Un entretenido partido sostuvieron Universidad de Chile y Palestino por las semifinales de la Copa Chile en el Estadio Nacional.
Las dudas previas al partido era el bajo nivel que estaba exhibiendo Palestino en los últimos partidos del campeonato nacional, cosechando tres derrotas al hilo, lo cual hacía que anímicamente el equipo estuviese bajo. Por el otro lado, un plantel comparativamente superior en individualidades como Universidad de Chile tampoco llegaba con una performance superior, por lo que esta instancia debía despejar las dudas para uno u otro equipo.
Sebastián Mendez dejó entrever hace un par de semanas que tal vez debía replantearse su esquema táctico. En rigor no lo hizo, pero si cambió a los intérpretes, principalmente de mediocampo hacia arriba: Dejó a Farías en la banca para poner en contención una línea de 3 formada por Rosende, Fernández y Rodríguez, más los volanteos de Cortés y la entrada desde el primer minuto del mago Jiménez para abastecer en delantera al pájaro Gutierrez. La defensa la mantuvo con Torres, Soto, Benitez y Gonzalez.
La disposición inicial surgió efecto para el gallego en el primer tiempo, tomando el control en gran parte de los 45 minutos. No obstante, el dominio no se tradujo en un peligro constante para la portería de Herrera, teniendo al frente a una línea defensiva azul ordenada con Jara y compañía. Lo más destacable en el andamiaje colectivo se vio en la recuperación del balón por medio de Fernández y Rosende, no obstante tanto Cortés como Jiménez ralentizaban la generación de ataque, estando Gutiérrez poco abastecido de manera efectiva y con bajo rendimiento en la pelea de los balones; Pero Palestino también se encontró bien parada en la zaga, destacando principalmente a Soto, lateral que anuló adecuadamente a Soteldo y proyectándose como un buen agente ofensivo por la banda derecha.
El gol de Julián Fernandez vía testa tras tiro de esquina de Jiménez venía a poner algo de justicia por lo mostrado en la cancha nº1 del Nacional, lo cual hizo despertar a los chunchos que empezaron a llegar con mayor peligro al arco defendido por Pérez, de buena actuación.
Con el marcador a favor y con una Universidad de Chile ofuscada, la clave en el segundo tiempo estaba en la pizarra de los DT: por el lado del local, en cómo acelerar el ritmo de juego y aprovechar de buena manera las bandas, y por el lado del visitante, como anular el mediocampo azul y encontrar los espacios vía contragolpe. Y los segundos 45 minutos se dieron inicialmente de esa manera. Por medio de los espacios que los universitarios dejando en defensa, Palestino por medio de Rodriguez casi tuvo vía contragolpe el segundo tanto tetracolor, pero luego de un mal despeje árabe, Soteldo encontró la oportunidad de disparar fuera del área y batir al Zanahoria Pérez para poner el empate parcial.
De ahí en mas todo el resto del cotejo fue para la Universidad de Chile, que arrinconó a Palestino en su área e hizo desaparecer a Cortés, Jiménez y Gutierrez del campo de juego. Por eso no era de extrañar que estos tres jugadores fueran los reemplazados por Méndez por un Farías que viene arrastrando un bajo nivel, más Barrientos y Campos López que lucharon lo que pudieron frente a la zaga laica. Con ellos los últimos minutos fueron de oportunidades para ambos equipos.
El pitazo final dejó la sensación de que, si bien hubo una mejoría a lo mostrado últimamente, aún no se logra considerar aceptable la dinámica global del equipo, salvo destellos de jugadores individuales como Soto y Fernández y pinceladas de fútbol en los pies de Jiménez. Cortés aún muestra que no está para mantener su nivel en 90 minutos y Gutiérrez no debe estar tan poco abastecido de pelotas. En resumen, en esta llave de Copa Chile la llave queda abierta para cualquiera, y todo se definirá en octubre, esperemos que sea en los campos del Municipal de La Cisterna. Y que Palestino pueda acceder nuevamente a una Final de Copa Chile.
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