier error. No matiza las situaciones, cayendo en la comparación de algún chico de la plantilla actual con alguna estrella del pasado, preferentemente del Palestino 78. Este hincha suele ser de más edad y su frustración ante la adversidad del resultado la canaliza mediante el insulto fácil y el poco análisis de contexto del juego, espera el éxito inmediato sin ser consciente de que cada plantel está sujeto a un proceso y al no obtener lo que espera se convierte en un verdadero hinchapelotas. Este hincha es como un niño al que no le compran el juguete de moda, causando molestia con sus berrinches.
6) El pasivo.
Este es un hincha cuya pasividad a veces hace dudar de su simpatía por el club tricolor. Este hincha es de los que no grita los goles, no critica, ni muestra emociones notorias, rara vez va al estadio y cuando aparece se sienta en silencio a observar. Sus percepciones son un enigma y solo se sabe que es de Palestino porque siempre va acompañado de algún artículo alusivo al tino tino, ya sea camiseta, gorra, llavero, etc etc. Los de esta especie son primos hermanos de los “hinchas de cartón” solo que estos últimos si expresan sus emociones hacia el club y cuando van (como van poco) gritan todo el partido…es decir gritan por todo el año que no van.
7) El Hincha “posser”.
Este hincha es el peor de todos, cuya especie empezó proliferar desde que Palestino puso el mapa en la camiseta. El por qué consideramos que es el peor, es porque tiene doble militancia, dice ser de Palestino, pero también lo es de algún club de los denominados grandes. Se mete en foros del club baisano y al ver algún comentario bromista o de crítica en alusión a algún grande que este espécimen es hincha realmente, no duda en dar cátedras de respeto, de lenguaje o de “fair play”, olvidando por completo que el fondo de los foros baisanos siempre irán en pos de la conveniencia de Palestino y lo que lo rodea, por lo que son terrenos dominados por el debate a defender o mejorar los intereses del club tricolor, pero el “posser” no lo comprende y las emprende en discusiones que no tienen ningún fin. El hincha “posser” desaparece cuando el equipo anda mal y no tiene reparos en negar que alguna vez fuera hincha del tino tino, esgrimiendo excusas tan inverosímiles como “acompañaba a un amigo o amiga” “la camiseta me la regalaron”. El hincha “posser “constituye una especie de prostitución de los momentos de determinados clubes, mercaderes del éxito, pero que no siente la camiseta ni tampoco comprenderá nunca que Palestino trasciende el exitismo momentáneo porque es un equipo cuya identidad construye una resistencia cultural...lamentablemente el “posser” no lo entenderá y emigrará cuando la suerte comience a ser adversa.
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