Esta noche en el Santa Laura, quizás la frase que resume el partido es “LA SACAMOS BARATA”. Y decimos eso en virtud de lo mostrado por Palestino durante el transcurso del juego.
1- Gol de Camarín: Partir a los 18 segundos con un gol a favor es sin duda un buen arranque. De hecho una de las virtudes del Palestino de Cavalieri es que arranca con un volumen ofensivo sorprendiendo al rival, y en esta oportunidad saltó la liebre. De ahí en lo que restaba el primer tiempo, la reacción de la Unión Española en cortar los circuitos de control de Palestino y los desbordes por las bandas fue dando resultados, cambiando a el tablero medida que pasaban los minutos y retrasando las líneas árabes que resultaron en varias jugadas de peligro, que perfectamente pudieron dar la paridad antes del descanso, si no es por la impericia de novato de los delanteros rojos y de la ayuda arbitral (ya hablaremos de eso).
2- El debut de Perez. De seguro estarán los mal pensado que, con Melo en la banca, se rompió la mufa de que “con Melo al arco partimos 1-0 abajo”. El debut de Sebastián Perez en el arco fue uno de los puntos gratificantes del 11 titular. Seguridad y pragmatismo pueden ser los adjetivos de su desempeño, demostrando siempre pensando en el equipo que la pelea en el arco no está ganada, y eso transmite seguridad al resto del equipo. A pesar de las críticas, vemos en Darío Melo un buen arquero, de estilo distinto que a muchos no les agrada, pero de ninguna manera es menos de Pérez, sino que están a la par.
3- ¿Cambios correctos?: A diferencia del partido anterior, la bipolaridad de Germán hizo que realizara 3 cambios en 60 minutos. El primero era obligado por la lesión de Ahumada (¿porqué dejó en la banca a Campos?), y el segundo discutido por varios, al sacar a Muñoz por el Japo Rodriguez. En momentos en que la Unión era dominador del partido y Palestino en pelotas esporádicas buscaba el contragolpe, el cambio hacía sacrificar un punta por el control del mediocampo en la salida, cosa que no se dió y se agudizó más la ofensiva local ya que Ribery tapaba la subida del hispano Gómez. El tercer cambio de Fernández por Manzano ratifica esta estrategia, siendo que ya estaba Palestino con 1 más y lo lógico era volver a tener un punta con ventaja, tal vez hacer entrar a Andrés Díaz y subir a Cortés, o meter a Joaquín Romo de frentón, pero nuevamente nos topamos con el problema endémico y es la lectura del partido.
4- Jugamos con 12, y no se notó: Partamos por el árbitro. Tuvo un desempeño realmente horroroso para con la Unión; se comió un penal en el primer tiempo que medio Santa Laura le gritó en su cara, y perdonó a varios palestinistas en el primer tiempo. Nada que decir en la expulsión de Pizzorno sobre Matías Campos (el zapatazo de escuchó hasta en Recoleta). Así que si jugamos 12 contra 10, algo se tiene que sacar, pero para Cavalieri de la lo mismo jugar contra 5, 6, 8 u 11; no sabe como parar un equipo durante la dinámica del juego. Como ejemplo tomamos la salida con el balón: Si concentras los jugadores en el mediocampo, la idea es que tengas un abanico de opciones para salir por la derecha, izquierda o el centro, pero si el defensa ve que ninguno de ellos se desmarca para recibir el balón… resultado: rotación del balón entre defensas y arquero, para salir con tiros largos e incómodos a los volantes (Cortés además estuvo bajo el nivel que le conocemos). A la Unión se le hizo fácil el quite del balón en esa instancia, y eso sumado a que los hispanos explotaron a sus extremos (dejando ver por cierto la fragilidad, destiempo y falta de precisión de Benitez por la banda, ¿acaso es mejor que Saavedra o Torres? hasta el momento no lo parece), no extrañaba que los panaderos dieran vuelta el marcador. Gracias a la energía inicial de Gutierrez y la garra de Campos que aprovecha una ofensiva fortuita árabe en el segundo tiempo, la historia pudo haber sido más triste.
5- Que se viene: Con este empate Cavalieri salva el pellejo a lo menos un partido. Lo más probable es que la dirigencia de por descartado el próximo match frente a Colo Colo como opción para rescatar puntos; pero si tienen dignidad y dos dedos de frente, el no sacar puntos la cuarta fecha frente a San Luis solo haría enterrar al equipo al espeso pantano del fondo, sino que la moral del equipo sería mucho más difícil de levantar. Lo decimos sin tapujos, se necesita un cambio de mano táctico, y Germán Cavalieri ya ha demostrado que no tiene la capacidad.
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