martes, 7 de febrero de 2017

Palestino 1 - Universidad de Concepción 2



“I want my money back” escucho al pasar al final del partido mientras me deleitaba con la promoción de sandwich de palta a $500. La frase fue dicha por un hincha que no había visto nunca en el estadio, de modo que no le hice caso. Pero cuando escucho enojada a una hincha ilustre decir “¡Jugaron como el ajo!” (no puedo dar el nombre so querella), la preocupación fue en aumento. La gran mayoría del público salió del estadio molesto más que por el resultado, sino que lo por lo mostrado como espectáculo en el Municipal de La Cisterna.

Las expectativas para el duelo del domingo estaban más que claras: por el lado de Palestino todo el equipo estaba mentalizado para arrancar con un triunfo en el campeonato y empezar a forjar su meta de pelear el campeonato. El rival de turno, la Universidad de Concepción, asomaba como la víctima perfecta para tales anhelos. Pero los dirigidos por Francisco Bozán fueron más inteligentes al final de los noventa minutos.
Ello porque su postura en la cancha de pressing y contragolpe se impuso frente a un planteamiento árabe de buscar opciones estériles frente a una defensa cerrada y bien ordenada. Palestino pecó en no contar con un Agustín Farías para el control eficiente del balón en mediocampo, y peor aún, contó con un flanco derecho realmente para el olvido, sobretodo en el primer tiempo. En palabras pocas, en el primer tiempo palestino tuvo mucho volumen en el campo rival desperdiciado. La U de Conce no desaprovechó los yerros defensivos y se fue al descanso con 2 goles a favor que, con lo que se mostró el primer tiempo, se veía difícil de alcanzar.
En el arranque del segundo tiempo, palestino se vió obligado a aclarar sus ideas ofensivas, algo que quedó de manifiesto desde el pitazo de reanudación, con por lo menos 4 jugadas claras de gol, incluido un tiro libre de Valencia que golpeó en el travesaño. No obstante, las buenas intenciones se fueron diluyendo a medida que pasaban los minutos y las ganas poco a poco empezaron a imponerse sobre el buen fútbol.

Ayala bajísimo, Oyarzun bajísimo, Carmona no se supo de que jugó. Valencia hizo lo que pudo frente al promedio de lo mostrado. Jason Silva coronó su frustración con una expulsión evitable, y Darío Melo evitó en más de una oportunidad que el bochorno del debut fuera mayor. En general un arranque con el pie izquierdo frente a un rival mediocre. No obstante no haremos eco de comentarios calamitosos que auguran que el campeonato ya está perdido; sabemos la capacidad futbolística que tiene este plantel y que sabrán poner paños fríos como lo profesionales que son. 

1 comentario:

  1. Creo que se notó la falta de 9 que haga preocupar a los centrales y que haga pressing a la hora de salida del rival

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