Lo que rodeó este partido le dio un
condimento especial, pues un grupo pro sionista reclamó por la inclusión del
mapa de la Palestina original antes de la creación de Israel, por ello es necesario aclarar algunos aspectos: para empezar
el mapa hace alusión al origen de quienes nacieron en la Palestina antes de
1948, lo que constituye que su identidad y nexo con la tierra representada en
la camiseta responde a una identidad
construida naturalmente, pues su vínculo con el mencionado mapa se debe a que las personas que se denominaban
palestinos cumplían y cumplen con aspectos sociológicos que permiten a un grupo
de gente llamarse nación; contaban y cuentan con bailes, gastronomía e
idiosincrasia, una característica de comportamiento, manera particular de
pensar, sentir, actuar, rasgos y carácter propios, distintivos y peculiares de
un individuo o un grupo, en este caso palestinos, que les proporciona un sello
distintivo, sello que está presente y
muy lejos de ser cosa del pasado, la sola existencia de un club llamado
palestino revalida el concepto de identidad que defendemos y que con el paso
del tiempo se ha fortalecido, nunca ha cambiado ni por un segundo su intención.
Todo lo contrario a lo que ocurre
con los ciudadanos de la “única democracia” de medio oriente que ocupando la
ideología sionista transforma una religión en raza y se salta procesos sociales
naturales que permiten el vínculo de las personas con su entorno.
Palestino fue fundado en el año
1916 (a pesar de que en la fundación original siga pesando la fecha de 1920,
aun con este detalle sigue siendo más antiguo que el “pueblo elegido”) antes de
la creación del estado sionista, por lo que tales reclamos solo pueden
concebirse en la(s) mente(s) de un(os) fanático(s) cuyos dogmas le han cegado(s)
todo sentido común. Sentirse amenazados por un equipo de fútbol lo dice todo.
Para hablar de paz primero se
debe reconocer la identidad Palestina, segundo hablar de una “negación” del
estado sionista es una ironía cruel ya que su existencia es recordada con los
abusos diarios al ciudadano palestino y castigo constante por ser lo que son:
palestinos.
Y así con toda esa polémica desatada
por el sin sentido sionista llegó palestino a Brasil, para enfrentarse
nuevamente a un grande continental, ante un estadio lleno. Los primeros minutos
del partido fueron para Inter, le mostró todas sus credenciales a un Palestino
que intentaba contener con lo que podía los primeros embates del conjunto
carioca, pero la intensidad combinada con calidad pudo más y a los 11 minutos
llegó la apertura de la cuenta. Patrick
era el encargado de abrir la cuenta. Inter quería más por lo que la intensidad
no bajo, continuó y a los 22 minutos luego de un anticipo a Guillermo Soto cuya
pérdida de balón permitió que Paolo Guerrero entrara solo a definir ante un
desvalido Ignacio González, era el 2 a 0 para Internacional, fiesta en las
gradas, angustia en los “paisanos”, que vaticinábamos lo peor, pero palestino
tiene algo que lo hace especial en certámenes internacionales y como un
estandarte de resistencia aguantó los siguientes embates brasileros que querían
e insistían en coronar su clasificación con una goleada, sin embargo cuando el
primer tiempo ya expiraba llegó el descuento por intermedio de Julián Fernández,
sorpresa en la noche brasileña y lo que parecía un festival de goles de golpe
se transformó en incertidumbre para el local, pero en esperanza disfrazada de 4
colores. Terminaba así la primera etapa.
Recién empezando el segundo tiempo
Lucas Passerini después de una excelente habilitación por parte de Luis Jiménez
anota el empate, era el 2 a 2, el milagro era posible.
Así palestino volvía a mirar de frente al
gigante, levantándose otra vez para continuar la lucha, tal como lo hacen en
Palestina en el día a día, palestino no podía ser menos. El empate representaba
para todos nosotros una reivindicación de los valores que aúnan a un club llamado
Palestino. Una pequeña dulce revancha ante aquellas acusaciones injustas y un golpe duro para Inter que se miraban perplejos
como diciendo “y a estos quien les dio vida”. Luego del 2 a 2 Internacional
comenzó a remar desde atrás, aún golpeado por el empate, mientras que Palestino
ya comenzaba a exhibir el desgaste de ser un corto plantel, pues se fue metiendo cada
vez más atrás, resistiendo con ímpetu, quizás ese mismo ímpetu los llevo a
cometer un error garrafal, discutir una jugada ya cobrada, que encontró a la
defensa mal organizada, es una fatalidad si el rival tiene un delantero como
Paolo Guerrero que con cabeza fría puso
el 3 a 2. Pero como es la tónica de palestino donde nada es fácil, pero tampoco
nada es imposible, quizás hasta inocente, pero con un espíritu de lucha
encomiable, se las arregló para meter a
Internacional en su arco. Sin embargo
las ganas no pudieron con la férrea defensa brasilera que esta vez no cometió
el error de subestimar al conjunto “baisano”. Aguantó el resultado quedándose con
la victoria y sellando prácticamente su clasificación a la siguiente ronda.
¿Se pudo ganar? Si, ¿se pudo
empatar? Si, ambas respuestas positivas se sustentaron en el espíritu de lucha
de palestino, más no se pudo. Un error propio impidió lograr la proeza. Cayendo
derrotados, pero este palestino cumpliendo a cabalidad con su nombre se
levantará y dará lucha por su clasificación, porque es PALESTINO, así de simple.
Lo que viene ahora es espantar fantasmas
en el torneo local y plasmar todo lo cosechado en copa libertadores, pues acá
también queremos ver a ese palestino luchador y el torneo nacional merece ver a
ese palestino.
Pd: Nos disculpamos por no cubrir
el partido de vs O’Higgins, pero la seguidilla de partidos, más compromisos
personales y un colapso mental de nuestro editor Mojito R Corgan debido a las
emociones variadas que produce palestino impidieron llevar el análisis de aquel
match.
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