lunes, 30 de septiembre de 2019

Universidad de Chile 2 - Palestino 3



Minuto 13 del primer tiempo y el marcador era un sueño: palestino vencía a la “U” con un claro 2 a 0, con goles anotados por Roberto Gutiérrez mostrando todo su poder goleador, con un palestino dominante que desnudaba todas las falencias de una universidad de Chile que solo se acercaba al arco defendido por Fabián Cerda a través de pelotas paradas y en su gran mayoría inventos del árbitro, pues es justo mencionar que los cobros fueron inclinados hacia el cuadro azul. En la única jugada “limpia” de la Universidad de Chile un centro  por derecha de Rodrigo Echeverría encontró la cabeza de Leandro Benegas quien fusiló a Cerda que poco pudo hacer ante un disparo a tan corta distancia, era el descuento de la “U” a los 33 minutos y ponía incertidumbre en la parcialidad “árabe”, temores confirmados solo unos minutos después ya que la universidad de Chile gracias a la ceguera arbitral se encontró con un empate  a los 38 minutos, Osvaldo González anotó en clara de posición de adelanto, tras centro de Leo Fernández. Una injusticia de cara a lo que era el trámite del encuentro, pero palestino no se desesperó, espero el término de la primera mitad con un 2 a 2 injusto, sin embargo con la convicción de que la justicia la encontrarían por sí mismos.
El segundo tiempo la “U” entró con el impulso que significa el haber encontrado una igualdad impensada y con el apoyo de su hinchada, no obstante se encontró con un palestino sereno que supo frenar los impulsos azules a través de un mediocampo bastante atinado, experto en mover el balón en campo contrario por intermedio de Cortés y Jorquera, más el aguantador Lucas Passerini quien se puso el overol al servicio del equipo siendo apoyado en todo momento por el “pájaro” Gutiérrez , pero Roberto Gutiérrez tuvo que ser sustituido a los 58 minutos luego de ser víctima de un foul que el árbitro no vio  como “intencional”, siendo reemplazado por Federico Castro, una baja lamentable ya que Gutiérrez cumplía una excelente presentación .
 Bajo este contexto si bien palestino no sufría llegadas de peligro, pues el elenco azul estaba siendo controlado ya sea por Diego Rosende, Agustín Farías o por la defensa comandada por el siempre solido Enzo Guerrero, pero palestino tampoco hacia mucho daño en la portería defendida por Fernando de Paul, aun así la balanza se inclinaba para los “tricolores”, quienes se veían más sólidos dentro del campo de juego y con mejor movilidad de balón, aunque ya hemos mencionado en otras ocasiones que la virtud del palestino versión Ivo Basay es el buen toque, no obstante a veces se abusa de los pases precisos  y se desperdician opciones de remate, afortunadamente a los 73 minutos Cristóbal Jorquera se fue en demanda del arco y en vez de buscar a un compañero sacó un potente remate desde fuera del área que dejó sin opciones a De Paul, con ello ponía un merecido 3 a 2 y algo de justicia a lo ocurrido en el campo de juego. De ahí en más la “U” se diluyó en fútiles intentos que terminaron en centros inofensivos para Fabián Cerda, mientras que palestino contó con ocasiones para aumentar el marcador, como un cabezazo de Lucas que sacaron en la línea. 
Palestino consiguió merecidos 3 puntos ratificando su excelente segundo semestre  en el cual no conocido derrotas; el siguiente desafío es el elenco de Curicó Unido, otra oportunidad más de extender el invicto y acercarse al objetivo final: palestino de vuelta en la arena internacional. 

sábado, 14 de septiembre de 2019

Palestino 2 Coquimbo 0, tres puntos cruciales y una reflexión.



Luego de las dudas dejadas en el juego contra la Universidad de Concepción, partido que el empate fue con sabor amargo, palestino debía enfrentar a Coquimbo unido. El cuadro “pirata” asomaba como un rival difícil, adjetivo que encontraba asidero en el buen rendimiento que ha demostrado en la segunda rueda. Palestino por su parte debía dejar atrás la pálida actuación frente a los del campanil y seguir construyendo su camino para volver a una copa internacional.

El partido en su etapa inicial fue de mucha fricción e imprecisiones, quizás como resultado que para ambas escuadras los puntos eran de vital importancia de cara a las pretensiones internacionales, no obstante era Coquimbo quien se acercaba más a la portería defendida por un cada vez mejor Fabián Cerda, ya que obligó al golero “baisano” a una buena contención en un remate sorpresivo y otro que se fue apenas desviado, mientras tanto palestino intentaba acercarse al arco “pirata” por medio de un funcionamiento que a ratos se convierte en su mejor virtud y en otras en la peor, esta contradicción se manifiesta en que a veces el abuso del toque hace que se desperdicien opciones de remate al arco rival al optar por seguir tocando en pos de encontrar al rematador en mejor posición, esa inclinación  por la pulcritud en el toque merma el factor sorpresa y que fue evidente en el partido contra la u. De concepción. Contra Coquimbo aquellos fantasmas parecían asomarse al no encontrar la claridad necesaria para inquietar la valla defendida por Matías Cano.  Bajo ese contexto se vivía el partido hasta que al minuto 43 vino un momento clave, expulsión de quizás el mejor jugador de Coquimbo hasta ese momento Fernando Cornejo y con ello el término de un primer tiempo bastante trabado.
En el segundo tiempo la duda de si palestino sería capaz de sacar provecho del hombre de más en el campo de juego fue rápidamente disipada, pues Lucas Passerini quien aprovechó un pésimo despeje de Cano, que fue interceptado en medio campo para habilitar a Passerini quien en la entrada del área sacó un remate ajustado que fue imposible para el portero pirata, con ello ponía el 1 a 0. El golpe lo sintió Coquimbo pues los “piratas” quedaron sin reacción por un lapso de 8 minutos en los cuales palestino pudo perfectamente aumentar el marcador y así comenzar a asegurar un partido complicado tanto por el rival como por lo que representaban los tres puntos.

Coquimbo lentamente comenzó a recuperar su orden, con ello palestino perdió peso en el medio campo, pero la defensa comandada por un cada vez más solvente Enzo Guerrero estuvo atinada en repeler los avances nortinos, mientras Lucas aguantaba lo que podía y en un contragolpe pudo sentenciar el encuentro, pero su remate se fue apenas desviado.

El partido llegaba a su tiempo reglamentario y Roberto Gutiérrez que había ingresado por Federico Castro definió con la clase que lo caracteriza con un sutil toque ante la estéril salida de Cano. 2 a 0 y tranquilidad en la parcialidad palestinista acostumbrada a quedarse con el molde hecho, pues si de algo sabemos los hinchas del “tino tino” es de los goles en contra en el último minuto, afortunadamente no fue así y el gol postrero fue para sentenciar una victoria que se disfruta doblemente, por lo que significa estar peleando en puestos altos de la tabla y porque el rival es uno de los complicados.

También juega la causa.

Otra cosa a resaltar es que como bien saben, siempre nuestra intención ha sido remarcar el vínculo que tiene palestino con lo que representa, al parecer nuestra comunidad no lo ve así, es bastante triste ver que un equipo del norte que debe recorrer muchos kilómetros lleve más gente que nuestro equipo, que no se mal entienda, felicitamos a la gente de Coquimbo por su entrega a su escuadra, sin embargo nosotros estamos en deuda. Cuando la comunidad palestina comprenda que llevando una bandera se hace visible automáticamente  el trasfondo de la institución es que podemos aspirar a más. Por qué el comentario se preguntaran algunos, pues es simple este mes el gobierno del “pueblo elegido” de ser reelegido aplicaría la soberanía israelí sobre el valle del Jordán y el norte del Mar Muerto. Con ello se acercan aún más a borrar Palestina, es por ello que cobra importancia un club como palestino pues entrega la posibilidad de manifestar la identidad cada fin de semana y al menos hacer sentir que nuestros orígenes no son negociables bajo ningún punto de vista ni postura política de ningún tipo, somos palestino y punto.

martes, 3 de septiembre de 2019

Universidad de Concepción 0 - Palestino 0. La farra




Mucho de ustedes se preguntarán de las razones del magro empate que sacó Palestino el domingo frente a la univeridad de Concepción, y por sobre todo el bajo nivel que mostró nuestro goleador Lucas Passerini. Pues bien, lo escrito a continuación es el relato más fiel a lo sucedido la noche anterior, los lugares y personas son reales y cualquier coincidencia con la fantasía es mera coincidencia.

10:00 PM. Hotel Diego de Almagro, centro de Concepción. El plantel de Palestino llega al hotel comandado por Ivo Bassay quien camina al lado de Fabián Ahumada dándole consejos de desborde por la banda. Al DT le extraña que, al otro lado de la calle, se encontrara un Bugatti color rojo estacionado. Entrando al lobby del hotel se escucha “Rasputín” de Boney M. cuando Lucas Passerini escuchó la voz de un empleado del hotel. “Don Lucas, lo invitan al bar”. Lucas divisó al fondo una silueta de un hombre sentado en la barra junto a una copa de martini. No era otro sino que nuestro reconocido Mojito R. Corgan, quien estaba haciendo negocios locales por la ciudad. “Te estaba esperando chico, ven, siéntate y relájate conmigo, que mañana la romperás en el partido. Ivo te ha aconsejado bien, pero es hora de que pases al siguiente nivel”

“¿Cómo en el comercial de Nike?” Preguntó Lucas
“Así es padawan, así es” respondió Mojito masticando una aceituna. “Barman, la cuenta a mi habitación, vamos a caminar por ahí”. Acto seguido Mojo lleva a Lucas a la cocina del hotel y salen por la puerta trasera, mientras que el Bugatti conducido por el pequeño Timmy estaba al volante. “Relájate y disfruta Lucas” concluyó Corgan.

11:30 PM. Ya en un bar en el centro de Concepción (omitiremos su nombre por decencia…. Que mierda, era el Irish Bar), Mojito, Timmy y Lucas se encuentran sentados en una mesa. Mientras se escucha de fondo “Tranz” de Gorillaz, Corgan cuenta de sus últimas aventuras en medio de la selva de Belize, Timmy lo escuchaba atentamente, mientras que Lucas nervioso y aburrido miraba para el lado. “Che don Mojo, y cuales son sus consejos” interrumpe Passerini. “Ninguno chico, solamente déjate llevar que mañana la vas a romper” responde Mojo. “Pero debo estar preparado para anotar mañana…”dice Lucas / “No te calientes la cabeza, la U de Conce no juega a nada con Bozán a la cabeza, no sabe sumar dos mas dos ese pelado” interrumpe Corgan, mientras que el pequeño Timmy asienta con la cabeza.
“¿Estás aburrido muchacho? no te preocupes” dice Mojito R. Corgan, que hace un par de llamadas y luego de 15 minutos aparecen un par de mujeres enfundadas en cuero y tacos altos. “Lucas te presento a Dallana y Cherry, unas amigas que tengo por acá muy simpáticas y cariñosas, solamente para ti”.
“Gracias don Mojo, pero yo estoy comprometido, responde Passerini de manera respetuosa “Usteden son muy bellas, pero debo estar concentrado para el partido de mañana”.
Mojo lo mira fijamente con su ojo a punto de tiritar, golpea la mesa con el vaso y lo increpa “¡Te quedas con una carajo!, me costaron 80.000 y no voy a permitir pendejadas, dime, quieres pasar al próximo nivel si o no!”
“Bueno si, pero no creo que sea el modo….”
“El modo lo pongo yo!! Cherry, pónle el bozal y muéstranos quien manda acá!”
Al escuchar esto, nuestro novel delantero no pensó en otra cosa que correr y huir de ahí; estaba por llegar a la puerta y golpe de tetsui del pequeño Timmy quien salía del baño lo anula y deja botado en el suelo….

2:15 AM. Chuch E. Cheese. Lucas despierta amarrado a una silla producto de la música ensordecedora de “Sin disfraz” de Virus que sonaba en el local. De a poco su vista ve la puerta del local rota, y al fondo a Mojito R. Corgan semidesnudo bailando con Dallana y Cherry, más una veintena de punks tomando y fumando. “Esto es una locura” pensó para adentro Lucas, que a duras penas se pudo desatar y escabullirse por entre las mesas, pero a la salida se encuentra con un grupo de ultras fanáticos de Deportes Concepción. “Para donde vas Che!” Le gritan a Passerini mientran lo retienen a la fuerza. “Vaya vaya, conque quieres escapar muchacho” exclama Corgan abotonándose la camisa “¿Acaso no disfrutas del momento?” “Que disfrute ni nada boludo, nunca tuve que hacerte caso, me está pudriendo todo esto, quiero volver al hotel!” alega Lucas tratando de soltarse a la fuerza. “Ok, te dejaré ir, pero hagamos un trato” responde Corgan.

3:22 AM. San Martín con Caupolicán. El grupo de ultras de Concepción junto con Mojito R. Corgan están al frente de la tienda de Fernandez Vial, mientras el pequeño Timmy tiene a Lucas Passerini de manos atadas y ojos vendados. “Ok, este es el trato Lucas” dice Mojo, “te dejo ir si tomas esta piedra y la tiras”. Timmy desata las manos de Lucas y le pone un camote en la mano. Esperanzado de que lo dejaran libre ,Passerini tira la piedra con todas sus fuerzas, impactando de lleno en la vitrina del local del Vial. Las alarmas sonaron de inmediato y la horda de hinchas de Deportes Concepción entran a saquear el local. “¡Pero que mierda me hicistes hacer Mojo!” Grita Lucas al momento de levantarse la venda de sus ojos. “Solamente te hago crecer como hombre muchachote” responde mojo mientras encendía un cigarrillo. En ese instante a lo lejos se escucha el sonar de la sirena del radiopatrulla. “Demonios, los pacos vienen para acá, corre pequeño Timmy!” Exclama Corgan huyendo hacia el Bugatti, mientras que Lucas sin saber que hacer, corre tras de ellos y se sube al auto, mientras en la radio se escuchaba “Quiero ver” de Los Miserables.

4:41 AM. En la playa de Lenga, se escucha en la radio del Bugatti el casete de Buddy Richard con “Cielo”. Sentados frente a la playa se encuentran Lucas, Mojo y el pequeño Timmy mirando hacia el mar. En un momento de melancolía, Mojito R. Corgan quiebra en llanto frente a Passerini y le confiesa que al principio lo odió, pero en el fondo lo sentía como el hijo que pudo haber tenido con Joan. “Me vale un puto orto lo que decís, el pendejo me tiene a punta de pistola al lado tuyo escuchando tus pavadas, no soy tu amigo y nunca debí hacerte caso, me jodiste la noche!”. “Te entiendo amigo mío, te entiendo” responde Corgan, abrazado fuertemente a Passerini por dos minutos, y acto seguido empieza a vomitar encima de la ropa de Lucas. “Ok Timmy, llevemos a Lucas al hotel y busquemos una forma de que entre”.

5:23 AM. Corgan y Timmy urden un plan para meter a Passerini dentro del hotel sin que Bassay se diera cuenta. Para ello lo meten dentro de un carro de ropa sucia y se disfrazan del servicio de lavandería para poder entrar sin sospechas. Mientras van en ascensor del hotel escuchando “Watch what happens” de Sergio Méndes, Lucas aguantaba como podía el olor a calzoncillo sucio del cesto. Sigilosamente entran en la habitación que compartía con Diego Rosende, quien roncaba  tan fuerte que opacaba los ruidos que hacían Mojo y Timmy al poner en la cama a Lucas. Una vez en la cama, la tarea de nuestros paladines se encuentra terminada. “¿Y ahora que don Mojo?” Pregunta el pequeño Timmy. “Nada mi buen amigo, solamente disfrutar de los goles de Lucas al mediodía” responde con seguridad Corgan.

Al mediodía, en el Ester Roa de Concepción, Lucas se mantenía de pie como podía, con suerte pudo tocar una pelota ni menos urdir una jugada. En la cancha César Cortés se miraban con Cristobal Jorquera preguntándose que diáblos pasaba, pero no había caso; el goleador luchaba contra la resaca y el sueño. Enzo Guerrero por mientras por cada pelota que anulaba, lo miraba a lo lejos con cara de ira. Ya bien entrado el partido en la gradería, Charinga miraba de reojo a Corgan, quien supo del malón que organizó, mientras Mojito unos asientos más arriba escondía su cabeza con su gabardina.  Y viendo como cada pelota que tomaba Lucas la perdía, Charinga no aguantó y le gritó a Mojo “Supongo que lo pasaron la raja”, teniendo como respuesta un tímido pulgar hacia arriba de Mojito R. Corgan.

En eso Fabián Ahumada recibe un pase tras centro de Soto, errándole a su disparo por mucho, en una clara ocasión de gol. “Y, ¿El burrito también fue acaso?” Le gritó Charinga a Mojo. “No, lo chueco lo trae de chico!” Respondió Mojito como pudo, luchando con la resaca aplicada por el sol de mediodía.