Palestino 0 - Arica 4, El fin de la inocencia.

Palestino entró hoy al  campo de la Cisterna con un equipo alternativo, quizás con la mente aún en lo que se consiguió el jueves y en lo que se viene, ni más ni menos que Boca Juniors. Al frente San marcos de Arica, quienes marchan invictos en el actual torneo y también luchan contra el fantasma del descenso.

El primer tiempo comenzó con el vértigo que ofrece Palestino, presionando, teniendo el balón, sin embargo, ese mismo vértigo hace que el equipo árabe deje espacios y bien los aprovechó San Marcos, el primer gol nace de una excelente acción defensiva de Jopia, quién permitió que Leonardo Ramos sorprendiera a la zaga palestinista y convirtiera el primer gol a los 10 minutos de juego. Palestino salió con más ganas que claridad en busca del empate, con Diego chaves como el hombre encargado de concretar, empate que casi llega luego de un tiro libre, por una mano de Fernando Meza, pero el servicio de Chaves se fue elevado por poco y con ello la ilusión de emparejar el marcador. El segundo gol de San Marcos llego desde un tiro de esquina, cuya fórmula fue idéntica, Palestino atacando, perdió el balón y se generó el corner. El centro desde la esquina fue aprovechado por Augusto Barrios poniendo el 2 a 0. Palestino siguió con la misma tónica, atacando y Arica ordenado atrás  rompía los avances tricolores y no solo se dedicaba a defender, también pudo perfectamente anotar un gol antes de que terminara la primera fracción. Al término de la primera etapa vino la expulsión de Diego Chaves por reclamos.  Concluyendo, en esta primera etapa San Marcos simplemente aprovechó la fragilidad e inocencia de Palestino.  

Al comienzo de la segunda fracción se inició de manera auspiciosa, incluyendo tres cambios (Jason Silva, Riquelme y Renato Ramos ingresaron para intentar una reacción), a los 3 minutos casi pone el descuento el conjunto tricolor, luego de un centro de Jason Silva fue conectado por el atacante árabe y el palo impidió el gol. Palestino se volcaba al ataque quedando expuesto al contragolpe, defendía por momentos con 2 hombres.  San Marcos comenzó a controlar el juego de Palestino mediante Jopia en defensa y Renato Gonzalez primero para  luego Nicolas Medina tuvieron el 3 a 0, un 3 a 0 que no demoraría en llegar, Gonzalez  puso un remate cruzado dejando sin opción a Darío Melo, de paso justificando su invicto y feliz andar en el torneo local. Palestino por su parte, evidenció una fragilidad defensiva alarmante, demostrando en este partido que un planteamiento tan ofensivo con un plantel tan novel nos deja expuestos a sufrir papelones. Hoy Palestino fue inocente, cada ataque de San Marcos era peligroso, la defensa en ningún momento dio garantías, la labor de destruir el fútbol del rival hoy simplemente no funcionó, Palestino si bien atacó, dejó jugar al rival a su antojo, dando ventajas impresentables,  hoy vimos la peor cara de Palestino versión Guede, entrando en los ultimos 15 minutos Palestino estaba desconcertado, y vino el cuarto gol de San Marcos,  4 a 0. Muchos podrán decir que Palestino tiene la cabeza en lo que se viene el miércoles, pero otra muy distinta es que venga San Marcos y se haga un parque de diversiones en la cisterna, hoy pudo ser una goleada histórica, San Marcos juegó  a su antojo, por mucho que se diga que este es el equipo “B” o “C” o lo que sea, papelones no se justifican.

Palestino dio una presentación pobrísima, insulza e inocente, podemos ser hinchas, podemos decir que estamos en Copa Libertadores, pero derrotas como la de hoy no se justifican con nada, un 4 a 0 que bien pudieron ser más, hablan de un planteamiento equivocado, Pablo Guede debe enteder que con un plantel sin tantas variantes y con mucha juventud, partidos como los de hoy se deben planificar de una manera mesurada, hoy Palestino fue un caballo loco y San Marcos con orden supo domarlo. Finalmente, esta es una reflexión para todos en general: Estamos tan empecinados en hacer flamear la bandera palestina por toda América que se nos olvida que nuestra bandera en La Cisterna también necesita viento; esto más que antes para no lamentar en el futuro las oportunidades perdidas.