jueves, 17 de enero de 2019

Palestina en la copa asiática 2019.




Hay una nación que con seguridad tiene más dificultades que cualquier otra y, sin embargo, podría decirle al resto del mundo una o dos cosas sobre amor propio. Por cada partido que juega la selección nacional de fútbol palestina hay muchos problemas. Entre todas las naciones del mundo, esta es una situación única, y una que continúa obstaculizando el progreso en el campo de fútbol palestino. Aun así y con todas esas trabas, Palestina ha dado muestras de mejoras notables, en la presente copa asiática cuya clasificación se consiguió en base a esfuerzo, sacrificio, sortear problemas inusuales como lo son las restricciones israelíes al movimiento dentro y fuera de Cisjordania y la Franja de Gaza significan que los futbolistas palestinos, que están tanto dentro como fuera de estos territorios, a veces deben luchar para responder a una llamada de la selección nacional Palestina.

La obtención de visados para entrar y salir de estos territorios puede ser problemático y tal solicitud a menudo se rechaza. Mientras tanto, los futbolistas árabes con ciudadanía israelí, a pesar de sus orígenes palestinos, a menudo no son elegibles para el equipo nacional palestino. Para jugar, tendrían que cambiar sus pasaportes israelíes por uno palestino. Dado que esto alteraría entonces su estatus dentro del Estado de Israel, hay un gran temor a hacerlo.
Otra dificultad a sortear son las incursiones Israelíes de carácter militar en territorio Palestino, en las cuales han fallecido jugadores del equipo nacional.

Con todo lo anteriormente descrito Palestina consiguió clasificar a la copa asiática de naciones por segunda vez en su historia, torneo que es equivalente a la copa América o la Eurocopa en importancia regional, compartiendo grupo con Australia, Jordania y Siria, los australianos como vigentes campeones, mientras que Siria y Jordania asoman como selecciones cuya mejoría en los últimos años ha sido notoria…al igual que Palestina, ya que el fútbol palestino contrario a lo que se pudiera pensar viene en constante evolución, obteniendo resultados importantes dentro de la región. Esto también debido a jugadores que participan defendiendo a Palestina que son nacidos en la diáspora, sobre todo los procedentes de Chile, como el caso de Yashir Islame o Pablo Tamburrini, este último jugador formado en palestino.

Esa evolución quedó evidenciada en que contrario a la última presentación en la copa asiática de 2015 donde se perdieron todos los partidos, de hecho solo se consiguió anotar una sola vez. Esta vez Palestina vino con aires renovados, y así quedó demostrado,no obstante, puede que el planteamiento del técnico Noureddine Ould Ali asomara como mezquino, pero también es cierto que la principal misión era posicionar a Palestina como una selección competitiva y creemos que lo consiguió. En el primer partido rescató un empate contra Siria, selección que también ha sido golpeada por la guerra, pero estrictamente hablando de fútbol cuenta con más experiencia que la de los “leones de Canaan” y eso se vio reflejado en el campo de juego, ya que Siria dominó gran parte del partido, pero el trabajo defensivo de Palestina fue eficiente.

Evidenciando un alza de rendimiento respecto a su anterior participación, lo que la llevó a rescatar su primer punto en el torneo más prestigioso a nivel de selecciones del continente asiático. Luego vino el turno de Australia conjunto poderoso y que además venía herido en su orgullo por la derrota sorpresiva contra Jordania y Palestina cayó por 3 a 0. El último juego, Jordania asomaba como el rival a vencer para poder asegurar un puesto como mejores terceros, en un partido que Palestina mereció mejor suerte, busco ganar, sin embargo, no fue suficiente para doblegar a Jordania quedando en empate a 0.

Lamentablemente para las aspiraciones Palestinas otros resultados no se dieron para clasificar como mejor tercero, quedando en el camino, pero esta vez dejando en claro que atrás quedó el amateurismo, esta vez para vencer a Palestina el rival debe hacer algo más, lo que nos llena de orgullo que el amor por la patria, las ganas de vencer opacan las dificultades que debe enfrentar el combinado nacional palestino.

Está vez Palestina es una selección respetable y también deja en claro que aunque esté bajo ocupación, el querer contar su historia a través de 90 minutos pueden más que los más de 60 años de abusos.

Palestina debutó oficialmente como miembro FIFA el 20 de Julio del año 1998 con una derrota por 3 a 1 contra el Líbano, como una selección amateur. Hoy se despide del máximo torneo continental como una selección profesional, forjada por sueños de libertad, por respeto a sus raíces y lo más importante: Identidad.