jueves, 12 de febrero de 2015

Nacional 2 - Palestino 1: el sueño continúa.



Lo ocurrido hoy en Parque Central es una alegría inmensa para la hinchada y pueblo palestinista, después de 36 años el sueño de pasear nuestra bandera por América de extiende por lo menos 6 partidos más. En un crecimiento constante, en Buenos Aires, Montevideo y Barinas podrán ver a un equipo que no le teme a nada y que nunca renuncia a su estilo de juego. Podremos ganar o perder, eso es ya parte de un futuro incierto, pero lo que ha demostrado y demostrará Palestino es que dará todo en la cancha durante los 90 minutos.

En un partido trabado, El campeón uruguayo poco a poco empezó a apropiarse del mediocampo, sobrepasando a la línea defensiva impuesta por los árabes, sobretodo por el ala izquierda. Pero el problema para el bolso es que, si se le da 1 metro al tino en ataque cuesta caro; el gol de Renato Ramos fue el mejor ejemplo de ello, desatando la alegría y encendiendo las esperanzas. No obstante, Nacional rearmó muy bien su planteamiento, y en 10 minutos simplemente fue un tsunami (o marepoto si prefiere). Dos goles y que la ilusión pasaba a manos charrúas.

Pero Palestino supo reordenar su línea defensiva y mediocampo, empezando a generar desde el comienzo del segundo tiempo un mayor control y jugadas de ataque frente al arco defendido por Munúa. Por el otro lado, un Nacional buscaba por todos los frentes el gol que le diera el paso a la siguiente fase; más bien estaba parada la defensa tetracolor y el portero Darío Melo (figura del equipo en esta oportunidad) para pasar de a poco de la angustia a la alegría.

En el global podemos decir que este Palestino ha aprendido bien su lección, considerando que su experiencia internacional es prácticamente nula. Eliminar nada menos que al campeón uruguayo no lo dice cualquiera, y principalmente fue causa de garra y buen trato del balón. Para Guede, así como para el plantel, este es un aprendizaje constante, ya que se vienen rivales de peso y con pretensiones claras de ganar la copa como en el caso de Boca Juniors, pero nos da la confianza de que, aunque se tenga al mejor equipo del mundo, sus principios de buen fútbol no se transan.

Finalmente, gracias a todo el equipo por extender este sueño de estar nuevamente en copa Libertadores.

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