Durante los abrazos de año nuevo, una de las cosas que me prometí hacer es ir con mayor regularidad al estadio a ver a Palestino, y así sacarme la mota de "Hincha de cartón", "Flojo" y otros que me han puesto mi señora y mis amigos (que me lo digan mis amigos está OK, pero que se sume mi señora al tandeo era mucho).
Dicho y hecho, el sábado 4 estaba como en los viejos tiempos que fueron hace más de 10 años con la "Intifada" en las graderías del "estadio más grande del mundo" para ver al team árabe frente a un Everton con olor a difunto, y aprovechar de paso la oferta de fin de partido del pernil palta a $1.000.
Bueno, yendo al grano del asunto, lo más destacable a mi entender de la jornada cisternina y del triunfo de Palestino sobre Everton es:
1- La Propuesta ofensiva: el tridente ofensivo que presentó Emiliano Astorga funcionó ante un equipo que huele y juega como si estuviera en la "B" (con mucho respeto para los equipos del campeonato de la "B"). Con una buena conexión en pases, timing y arrastre de marcas, Dumas, Gutierrez y Valenzuela dominaron todo el frente de ataque cada vez que tomaban la pelota. Esto da esperanza que el enroque hecho por la directiva entre Chavez y Dumas no solo funcione, sino que se potencie para este campeonato.
2- De "Súper Ratón" a "Mighty Mouse": El sábado el hincha baisano estaba tan feliz que, apenas terminó el partido, fue hacia el tablero marcador 3D a sacarse una foto, ya que saben que el resultado y la presentación de ayer no se da todos los años; Ganar de local, dominar el partido y jugar bien.
Palestino durante la era Astorga tiene un libreto defensivo tan bien estudiado y practicado, que le es difícil hacer una propuesta diferente, tal vez por miedo a perder lo cosechado. No obstante, la presentación ante Everton mostró un equipo equilibrado, el cual salió a buscar el partido desde el principio. Aún así, el enganche central aún resulta ser la zona más debilitada del conjunto con un Bocha lento, situación que debe ser resuelta pronto frente a equipos de mejor pelaje; no obstante si el DT puede mantener un equilibrio de local (de visita ya lo ha demostrado), el hincha puede tener el derecho de soñar con algo más que el "casi casi" de los 2 últimos años. Destaco al final de esta reflexión el segundo tanto tricolor, partiendo desde las manos de "Felipao" hasta el toque final del "Pájaro", el cual merece una mención aparte.
3- La tarde del Pájaro: Hay que remontarse al período en que Luis Musri Dirigía Palestino para recordar a un delantero argentino chanta de cuyo nombre no me acuerdo como último anotador tricolor de un Hat-Trick. El pájaro Gutierrez ha demostrado en las últimas temporadas que va poco a poco en alza, por lo que lo realizado ayer en La Cisterna es una gran satisfacción que hizo hasta agradable una calurosa tarde de sábado y, porque no, hacernos soñar con grandes tardes como las del Tunga González o el Popeye Fabbiani. Se agradece la entrega.
4- El caso del "1" (No del portero): No escuché comentario alguno en las graderías, pero de seguro los hinchas árabes se dieron cuenta de la particular forma del "1" en las camisetas árabes. Pues bien, el número "1" no era otra cosa más que el la silueta del antiguo territorio de Palestina hasta 1948, lo cual más que una forma de protesta, es recordar que hay un pueblo internacionamente reconocido como estado incluida la Unicef y la ONU como miembro observador (las excepciones a su reconocimiento viene de los países del G-7), que sufre diariamente y muchas veces sin justificación alguna de ofensivas israelíes. Por ende, el gesto solidario para con el pueblo palestino distante a miles de kilómetros es aplaudido.
Por otro lado, en relación a la polvadera que el número produjo en altos dirigentes de la comunidad Judía en Chile, hay que recordar que la libertad de expresión es tanto válida para los "buenos" como para los "malos", pero de ahí a pedir que desafilien al club de la ANFP.... por favor... Y si a eso le sumo que fue una buena goleada la del sábado, con mayor razón pongo mis fichas a que se mantenga la camiseta tal cual como está. ¿quien dice que acaso no es nuestro amuleto de buena suerte?
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