Con un tráfico intenso para llegar a San Carlos de Apoquindo, Mojito R. Corgan mostraba su ansiedad por llegar a su copiloto, Don Anacleto Vitamina, oriundo de Machalí y su compañero de infancia en la escuela normal de Combarbalá. Bien pudo estacionar escuchaba a lo lejos que el partido ya había empezado. Afortunadamente, en la abarrotada galería, su colega Charles Bomba le tenía puestos guardados junto a su novia Naomi Guardiola, modelo de manos internacional.
Bien se acomodó en su asiento, el rostro de Corgan empieza a descomponerse. “¿Pasa algo Mojito, te sientes bien?” Pregunta Anacleto a su compañero. “Siento una sensación que no experimentaba hace mucho tiempo amigo mío… no sé porqué pero siento olor a comunista” responde Mojito rascándose los brazos mientras se sacaba su gabardina.
Lo que no sabía Mojito R. Corgan que lo había escuchado don Daniel Jadue, quien estaba sentado delante de él. Extrañado e incómodo por la frase, Jadue atinó a darse vuelta y mirar fijamente a Corgan diciéndole: “perdón, pero ¿le molesta?”
“No, para nada señor” responde de manera vergonzosa Mojito. “No obstante, no puedo dejar de preguntar lo siguiente: ¿Usted está en galería por su principio de estar junto al pueblo, o porque es amarrete?” Dispara Corgan tratando de hacerse el simpático.
“No voy a dignificar eso con una respuesta” responde Jadue. Y remata: “No obstante, por su apariencia tradicionalista y su sesgo intolerante, puedo deducir que, devolviendo la misma pregunta que me ha hecho, el amarrete es usted”. Dicho eso volvió su mirada hacia la cancha, dejando a Mojito R. Corgan en silencio.
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Sin duda que es reconfortante poder llegar a la fase de grupos de la Copa Libertadores, pero es más reconfortante hacerlo con un triunfo y de la manera de como lo hizo Palestino: con temple, garra y los momentos de claridad de Jimenez, Jorquera y Gutierrez. En general una buena actuación de todo el plantel que al momento en que todo zozobraba pusieron corazón y fuerza para revertir el escenario.
Con la necesidad imperiosa de ganar, Talleres mostró desde el primer minuto un estilo de juego muy superior a lo mostrado en Córdoba, con presión intensa y un juego de pase dinámico y rápido, sin dejar respirar a Palestino que no daba en esos momentos con pie en bola. No es de extrañar entonces que se pusiese en ventaja en el primer tiempo.
Con el marcador en contra, Palestino no desesperó y siguió intentando hacer su juego. Cual juego de ajedrez, los movimientos tácticos de Ivo Basay buscaron en primera instancia tomar el control de medio campo con el ingreso de Guerrero por Cortés; y en su segundo movimiento, el ingreso de Ahumada por Passerini buscó mayor movilidad en vanguardia. Esto ayudó al pájaro Gutierrez a tener menos presión de marca y convertirse a la postre en la pieza bisagra en los dos goles de palestino.
Cuando la nebulosa del dominio del campo aún se mantenía en el césped durante el segundo tiempo, Farías en 3/4 de cancha logra habilitar a Gutierrez, el cual tiene su primer momento zen para, de espaldas al arco, dar media vuelta y dejar solo a Jimenez frente al portero. El mago, con toda la serenidad que dan los años de experiencia, prepara el tiro hacia la izquerda de Ortiz y, con un tiro colocado, bate al portero transandino y hace estallar por primera vez el estadio en un grito contenido durante todo el partido. Desde ese momento la hinchada palestinista fue una sola y superior a los 6000 hinchas del visitante, quienes veían con frustación cómo Jimenez salía a celebrar con la galería su gol. Empate para Palestino y el trabajo de Talleres vuelve a fojas cero, intentando por todos los medios de buscar el segundo gol.
Pero cual karma para Talleres, el segundo gol de Palestino pasó a ser un deja-vu de lo vivido una semana atrás en Córdoba. Y es que Jorquera nuevamente por el flanco derecho activa su radar y le entrega un pase preciso a Soto, quien en esta oportunidad en vez de disparar al arco la cede al pájaro Gutierrez que, en una fracción de segundo para los espectadores pero una eternidad Zen para el propio jugador, habilita de espaldas la entrada de Jorquera para inflar las redes con un potente derechazo y dar la ventaja de Palestino. De ahí en más, la estantería cordobesa se desmoronaba en los intentos desesperados y anulados con lo que fuera por la zaga tetracolor.
Ahora, recordando las palabras de Pablo Guede, nuevamente estamos en Disneylandia. Se vienen seis partidos en que la pasión, el sufrimiento y la garra se harán presentes, pero lo más importante es que serán partidos para disfrutar y hacer pasear nuevamente la bandera palestina orgullosa y libre por Sudamérica.
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El pitazo final del nefasto árbitro Uruguayo hizo estallar en un abrazo a Daniel Jadue y Mojito R. Corgan de felicidad, demostrando que, a pesar de las diferencias políticas y pensamientos distintos, Palestino tiene la magia de unir a todos en un fin común en pos del fútbol y la causa palestina.
Ya retirado del estadio, Mojito siente en el bolsillo de su gabardina un mensaje en su celular. Era de su amigo Carlos Hasbún, el cual feliz por la victoria escribió:
“Palestino demuestra una vez más que un equipo humilde, con muy pocos recursos, vilipendiado por muchos!!! Que con garra, fuerza y corazón se pueden lograr objetivos que el dinero no lo hace!!!
¡Por nuestro pueblo oprimido! ¡Por todos los palestinos expulsados de sus casas, de sus tierras, de su vida!
Esto es muy enriquecedor para ellos, es un bálsamo para sus almas y les da más fuerzas aún para luchar por la libertad!!!
GRANDE PALESTINO
PALESTINO EXISTE
PALESTINA RESISTE”