Palestino - Independiente de Medellín, la serie

Al analizar el global de la serie entre Palestino e Independiente de Medellín, podemos aproximar en primera instancia que Palestino fue de menos a más.

1- La experiencia sobre la velocidad. Tanto en la cancha de San Carlos de Apoquindo como en el Atanasio Girardot, quedó demostrado que los colombianos tenían a su haber el arma de la velocidad, con jugadores como Castro, Cano y Ricaurte en la delantera que complicaban principalmente por las bandas. No obstante, principalmente en el partido de vuelta, las bandas defensivas de los árabes con Vejar y Soto cumplieron su función, evitando a toda costa una movilidad tranquila cafetera. Asimismo, la cobertura que entregaron González y Mago fue adecuada. Pero primó en los 180 minutos la sapiencia de controlar el balón y saberlo administrar por parte de Palestino, esto último se acrecentó en los últimos 90 minutos en Medellín, en los que en grandes pasajes del partido había un solo equipo en la cancha. Destacable en esta faena sin duda que fueron Jiménez y Cortes, aplaudiendo a César en su desempeño en Colombia, con una capacidad de aguantar los casi 90 minutos con calidad, algo que quedó en deuda en Santiago a medida que pasaban los minutos. En el mediocampo la mano en la serie la ganó Farías y Fernandez por sobre la creación cafetera cuando esta adelantó sus líneas en formación de rombo en busca de la ventaja.

2- ¿Y ahora que hacemos?. Palestino sabía que para mantener vivas las chances debía marcar por lo menos un gol de forastero, pero cuando lo hizo no supo cómo controlar la avalancha del rojo. Nerviosismo fue el adjetivo que se apoderó del equipo sin duda alguna. En la próxima serie, no pueden darse esas licencias de entregar en bandeja tan rápido lo obtenido.

3- Falta el pepero. En los 180 minutos mostrados por Palestino, quedó en claro que en delantera hubo uno solo: el pájaro Gutierrez. Passerini pudo haber entrado a la cancha o no y nadie lo hubiese extrañado, de hecho en Medellín muchos desearon que no hubiese estado. Poca claridad, cero desmarque, pocos remates, mal aguantando el balón, nula capacidad de colectividad y ningún pase al compañero. Gutierrez le da tiro y Cancha al argentino en esta pasada, mostrando que a su edad, el concepto de juego colectivo lo tiene grabado en su mente. En definitiva, el gran deudor del equipo es el delantero argentino, esperando que, o mejore su capacidad, o que definitivamente Bassay apueste a Paredes o un jugador de la cantera en la vanguardia.

4-Grande Nacho: Aunque muchos le reprochen el empate de Independiente de Medellín, Ignacio González tuvo un muy buen partido en Medellín, cortando centros adecuadamente y ganando un mano a mano con Ricaurte que, bien puede ser el punto de inflexión que definió el partido. En la serie de penales, al tapar el primer penal dejó con depresión post-parto al elenco local y a toda la hinchada, tensión que se catalizó en el segundo penal errado por los colombianos y dejando la serie de penales de forma parcial 0-2 a favor de palestino. Buena actuación del guardapalos tetracolor.

Bien por Palestino y su gente, que se está teniendo la molesta costumbre de matar a gigantes. Lo hizo en su oportunidad con Nacional y Flamengo, y ahora suma a su cuenta a un equipo colombiano, manteniendo el invicto en tierras cafeteras. Independiente de que si hubiesen superado o no esta ronda de la Copa Libertadores, lo importante es que el equipo está encontrando un esquema de juego con jugadores adecuados de cara a lo que es el campeonato nacional y su primer choque con Unión La Calera en el Jadue Arena.