Luego de un inicio de agraz por los campos de Concepción, Palestino debutó en este campeonato en el Municipal de La Cisterna frente a un Huachipato que contaba entre sus filas con el regreso de uno que es de la casa, cual es Cesar Valenzuela.
Dentro de las mentes de los tetracolores rondaba la ansiedad de mejorar lo mostrado en el match frente a Universidad de Concepción, el cual se mostró amarrado ante la inteligente estrategia penquista de anular tanto a Farías como a Valencia y Mazurek. En esta oportunidad, Nicolás Córdova arranca desde el inicio con un tridente netamente ofensivo, considerando a Jason Silva en desmedro de Richard Paredes, de discreto cometido hace una semana. Así, las variantes de abrir fueron más efectivas por el flanco derecho, punto débil en los últimos compromisos.
Así, el dominio árabe durante los primeros 45 minutos fueron muy difíciles de contener por parte de la zaga acerera; eso sumado al eficiente bloqueo creativo que tanto Farías como Luna ejercieron sobre Valenzuela concluyeron en que el arquero boliviano Lampe se erigiera como la figura del cuadro visitante. Faltó lamentablemente los goles, en un primer tiempo que fue intenso y atractivo.
Y si en el primer tiempo faltaron los goles, el segundo partió con el gol del visitante por medio de Gonzalez hacía entrar en ansiedad tanto al local como a las 1500 personas en las graderías. No obstante Palestino no cejó en su intento por batir la valla visitante, y esto tuvo sus frutos tras centro de Silva, un cabezazo fallido de Mazurek en el área, y Leandro Benegas que no perdona en el área chica. 1-1 y el partido quedó abierto para cualquiera de los 2 equipos. No obstante el destino y la magia dirían otra cosa.
La magia
Una de las cosas por las que da gusto ver jugar al Leo Valencia son aquellos momentos de genial improvisación, y en La Cisterna tuvo ese par de segundos en que la claridad asoma por entre las piernas y el tiempo se detiene; por la banda izquierda tras pase de Mazurek, el Leo la tenía más fácil en centrar, pero se tomó el tiempo para buscar el espacio preciso para mandar un tiro que demuestra la idea que el aire se puede cortar; comba perfecta hacia el poste derecho que el arquero Lampe solo atinó a mirar, cual espectador en primera fila ante la predistigitación de un mago. 2-1 y un gol que fue el del triunfo, el del partido y de los anales del buen fútbol.
En definitiva, un reconfortante triunfo con un aumento tanto del nivel colectivo del equipo como individual de cada jugador; destacamos rápidamente a Darío Melo, Carvajal, Luna, Vidal y Benegas. Así también, Mazurek fue de menos a más. Una presentación que tranquiliza ad portas del match por la copa Sudamericana frente a Libertad de Paraguay.
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