lunes, 24 de abril de 2017

Palestino 3 Cobresal 1



No hay caso. El domingo en el estadio municipal de La Cisterna, las escuelas de Fútbol de diversas ciudades fueron invitadas a ver el match frente a Sobresal, por la undécima fecha. Un marco de público como no se había visto desde hace muchísimo tiempo; casi 3 mil personas controladas que en la realidad fueron más de 5.000 a nuestro parecer, y es porque el estadio estaba a más de la mitad de su aforo completo. Pero los gritos y el bombo de Los Baisanos aún se escuchaba lejos, tan lejos como la patria madre. Hago esta reflexión a los románticos del estadio para que, de una vez, se vea que, en la oportunidad que se presente, renovar el antiguo estadio por uno más acogedor y en que la gente se haga sentir en la cancha.

en lo que respecta al partido en si, este se presentaba como un duelo bisagra y de 6 puntos para ambos equipos, aproblemados en la zona baja de la acumulada. Un triunfo de Palestino ante el rival directo otorgaba un tanque de oxígeno para lo que resta del campeonato. Y los dirigidos por Germán Cavalieri no desaprovecharon la oportunidad, mediante un triunfo que se complicó a medida que pasaban los minutos.

Si bien el trámite del partido fue parejo, Palestino aprovechó las 2 grandes deficiencias que ha mostrado Cobresal, las cuales son su fragilidad defensiva y su poco poder ofensivo. En el primer tiempo, Mauro Caballero tras centro de Leonardo Valencia batía sin problemas el arco defendido por Cuerdo. Y luego Cobresal buscó por todos los medios poder emparejara el marcador, encerrando a los árabes en su propio campo, pero sin una contundencia en el tramo final. El segundo gol por medio de Benjamín Vidal tras una tole-tole en el área nortina, ponía una sonrisa de tranquilidad en la parcialidad tetracolor. Qué más decir cuando en el segundo tiempo, Jason Silva tras notable jugada personal ponía el scorer 3-0 a favor de los locales, alegría en las gradas y a la espera de una boleta ideológicamente verdadera.

Pero Cobresal nunca se dió por vencido, y tras una muy dudosa falta penal, el eterno Ever Cantero ponía el 3-1. Y Palestino empezó a entregar licencias en su propio campo, y desaprovechó las propias en los contragolpes que generó. El 3-2 obra de Israel Poblete sacó todas las sonrisas del rostro y dejó los ceños de preocupación. De ahí en adelante cualquier cosa podía pasar en ambos arcos. 10 minutos que pasaron a ser eternos hasta el pitazo final del mediocre árbitro de turno, y el desahogo se sintió en todo el estadio. Palestino con su segundo triunfo salvaba una baja campaña, a la espera del siguiente match en el que, por razones del destino, ha sido catalogado como “el duelo del aprendiz contra el maestro”. Colo Colo asoma en el horizonte, un Cacique que viene mostrando irregularidades en su zaga, y que le ha costado compartir la punta del campeonato. Por ende, se ve como un partido atractivo tanto para los tetracolores como para los albos, los primero con el objetivo de ratificar su alza futbolística, y los segundos para no dejar escapar una nueva estrella.

domingo, 16 de abril de 2017

Unión Española 1 - Palestino 2: Cuando la realidad supera las expectativas.



“Cuando las expectativas superan a la realidad, quiere decir que vives dentro de una fantasía”, me dijo una vez un vagabundo en parque forestal mientras daba de comer a unas palomas. Lo cierto es que en el match frente a la Unión Española disputado el día sábado en los pastos de Santa Laura se dió esta reflexión pero al revés: Palestino en la realidad superó las expectativas que tenían sus seguidores, reflejado en su primer triunfo en este campeonato; un tubo de oxígeno en los puntos, en la moral y en el futuro.

Creo que no estamos exagerando que, en la previa, el duelo se veía muy complicado para Palestino. Sin un triunfo a lo largo del campeonato, aún quedaba nebulosas de lo que podían hacer tanto los jugadores como el cuerpo técnico comandado por Germán Cavalieri, no obstante el buen empate obtenido la última fecha ante la Universidad Católica. Unión Española en tanto, disputaba los puestos de avanzada, teniendo entre ceja y ceja que, ganado a Palestino, podía perfectamente recibir las pascuas de resurrección como sublíder del campeonato.

A medida que pasaban los minutos del primer tiempo, el cuadro del mono Sanchez, Seymour, Churín y compañía le daban la razón a las previas puestas en el partido. Dominador en grandes pasajes del primer lapso, encontró en las bandas defensivas de Palestino su mejor vía para el ataque. Tanto Roberto Cereceda como Francisco Sierralta dieron muchas regalías en defensa, no obstante que este último fue un buen aporte cuando Palestino se esmeraba en ataque. No obstante, y si bien los árabes tuvieron dos ocasiones para batir a Sanchez, la estrategia de pases directos a las puntas ofensivas no surgió el efecto deseado, siendo en específico Caballero un espectador más de la Galería Cremashi. El error que derivó en el penal y gol de la Unión daba cierta justicia a lo visto en el primer tiempo.

Mérito de Cavalieri, defecto de Palermo

Para el segundo tiempo, Palestino ordenó su línea defensiva con una mayor concentración y explosión de los laterales, los cuales se alternaban para acompañar al mediocampo y sumar efectivos en ataque. Así, Palestino no solo dominó el partido, sino que sacó lustre al talento y visión de Valencia, Silva y Carmona (este último entrando desde la banca), los cuales arrastraban las marcas, desordenaban la zaga hispana y propiciaban los espacios para los centro desde las bandas. Y así surgió el primer gol de Palestino, tras remate de Carmona. Un gol que ponía justicia a lo que ocurría en cancha. Y así como Palestino ordenó sus naipes, las desiciones técnica de Martín Palermo en el local desnudan errores tácticos con un toque de inocencia. Así los rojos se volcaron en pos del arco de Darío Melo, no obstante se encontraron con la dupla Luna-Vidal que repelieron la gran mayoría de las embestidas, y tras cartón, propiciando los contragolpes de la avanzada palestinista.

El partido tranquilamente pudo haber terminado en empate y nadie hubiese salido insatisfecho, pero los hilos de marzo dirían otra cosa. Y tras polémica jugada, Ezequiel Luna da la ventaja tras tiro libre de Leonardo Valencia, la explosión de toda la banca palestinista de alegría, y la explosión de impotencia de todo el conjunto local, que cayó en la desesperación y descontrol, con dos expulsados al final del match.

Un triunfo que da esperanzas de enterrar el próximo domingo frente al colista Cobresal el fantasma del descenso en lo inmediato. Y es que el grupo retomó la conciencia del buen juego, de la mano de la confianza en sí mismos.