domingo, 4 de febrero de 2018

Palestino 1 - La Calera 2, solo un cambio.



Palestino comenzó con el pie izquierdo este campeonato 2018, perdiendo de local frente al recién ascendido Unión La Calera. Un lance que comenzó prometedor para los árabes, pero que terminó con dudas principalmente en la banca.

El primer tiempo fue mezquino para Palestino. En los momentos en que Cortés, Campos y compañía dominaban y se generaban ocasiones, el poste oriente acalló dos veces el grito de gol en la hinchada. Lo rescatable de los 45 minutos iniciales es que, por individualidades, el tetracolor tiene equipo para afrontar el campeonato. Campos, Muñoz y Cortés destacaron, mientras que Rodriguez y Benítez pueden dar más que lo demostrado el sábado. Por otro lado, el segundo tiempo mostró que La Calera dispuso una línea defensiva más ordenada y un mediocampo de quite que anuló el mediocampo palestinista, el cual sin ideas claras y con el cansancio a cuestas, fue dejando huérfana a la vanguardia (Gutiérrez no estuvo claro en esta ocasión). El error de Melo en la salida larga de los cementeros sumado a la deficiente marcación de Díaz frente a Fernández le dió aires de esperanza a los Caleranos en el empate. De ahí en adelante la estrategia de los de la quinta región de presión y balonazos largos fue aportillando poco a poco, teniendo su recompensa al minuto 89 con el argentino como protagonista y figura del partido.

En la derrota todo apunta a la Banca. Cavalieri no sabe armar un equipo del mediocampo para atrás. No aprende. No sabe leer un partido durante su transcurso. Mientras Unión La Calera partió desde el minuto 0 con una línea de 3 en avanzada, El “DT” se mantuvo terco no sólo en mantener su defensa en igualdad de condiciones durante el segundo tiempo, sino que no se atrevió a realizar ajustes en su propuesta, teniendo alternativas como Saavedra o Vidal. Incomprensible no ajustar cuando Tapia flaqueaba por el lado derecho, no entendible montar la defensa central con un mediocampista como Díaz.
Mientras las ideas escaseaban en el segundo tiempo, cuando La Calera de la Mano de Víctor Rivero entendía que para frenar el mediocampo árabe era adelantar las líneas y dejar sin respiro a Cortés, Cavalieri realiza la salida de Rodríguez por Ahumada, un mediocampista de creación por un delantero, es decir, deja con menos ideas la creación. Unico cambio del DT en el partido, cambio timorato y errado, no pensando en el cansancio de piezas clave como Gutierrez, no visualizando que La Calera se acercaba más y más con un delantero peligroso como Fernández. Se cambió la totalidad del equipo, la calidad de los jugadores llegados es mejor, pero la mediocridad de Cavalieri no es capaz de ser cubierto por los jugadores en el campo, haciendo recordar este entrenador a otro fiasco como Becaccece.

En resumen, el match frente a los cementeros refleja que se necesita solo un cambio: el de entrenador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario