El día viernes hice todo lo posible para ir al Cisterna Arena y ver el match entre Palestino y la U de Conce, oportunidad que si era bien aprovechada nos dejaba como punteros exclusivos del campeonato. Lidié con el trabajo, con el calor, con el taco, en fin. En contra para llegar casi media hora tarde y escuchando la radio Santiago, única que trasnmitía el partido.
Lo concreto es que no me perdí de algo interesante, ya que el partido fue lo más fome que he visto desde... el año pasado: con pocas llegadas a los arcos (y mal finiquitadas), ningún equipo armaba algo en el mediocampo, en fin, era más una pichanga que un partido profesional. Lo más destacable del primer tiempo fue el tapabocas de Emiliano Astorga a un hincha de la galería y pare de contar.
El segundo tiempo la verdad es que fue más de lo mismo, hasta que en un intento desesperado, el DT del ultra-team de colonia realizó un cambio radical: sacó un defensa por un delantero y después... cambió a un delantero por un defensa. Y seguir tirando pelotazos sin destino, que poco a poco llegaban más cerca del arco de la U de Conce.
Y como la vida enseña que hasta los más porfiados tienen su recompensa, para el Tino fue el gol al minuto 92. Un gol que muchos gritaron desde el alma y que me recordó el gol agónico de Tanucci contra Rangers el 95, y que nos salvó del descenso en aquella oportunidad. Hoy la cosa es distinta: invictos y punteros por un día, pero punteros al fin.
Ahora se viene la UC, en uno de esos partidos en que se deben mostrar los pergaminos si realmente se tienen aspiraciones mayores. Por lo pronto, la nueva falta de ataque aparece como el mayor obstáculo a superar.
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