Antes de escribir este comentario, les deseamos todas la fuerzas a Federico Lanzillota, esperamos que te recuperes pronto. El equipo te necesita.
Un partido IN-FAR-TAN-TE como diría Julito Martínez. Y es que el lance frente a la Universidad Católica tuvo de todo como para decir tal vez que fue el mejor partido de la temporada para Palestino. Primero porque rompe una racha de no vencer a los de la franja desde el año 2015 (si la memoria no falla), segundo porque, después de estar dos meses mirando en la parte baja de la tabla afianza su posición para clasificar a copas internacionales, tercero porque extiende su racha de 11 partidos sin perder y cuarto por la exhibición superlativa de Luis Jiménez con su Hat-Trick
1- No me llames cerdo.
El local arrastraba un déficit de 6 titulares fuera de las canchas, dejando sobre los hombros de sus juveniles la responsabilidad se aferrarse a la cima de la tabla. Entendían que Palestino viene jugando buen fútbol y la receta que aplicaron fue simple: velocidad y fuerza... demasiada fuerza que no rozó, sino que entrará a los capítulos de la enciclopedia ilustrada de los hacheros. Y de guapo, a guapo y medio; Palestino respondió de la misma manera, con tarjetas para varios tetracolores. El más damnificado del "ímpetu" cruzado fue el arquero Lanzillota, quedando K.O. al minuto de juego tras rodillazo en su cara, dando paso a Nery Veloso, de buen cometido y salvador en varios pasajes del partido cuando la católica se volcó con todo en su arco. El problema que en el juego de guapos, el que cobró y se fue para la casa fue Agustín Farías, baja sensible ya que sin el, el mediocampo de quite es otra cosa. Pero luego de una falta (si señores, fue falta aunque lo suavicen) sobre Villanueva, el partido queda emparejado en jugadores tras expulsión de Salomón en la UC.
2- La inteligencia sobre las ganas.
El planteamiento de los árabes en esta oportunidad fue la de la salida rápida vía Farías - Cortés - Villanueva, sacrificando a los puntas Benítez y Carrasco para minimizar las subidas de los laterales estudiantiles. Así, Palestino mostró un equipo ordenado defensivamente y laborioso en los momentos en que no tenía el balón. Para el avance hacia el arco de Dituro, acompañaban subiendo los diales izquierdo y derecho con Carvajal y Fernández, privilegiando la posesión y transición rápida del balón.
Al momento de la desventaja, Sierra sacrifica a Benítez por el flanco izquierdo por rearmar el centrocampo con Araya, mientras que en el flanco derecho la UC armaba todas sus jugadas de ataque. Finalmente, Guerrero refuerza el punto débil frente a un local que, con superioridad numérica se volcó con todo para el empate (que encontró vía autogol de Acevedo) y después para adelantar el marcador. Posterior a la expulsión del jugador cruzado, Palestino calmó los ímpetus estudiantiles y, tras jugada de la mitad de cancha cuando el partido expiraba, Villanueva saca una magia de globo que se estrella en el travesaño, pero es atropellado por Dituro que deriva en penal, cobrado por Jiménez con frialdad y alegrando a toda la hinchada con un triunfo agónico.
3- Lo llaman Mago
Si fuera lienzo sería pintura
Si fuera músico sería rockstar,
No solo está donde debe estar
También lo hace con clase y finura.
Y es que estalla toda la locura
Al verlo correr su juego crece
Junto al Piña, Chester y el jefe
Todas las loas se las merece.
Te quería un azul de forma indiferente,
Más la sangre árabe pesó sencillamente
Y cuando se requiere magia permanente
Aparece Luis, el mago simplemente.
Llega hoy a tu casa con orgullo y honor
Que mereces los besos de la amada
Te mereces la ovación de la hinchada
Y un espacio en la historia tricolor,
Gracias por cruzarte en el camino
Es el mago, ídolo de Palestino.