Costó sacar este artículo. Y tardó porque me costó sacarme el encandilamiento del fútbol desplegado por Palestino el domingo pasado frente a la Universidad Católica. Una derrota por 2 goles a 1 que resulta mentiroso a lo mostrado por el conjunto árabe.
Pero vamos por partes para analizar la excelente propuesta futbolística de Cavalieri:
1- Pressing asfixiante: Desde el primer minuto el planteamiento táctico de Cavalieri con un 4-3-3 mostró que la consigna de Palestino fue de acotar los espacios universitarios a partir de mitad de campo hacia arriba, situación que dio resultados desde el primer minuto, evitando que Buonanotte y compañía pudiesen armar juego colectivo. Sin esperar al error cruzado, tanto Rosende como Fernández entendieron a la perfección la idea de fútbol de Cavalieri.
2- El mediocampo fue tetracolor: Otro acierto brillante del estratega fue la inclusión desde el primer minuto del Japo Rodriguez en desmedro de un mediocre César Cortés, y vaya que funcionó; pelota que abastecían al uruguayo se transformaba en un espectáculo de buen fútbol. Claridad, anticipación a la jugada, el volante hasta fue egoísta en cubrir el balón. Excelente desempeño del oriundo de Montevideo, el cual demostró que la experiencia es su buen aliado y que su estado físico no tiene nada que envidiarle a los más jóvenes.
3- La delantera está al debe: En virtud de la cantidad de pases en profundidad que otorgaba el uruguayo en el mediocampo, la dinámica en ofensiva fue bastante pobre. Ribery Muñoz nunca pudo ganar el mano a mano a los defensores rivales, y en la vanguardia el pájaro Gutierrez demuestra que es el punto más bajo de los árabes, con displicencia a pelear los balones. No se entiende que haya sido designado en patear el penal del empate, pero afortunadamente (poco común en su carrera) acertó al fondo de las mallas, gritando a todo pulmón su gol y ofreciéndoselo a la barra palestinista, todo con sacarse la rabia.
4- Solidez defensiva: Tal vez lo mejor de lo demostrado en los pastos de San Carlos de Apoquindo fue la coordinación defensiva que mostraron Torres, Vidal, Tapia y Soto, entrando a veces Rosende solamente para estorbar. Anticipación, claridad en la salida sobre todo por el centro, Germán Cavalieri sacó a relucir su manual de control defensivo, los cuales muchos entrenadores ya envidian sanamente.
En resumen, una derrota con sabor a triunfo por lo demostrado tácticamente por el equipo. Sin lugar a dudas la genialidad organizativa y de liderazgo del DT argentino esté abriendo el apetito de los mejores clubes de Sudamérica y Europa, por lo cual no es de extrañar que su partida a final del campeonato sea un hecho. De antemano, muchas gracias Germán por darnos semana a semana un espectáculo de fútbol total, dinámico y ofensivo.
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