Antes de entrar de lleno en el análisis del partido entre palestino y River Plate, es preciso destacar que para todos los asistentes al partido fue bastante conmovedor el que se hayan exhibido imágenes desde Palestina de esos hinchas que tan orgullosamente ven en palestino un estandarte de identidad, resistencia y una lucha que se extiende por 90 minutos.Concepto que nonos cansaremos de repetir pues el realzar la identidad del palestino ha de ser diaria y constante. Palestino cayó derrotado en el campo de juego, pero con cada preentación internacional gana en el reconocimiento de la causa que lleva a su espaldas, causa que se proyecta en la ilusión de esos miles de hinchas a 13 mil kilómetros. El partido de hoy no ha de marcar un final, todo lo contrario, debe de ser el comienzo para que en los futuros desafíos palestino alcance el protagonismo que busca, para lograrlo el apoyo en las tribunas visto en el monumental se debe concretar en el campeonato local y ser el orgullo constante de la identidad Palestina, no una coincidencia marcada por el éxito del momento, porqué como ya hemos dicho, nuestra institución no goza de éxitos perpetuos, sin embargo lo que proyecta debe ser el ingrediente necesario para que la comunidad tome el peso de lo que realmente representa palestino: la herencia de un grupo de paisanos que se negó a entregar su identidad al olvido.
Todos los simpatizantes de Palestino presentes en el estadio (y quienes también lo vieron por la TV) tenían la secreta esperanza de que el equipo sacara un buen resultado ante River. Los nervios estaban para cada uno de los equipos, quien sacara un resultado positivo tenía prácticamente la clasificación en la mano. Y Palestino no se guardó nada para lograr esa meta. Con una formación con dos delanteros, la estrategia era encerrar a River, no dejarlo jugar, y tener más de una opción de ataque, mediante el doblaje por las bandas y el control vía Cortés y Jiménez. Más River también tuvo lo suyo, un juego colectivo pulcro, salidas rápidas y delanteros de primer nivel. A medida que pasaban los minutos, las opciones palestinistas disminuían y las de la visita poco a poco aumentaban, dejando en claro la superioridad en lo colectivo.
Pese a este última observación, los 11 tetracolores sabían que jugaban el partido del año, y a pesar de que era una lucha entre David y Goliat, cada uno entregó lo mejor de si en la cancha. Dejando de lado el segundo gol (error amateur de Ignacio Gonzalez) el 1-0 era evidente reflejo de lo que sucedía en la cancha, es decir, se intentó pero no se pudo. Para destacar nuevamente la gallardía en mediocampo de Agustín Farías, quien dentro de la limitante de anular al rival de turno, peleó cada uno de los balones que pudo, lo mismo que Fernández que, tras su expulsión (merecida por cierto), hizo mermar moralmente a todo el equipo. También para destacar la actuación de Fabián Ahumada, incisivo en el primer tiempo, en el complemento la capacidad física le pasó la factura.
Insistimos en que el esfuerzo puesto por el equipo es algo digno que destacar. Seamos objetivos: Peleamos de igual a igual frente al campeón vigente de la Libertadores, un equipo de clase mundial. Perfectamente este partido hubiese terminado en goleada si no hubiese sido por el espíritu que se puso en cada balón en disputa. Y no es que queramos parecer conformistas. Desde el inicio de la fase de grupos, dijimos que estos 6 partidos eran para disfrutarlos, y en la raya para la suma, este equipo nos entregó alegrías como en Colombia, Córdova y en Porto Alegre, sin apocarse, siempre intentando frente a equipos que en el papel eran superiores.
Toda historia tiene un final, y para Palestino el sueño de la libertadores llega a su fin…. Pero queda un último partido en Lima frente a Alianza, y el destino ha querido que esté una opción para no despedirse de clavar la bandera Palestinista en Sudamérica. Tal vez se gane, o se pierda, tal vez no clasifiquemos a la Sudamericana, pero lo que nos ha dejado claro este equipo es que lo van a dar todo en la cancha, y eso es lo que se agradece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario