La causa Palestina no es para burlarse.

                                             La causa Palestina no es para burlarse.

Hace un tiempo se ha importado la cerveza Palestina shepherds, lo que nos parece muy bien, un producto palestino siempre será bien recibido por nosotros…pero no quien la importa, un personaje, llamado Víctor Toledo Selman, que hirió susceptibilidades y le dio un golpe bajo al sentido común , quien el año 2014 mientras Israel destruía Gaza, el sin ningún tipo de vergüenza publicaba cosas como:  “He visto como muchos palestinos en Chile defienden el conflicto en Gaza con un patriotismo casi fanático, como si fueran sus familiares más cercanos quienes están en peligro de muerte. Comentan con distintos grados de conocimiento sobre la situación de Medio Oriente, y con una dosis constante de anti-judaísmo, o como se disfraza hoy en día, de “anti-sionismo”. A un personaje como este, que cree que trayendo cerveza palestina podrá borrar sus dichos hay que aclararle que primeramente no es necesario ser de origen palestino como para apoyar la causa palestina, simplemente debes ser un ser humano decente y con convicción en el “libre pensamiento” que el dice defender. Para comenzar a aclararle las bases de nuestra molestia con el sionismo, es que como ideología se ha apoderado de Israel. La Declaración de Balfour de 1917 abrió el camino. En ese documento imperial y colonial, los británicos prometieron a la Organización Sionista Mundial un "Hogar Nacional Judío" en Palestina. Lo hicieron, como dijo Edward Said (dudo que don Víctor lo conozca), en "total despreocupación tanto de la presencia como de los deseos de los residentes de mayoría nativa en ese territorio".

Desde el principio, los sionistas entendieron que "hogar nacional" significaba un eventual estado judío. La asimilación de esa suposición ha tenido enormes implicaciones no solo para los palestinos sino también para los judíos, pues no se puede introducir a un pueblo, en este caso un gran número de europeos que son judíos, en un territorio poblado por cientos de miles de no europeos, sin consecuencias negativas. Y, si los europeos entrantes tienen el objetivo de crear un estado exclusivamente para su grupo, esas consecuencias van a ser terribles. Rodeado por "el otro", la única forma en que puede lograr su estado exclusivo es a través de prácticas discriminatorias y leyes que finalmente producen una nación apartheid. Y eso es lo que pasó y continúa pasando, sin embargo, don Víctor esto simplemente lo paso por alto.

Aclarado esto lo que causa total indignación es la absoluta ausencia de moral en este tipo, quien no conforme de habernos acusado de “fanáticos” ahora pretende ser la cara de un producto palestino, que de paso demuestra su total desprecio hacia su misma persona y desvirtuación del concepto de “libre pensar” ya que en sus palabras y con tal de justificar su cambio de parecer diciendo que tenía una “visión sesgada”, argumentando que mientras más “estudia, conoce, conversa puede ir cambiando de parecer”, Don V el libre pensamiento no es una prostituta que se venda al mejor postor, el libre pensamiento se cimenta como “natural y puro” es  aquello que le permite al individuo alcanzar por sí mismo en forma independiente, sin atenerse o apoyarse en suposiciones, teorías y métodos ajenos o impuestos, un  propósito liberador(justamente en lo que creemos nosotros pues no aceptamos bajo ningún punto de vista que se trate a Palestina como un estado terrorista, y deben ser dueños de su propio destino). Resulta ilógico que haga un contraste tan desequilibrado como cuando se refirió a la presencia ocupante en palestina de la siguiente forma: “Yo preferiría que la Tierra Santa siga siendo administrada por Israel. Han construido un país maravilloso, próspero, y tolerante con todas las creencias (Menos con la existencia Palestina, que ha desconocido oportunamente don Víctor). Si no hubiera bombazos suicidas, no habría necesidad del Muro de separación con Cisjordania; habría sólo convivencia y paz”, ahora en una clase de sinvergüenzura magistral se pretenda convertir en una especie de vocero del emprendimiento palestino… simplemente hay que ser muy payaso y con una moral laxa, actuando según convenga el momento.

Don Víctor su presencia  es un escupitajo a la causa palestina, y tu razonar es un “bombazo suicida” al sentido común.

La cerveza Palestina se debe seguir importando, pero con un distribuidor que crea en la vigencia y existencia del pueblo palestino, por lo que cualquier persona que pueda ayudar a distribuirla póngase en contacto con nosotros.