viernes, 17 de abril de 2015
Boca Juniors 2 - Palestino 0
Una noche de ilusión.
Se tuvo a la mano. Esa es la sensación final que queda del último trago de esta Copa Libertadores en el que Palestino enfrentó a Boca Juniors en la Bombonera. Y es que el equipo de Pablo Guede salió con la idea clara de que aquí no quedaba espacio para especular de otros resultados, sino que debía dar el golpe para poder pasar a octavos de final. Con un planteamiento claramente ofensivo, el team comandado en ofensiva por Valencia y Vidangossy en el primer tiempo simplemente dominó por completo a un Boca infectado de suplentes en que Marín y Monzón fueron muy bien anulados por Lanaro y Escudero. Los tetracolores tuvieron por lo menos 2 ocasiones claras de haber batido las mallas de Orión, más no pudieron embocarlas gracias a la defensa xeneixe y a un travesaño bostero.
En el segundo tiempo, el cuadro de Arrubarrena ordenó sus fichas en el mediocampo y empezó a emparejar la cancha, mientras que Palestino quemaba sus últimos cartuchos de energía para encontrar la hazaña, pero poco a poco el oficio físico empezó a mostrar sus cartas y demostró el porqué Boca es Boca. A mi parecer el punto de inflexión fue la lesión de Diego Rosende que hizo que Guede resolviera en un cambio de ofensivo a ultra ofensivo con el ingreso de Guajardo. Y luego de 15 minutos dignos de Stephen King, dos estocadas en los oro y cielo decretaron el 2-0 final y la eliminación de Palestino del certamen.
¿Puntos bajos en Palestino? a mi parecer ninguno, partiendo de las tapadas espectaculares de Darío Melo, todos cumplieron su papel al límite de sus esfuerzos; tal vez Riquelme que no anduvo pulcro en los metros finales sería la única crítica y Guajardo que tuvo en sus pies el gol en el segundo tiempo, pero aún así no queda la sensación de reprobación.
Dentro de la cabeza de Aguad
Podemos concluir que el semestre ya ha concluido para Palestino. Un semestre de mucha ilusión, un semestre en que los pueblos chileno y Palestino estuvieron más cerca que nunca, un semestre en que miles de televisores en Gaza y Cisjodania estuvieron encendidos hasta la madrugada, y en el que lo que queda de campeonato no hay una meta a la cual llegar, salvo el de confirmar el alza en el juego dentro del torneo local. Y pensando en el proyecto que la dirigencia está llevando con Pablo Guede (ojalá hasta el 2017), la Carta Gantt nos muestra que todo lo que se ha hecho hasta el momento es ganancia, salvo la Copa Chile; El club ganó USD 1M por participar en la Libertadores y el plantel ganó experiencia a nivel internacional, escenarios ni siquiera previstos hace un año para esta fecha.
Entonces, se nos viene un segundo semestre en que la dirigencia debe tener la mente clara para reordenar los objetivos a conseguir. La vara queda alta en volver a participar de un torneo internacional, y potenciar un plantel (que de seguro sufrirá de varias bajas) con refuerzos que enriquezcan a los más jóvenes, transmitiendo tanto sus oficios como experiencias. Al hincha de Palestino ya se le abrió el apetito.
Sigue llenando este minuto / de razones para respirar / no me complazcas, no te niegues / no juegues por jugar.
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