El partido con Zamora asomaba como crucial para seguir alimentando la esperanza de seguir con vida en el torneo internacional, pero más allá de lo que suceda y más allá de las frases hechas para la galería del tipo “te seguiré alentando” , existen algunas cosas que ofrece este Palestino que carecieron otros en el pasado: una de ellas es respeto, sin ir más lejos dos de los últimos tres técnicos que hemos tenido se excusaban en sus malos resultados con un vergonzoso “si antes estaban acostumbrados a pelear el descenso”, frases que resumían su escaso respeto a una de las instituciones tradicionales del peloteo local, y nulo compromiso de lo que esta institución representa más allá del fútbol, por lo que es por ello que lo que ha ocurrido con este Palestino nos tiene tan expectantes, más allá de los resultados adversos de este 2015, lo cierto es que hemos visto un equipo cuyos representantes respetan a la institución y a raíz de eso es que pueden plantarse en la cancha de igual a igual con cualquiera, porque han podido entender que significa Palestino, y han querido entregar alegrías más allá de nuestras fronteras.
Pues bien el martes Palestino se enfrentó a Zamora de Venezuela, equipo que ya venía eliminado, pero que en ningún caso resta méritos a lo acontecido hoy en el estadio Santa Laura, lugar hasta donde llego el clarividente rodeado de sus fieles seguidores,por lo tanto será el quien de su visión de lo ocurrido en el campo de juego:
... Estaba escrito.
La Luna en cuarto creciente fue testigo de una noche mágica. En los pastos de Independencia volvimos a ver al Palestino completo, afiatado, agresivo y goleador. Al frente tenía a un Zamora mediocre, por decir lo menos; ni la sombra de lo que mostró en las primeras fechas, con jugadores tendidos en el suelo cual telenovela venezolana. Nicolás Maduro y alguno más dirá que su equipo fue boicoteado por el imperialismo yanqui explotador capitalista, pero la verdad es que entraron a la cancha con la moral bajísima, y se notó en todo el partido. Ni siquiera jugaron por el honor, sino que fue una tortura llanera de 90 minutos.
Por el otro lado, Palestino venía con la moral alta de volver a encontrarse con los goles y los triunfos de una semana. Eso que nos era tan esquivo, que se intentaba pero no se profundizaba parece que ya ha quedado atrás; es como si el equipo hubiese vuelto a cargarse de pilas y retornar a una claridad futbolística. Creo firmemente que el dolor de la final de la Copa Chile fue es switch de cambio de mentalidad sobretodo para los generadores de fútbol.
En general no hubo puntos bajos en el equipo. La defensa con Lanaro, Cantillana y Torres simplemente borraron a los delanteros caribeños, sin fallas importantes. Más adelante Escudero, Rosende y Farías hacían de sus bandas garantía de profundidad. Tal vez Silva fue el punto más bajo, más era como que la pelota no quería nada con El esa noche, así como Guajardo que si bien no desentonó con el grupo en general, necesita foguearse más. En las puntas un Vidangossy encarador, mágico y pichanguero, terminó su participación con un golazo como broche de oro. El y Chaves sin duda fueron los mejores jugadores de la cancha. Lo del uruguayo simplemente fue un dolor de cabeza intratable y sus dos goles son la mejor recompensa para un goleador de su calaña.
Si el equipo tenía todo para el gol, lo de Valencia. Con profecía incluida, el creador tetracolor entró con la película clara al campo de juego y romper el cerco de Barinas, así como el chico Valenzuela. Después de mucho tiempo, la dupla dorada volvió a imponer sus términos en la cancha.
Peor sería si no tuviéramos chance
Lo mejor de esta película es que a una fecha del término de la fase de grupos, Palestino se encuentra por sobre Montevideo Wanderers por diferencia de goles (+2 vs -3). Ahora se viene el gran examen, frente a un Boca que viene jugando un kilo incluso con reservas, y para más remate en la Bombonera. Para este grupo tal vez será una experiencia única, pero estoy seguro en que si juegan como lo vienen haciendo dejarán por lo bajo una muy buena imagen de nuestro club. Por nuestro lado estaremos hinchando con todo el corazón a la distancia… y esperando que Zamora entienda que también el honor está en juego.
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