Palestino - U.Católica

Personalmente, cada partido que disputa Palestino con las monjas de la Católica es una sensación especial; no me pregunten porqué, pero con la excepción del clásico con la Unión Española, me duele que perdamos o empatemos con la Católica. El último triunfo del Tino con los cruzados de local se remonta al año 2001.
Ahora se encontraba la oportunidad de oro para nuestro equipo, teniendo en cuenta que tal vez estemos frente al cuadro de la franja más mediocre de los últimos años.
El triunfo de 2-1 del glorioso tricolor en los pastos de Santa Laura es sin duda, el mejor regalo de aniversario que puede tener Palestino: Triunfo merecido por lo demostrado en el segundo tiempo, y el placer de hundir aún más a un equipo sobrevalorado.

¿Qué onda, César?
Está más que claro que hay un problema con César Valenzuela en la cancha: De ser la figura prometedora y protagonista en el torneo anterior en el esquema de Astorga, en la era Guede el volante creativo no ha demostrado ni la mitad de su talento. Poca presencia en la cancha, imprecisión en los pases y otras hierbas han hecho que el joven volante entregue la manija del conjunto a Leo Valencia, el cual está de más decir, no ha desentonado para nada. Pero nuestro equipo (salvo Jason Silva que de paso, se gana una amarilla sin pisar la cancha) no puede darse el lujo de desperdiciar sus recursos. Urge dentro del esquema de Pablo Guede una posición más óptima para Cesar, se lo merece por su talento y lo necesita el equipo.

La respuesta estaba en la banca
En resumen, el primer tiempo podemos resumirlo en una palabra: prescindible. Salvo por el regalo del gol de la católica, nuestro equipo deambuló por la cancha sin profundidad real, debido principalmente a que el equipo en un campo difícil le costó mucho plasmar la pizarra. esto se traduce en una sola jugada de peligro en el arco de Toselli.
El segundo tiempo afortunadamente empezó a cambiar a favor del team Tricolor. El pressing de mediocampo y la apertura de la cancha empezó a funcionar frente a un equipo cruzado que entregó 3/4 de cancha ahogado por el despliegue tricolor.
Así la presión empezó a ser más real en el arco visitante, con el preludio de 3 golpes en el travesaño (Márquez y Díaz) hasta que el cabezazo de Díaz pudo entregar la paridad en el minuto 71, y posteriormente la mejor jugada de Valencia para sacarse 3 jugadores católicos y dejar en bandeja el gol al Tiburón Ramos para cobrar el 2-1 definitivo en el minuto 82.
Finalmente, unas palabras para el debut del arquero tricolor Quezada, el cual aprueba bajo el prisma de este humilde hincha.
Ahora, a disfrutar este triunfo a la espera de San Marcos de Arica. Una vez más, el proyecto de Pablo Guede aprueba y da más confianza al equipo.