viernes, 11 de diciembre de 2015

Palestino 2 - U de Concepción 1 (...y al 16º partido resucitó..)



Le costó entrar al estadio. Sindicado como uno de los líderes más peligrosos de “Los Baisanos”, Angel Horta estaba en la mira del numeroso contingente de carabineros destinado a controlar a la amenazante masa palestinista presente en el Municipal de la Cisterna la tarde del jueves. Lo cierto es que el operativo de seguridad dispuesto no dejó nada al azar: Presencia de carro lanza-aguas, Revisión minuciosa de los asistentes, decomiso de botellas plásticas, celulares y lápices pasta por ser potenciales armas cortopunzantes… pero a los genios se les queda abierta la reja de galería Andes que da directamente a la cancha, y obviamente nadie de seguridad ni carabineros se preocupó en ir a cerrar el candado. Digno de Estadio Seguro, que solo confirma que es un mal chiste en que los que pagan son los que hacen nada.

Pero concentrémonos en el partido: Para muchos Palestino llegaba a este primer partido de liguilla con la preocupación de la ausencia del pájaro Riquelme, la carta ofensiva más efectiva que tiene Palestino en estos momentos. Todos ponían sus fichas a la dupla Gutierrez - Ponce (que debutó con look nuevo) para tener opciones, que para ser sinceros han sido pocas o nulas en los partidos que han disputado (entre los dos suman 1 gol este semestre). También preocupaba el rival de turno; no por el nivel futbolístico que posee actualmente y que es mediocre, sino que para muchos la U de Concepción pasó a ser una especie de “bestia negra” para el cuadro árabe. Consciente de sus recursos, la UdC vino a hacer un solo trato: cerrarse en defensa con 8 hombres. Así, si bien Palestino dominó gran parte del match, su despliegue fue a largos ratos improductivo, abusando del pelotazo largo y los centros por las bandas para los atacantes, anulados por la defensa del campanil y el “tigre” Muñoz. Cesar Cortés estuvo bajísimo en casi todo el encuentro, una sombra de lo que ha demostrado durante el campeonato, y quizás el partido más bajo desde que llegó al club. Mientras, Nicolás Maturana y César Valenzuela acompañados de Carvajal y Zacarías se echaban al hombro el equipo en ofensiva, y Walter Ponce desperdiciando una y otra vez pelotas en el área visitante. Para amargar más a los hinchas, el 0-1 de la visita en los primeros minutos del segundo tiempo tras el error de Marín auguraba una tarde amarga, aparentemente sin opciones de revertir.

Los ciegos ven, los inválidos caminan…

Enzo Gutierrez de seguro tiene un radar para evitar las pelotas en ataque. Pivoteando sin destino los pelotazos por aire, picando a destiempo o al lado equivocado en los pases a profundidad, la carta y fichaje que era para reforzar la ofensiva tetracolor reafirmaba que este semestre era para archivarlo y lanzarlo hacia el mar… Pero los milagros existen y hoy fuimos testigos de ello. El cambio de Ponce por Francisco Alarcón en ofensiva y el ingreso de Farías para retomar el quite fue tal vez la movida más acertada de Pablo Guede en este partido, porque a diferencia de Walter, el defensa puesto de delantero aportó en armar jugadas de peligro para Palestino. Con ello, Enzo encontró el apoyo que necesitaba y tuvo más libertad para encontrar espacios. Así, tras un pelotazo en profundidad de Meza al minuto 62, Enzo Gutierrez encara solo al goalkepper del Campanil y anota el empate, lo cual generó la doble sensación de alivio e incredulidad en la barra local. Pero el ex-jugador de Boca Juniors quería tapar todas las bocas y a 4 minutos del tiempo reglamentario vuelve a anotar tras centro del Nico Maturana, desatando la explosión de la parcialidad palestinista y alimentando la esperanza de que, a falta de Riquelme, está El de vuelta para aportar cuando Palestino más lo necesitaba. “Siempre creí en ti Enzo” gritaba Elanti Contreras mientras enjuagaba las lágrimas que brotaban de sus ojos, mientras que don Kike entraba en trance epiléptico tirado en el suelo, y Rodrigo Zaror en su aburguesado asiento de marquesina veía como en el cielo aparecía una cruz entre las nubes. Los milagros existen y Enzo Gutierrez, luego de ser el villano de los últimos 15 partidos, se transformaba en el héroe del equipo en tal vez uno de los partidos más importantes del semestre.

En resumen, un resultado escuálido pensando en el partido de revancha este domingo en Yumbel. El DT y todo el plantel debe subir necesariamente el nivel exhibido en los últimos partidos si quieren tener chance de pasar esta llave. Pero (bromas aparte) no podemos dejar de expresar nuestra felicidad de que al fin Enzo Gutiérrez haya podido anotar y vaya en que forma, ante la ausencia de Marcos Riquelme, Palestino necesitaba un héroe que encontró  hoy en la figura de Enzo; vino al rescate de un resultado que era injusto, los del campanil lucían como verdaderos villanos que con poco y una estrategia maquiavélica tenían a toda la hinchada palestinista con angustia, pero Enzo se acordó de sus hazañas pasadas y nos mostró que aún existe aquel goleador que encandiló en Talca y Rancagua. Sus dos goles de hoy ayudaron a alimentar nuestra ilusión de volver a ver a Palestino en torneos internacionales con la bandera Palestina como estandarte de identidad.

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