Ya habiendo hecho el desayuno dominical para mi mujer con rosa fresca incluida y terminando de limpiar la tortuguera, hacer la cama y botar la basura, mi mente terminaba confiada en haber ganado los puntos suficientes para poder ver tranquilo el match frente a Iquique. Pero la dulce voz de mi señora rompió toda ilusión a las 2:00 de la tarde:
“Amor, hay que ir a comprar la cosas al supermercado y preparar la once para tus padres”
“Pero mi caramelito de miel, va a partir el partido de Palestino..” respondo con la voz de perro más quejumbrosa que pude sacar.
“No me vengas con esas actitudes de crogmanon, me acompañas y listo, además para que vas a perder el tiempo si van a perder y…”
En eso suena el teléfono con la llamada de Tio Bomba, siendo como la campanada salvadora en un encuentro de boxeo en que te van a dar el nocaut
“Don Hincha, buenas tardes. Le pregunto a usted si voy para su casa para ver el partido” Dice Tio Bomba; y yo ni tonto, pongo el teléfono a todo volumen para que lo escuchara mi señora.
“Pero don Bomba, usted sabe que la casa está abierta para usted, venga nomás” Respondo con una sonrisa maléfica, correspondida con una mirada de odio de mi señora. Cuento corto, Agradezco en estas palabras a Tio Bomba por aquella salvadora llamada.
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El partido del domingo buscaba ser el partido de inflexión para Palestino, un punto de quiebre no en el despliegue futbolístico, sino en los duros números que han sido esquivos en el presente campeonato, y tras lo cual no se condice la magra posición en la general versus lo que muestra el tetracolor en el campo de juego.
Que mejor ejemplo para lo explicado anteriormente que el partido del domingo frente al ex-puntero del campeonato, deportes Iquique, el cual viene en una evidente baja futbolística que lo hizo descender al segundo lugar, no obstante sigue mostrando un andamiaje colectivo atractivo para el espectáculo, mérito de Jaime Vera y su cuerpo técnico.
Teniendo en cuenta eso, Nicolás Córdova repitió los nombres del triunfo en Vitoria, más manteniendo un poco más retrasado a Farías para la ayuda en contención, y dejando con libertad de salida a Carvajal como backup a la ofensiva pura de Benegas, Valencia y Mazurek. Quisiera realizar una primera parada en este último jugador, siendo que ya empieza a tener una comunicación fluida con Leonardo Valencia, elemento vital que redunda en un muy buen andamiaje en tres cuartos de cancha, y cuyo mejor ejemplo es el contragolpe urdido por el argentino, acelerado con el pase cruzado de Valencia y el testazo potente de Leandro Benegas para batir la valla celeste. Minutos más tarde nuevamente en una gran jugada colectiva, Mazurek lo volvió a tener disparando a quemarropa y siendo detenido casi milagrosamente por el portero Naranjo. De ahí en más, Palestino demostraba superioridad en todas sus líneas, Pero Iquique de la mano de Mathías Riquero y Alvaro Ramos tenían algo que decir, y hechando mano a pillar a contramano a la zaga palestinista, alcanzan el empate tras una inexplicable mala recepción de un saque de fondo y una deficiente respuesta de la línea comandada por Luna.
El segundo tiempo entregó una brega más pareja, con alguna lagunas de imprecisión, más los segundo 45 minutos los protagonistas fueron sin duda los porteros de ambos equipos. Y me detengo por segunda oportunidad para destacar el desempeño de Ignacio Gonzalez, arquero seguro tanto por arriba como en los tiros de media distancia, dando la tranquilidad a la hinchada baisana que la disputa con Darío Melo es pareja y de calidad en cuanto de guardavallas se trata.
La expulsión torpe de Rebolledo por el lado de Iquique fue quien desequilibró la balanza a favor de Palestino, que bien aprovechó Leandro Benegas tras tiro de esquina y pivoteo de Luna, sacándose la espina de baja efectividad que ha tenido a través de las fechas del presente campeonato. Felicitaciones a un jugador que fue uno de los tantos puntos altos del partido.
El penal cobrado por el Réferi Eduardo “Magoo” Gamboa y su guardalínea Cegatinni distorsionó el match, resultando en un empate que en el resumen mereció mucho más goles por lo mostrado por ambas escuadras, pero manteniendo la sensación de que el ganador debió ser Palestino.
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