El hincha de
Palestino es especial, el hincha baisano tiene pasión, entusiasmo y por sobre
todo un gran compromiso social, para ningún hincha de Palestino le es
indiferente la causa Palestina, todos entienden muy bien que representa esta
camiseta. Por lo mismo es que molesta tanto que exista un personaje como
Gustavo Pradenas.
Don Gustavo Pradenas es el “celebre” autor de la siguiente
frase “no sean tontos graves, el árabe es bohemio y weno pal webeo”, frase que
dijo al ser increpado por un buen número de hinchas y cuestionarle su escaso
aporte como representante del club. Para que sepa el señor Pradenas su
concepción del hincha de Palestino es vulgar, soez e indigna, dudo que entre la
literatura que maneja el señor Pradenas se encuentren autores como Edward Said,
este autor Palestino( fallecido en el año 2003) y convertido en uno de los
principales ideólogos de la causa Palestina, acuñó el termino “orientalismo”
cuyo significado se refiere a que para él consistía en una constelación de
falsos prejuicios en el fondo de las actitudes occidentales con respecto al
oriente. Pues bien, el señor Pradenas hace gala de estos prejucios al ofrecer
una noche con sus “diosas”, además de que para don Gustavo, el árabe es una
especie de gozador sin conciencia (“linda”forma de poner la causa Palestina en
el tapete como tanto le gusta decir y siendo la única referencia que parece
manejar) reduciendo la cultura árabe Palestina solo al baile del vientre y las
mil y una noche. Demostrando con ello su poca consistencia moral, poco
compromiso con la causa Palestina y usando una falsa postura de hincha como
trampolín para promocionar sus eventos “culturales”( lo puede hacer, claro que
si, pero no usando el nombre de Palestino). Actitudes como esa solo ayudan a
enlodar el hermoso momento que vive Palestino, ensucia nuestra imagen y poco ayuda al activismo pro
Palestino. El por qué de la gravedad radica en que es un personaje público,
siendo este señor el encargado de representarnos en un famoso programa de
televisión pagada. Lamentablemente sus apariciones representan una oda al mal
gusto, risa fácil, intrascedente y ridiculación directa a los colores que dice
defender, en resumen es un escupo en el
escudo de Palestino, una mancha que se niega a ser removida y la guinda del
pastel, su aporte como comentarista de fútbol es nefasto, superfluo, tapando su
ineptitud deportiva con malos chistes, convirtiéndose en el hazme reir del
universo futbolero…lo peor es que este bufon viste los colores de Palestino.
Por todas estas
razones esgrimidas, es el por qué lo indignante de la conducta del señor
Pradenas, imagino que dirían aquellos soñadores que fundaron el club en medio
del racismo y prejucios en torno a la comunidad árabe Palestina a principios
del siglo XX, esos mismos que a punta de esfuerzo lograron convertir a
Palestino en un nexo con la sociedad Chilena, vean hoy que el que representa al
club es una suerte de proxeneta y que reduce toda la causa Palestina en un
“Palestino pone la causa Palestina en el tapete, vamos a diosas” no es mas que
reafirmar que este producto del hedonismo en su estado más puro, poco tiene que
hacer con nuestra camiseta.
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