La mascarilla cae lentamente hacia el mesón de madera donde estaba sentado Mojito R. Corgan. Aquella tarde calurosa santiaguina Corgan quería vencerla con un vaso de shop en "Pikada", su nuevo lugar favorito. Mientras la espuma de aquella bebida se pegaba a su mostacho, no podía sacar de su mente aquella frase que se repetía una y otra vez:
"¿Porqué Leandro?... ¿Porqué? Yo que tantas veces te acosté
Yo que tantas veces tapé tus vergüenzas, como aquella vez que no querías pagar la cuenta en ese olvidado burdel, yo que te acogí cuando el hincha de palestino te cambio por Passerini ... Y me pagas asi?"
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Palestino se encontró con una dura prueba al enfrentar a una encumbrada unión española, que contaron con un inspirado Palacios que fue factor constante de peligro para la zaga árabe. Unión Española se puso en ventaja con un gran gol de media distancia que hizo estéril el vuelo de Federico Lanzillota. Sin embargo, Palestino encontró el empate casi en la siguiente jugada a través de Bryan carrasco, augurando un partido intenso, lo cual resultó cierto. Unión Española jugó a sabiendas de que solo ganar le sirve si quiere tener una chance para pelear el titulo y Palestino por su parte también sabe que solo ganar le permite seguir escalando en la tabla y clasificar a algún certamen internacional. En el segundo tiempo y con el marcador en contra para el local, la dinámica fue la misma o mayor, ambos cuadros atacando, pero Palestino lo hacia a través del contragolpe. Hasta que en el minuto 70 Luis Jimenez lanzó un tiro que solo lo hacen los que saben e hizo inútil el manotazo de Salazar, era el 2-2 y un partido abierto. De ahí en más Palestino tuvo tres claras ocasiones para desnivelar el marcador por intermedio de Benegas, más sus malas definiciones impidieron que la hinchada "árabe" festejara. Unión por su lado atacó y obligo a un par de buenas intervenciones a Lanzillota que siendo justos con él, este ha sido el mejor partido desde que volviera a la titularidad. Palestino como se dijo pudo ganar. Se rescata que a pesar de ir en desventaja y frente a un equipo que tiene armas suficientes para haber sellado antes el partido, Palestino no renunció a jugar sus cartas y aprovechar las oportunidades que se podían generar. Leandro Benegas pudo vestirse de héroe, pero el palo y propia impericia le negó la celebración que tanto busca. Lo que se viene ahora es la Universidad de Chile, partido que asoma crucial para las aspiraciones internacionales y volver a llevar la bandera de 4 colores por las canchas de Sudamérica.
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