Palestino 2 - S. Wanderers 0

Fue un encuentro disputado, que no lo engañe el marcador. Si bien en la primera mitad Palestino fue quien tuvo las mejores acciones de gol, la segunda mitad nos entregó un duelo muy disputado que fácilmente pudo haber terminado en empate. A continuación desglosamos la previa y el entretenido match entre Palestino y Santiago Wanderers.

Basta de horarios y comentarios ridículos

Los genios de Estadio Seguro, junto con los chamanes de ANFP-CDF se dieron cuenta a mitad de la semana pasada que programar la fecha 6 el 12-13 de septiembre no era una buena idea, así que reacomodaron todo para un horario mejor; para el caso de Palestino, el lunes a las 15:30 hrs, horario ideal para dejar botado el trabajo y las clases, viajar 1 hora hacia La Cisterna y salir a las 17:30, para disfrutar de un reponedor taco. Un aplauso para aquellos visionarios, los van a llamar para programar los partidos de Rusia 2018.

¿Saben lo más paradójico del asunto? que a pesar de todo, 1600 espectadores llegaron al estadio, de los cuales unas 300 eran de Wanderers, es decir, contra viento y marea el público se hizo presente como el promedio de un fin de semana. Pero no nos quedemos en este espejismo: si quieren evitar el síndrome del estadio vacío, PAREN DE FIJAR HORAS RIDICULAS, PAREN DE ALEJAR A LA FAMILIA DEL ESTADIO, PAREN EL NEGOCIADO CON EL CDF!.

Otra cosa para rescatar, según el comentario de EMOL, el partido entre nuestro tino tino y Wanderers dejo poco para el análisis… bueno, con el equipo de “el hincha de cartón” refutaremos esa teoría de quienes se dicen periodistas deportivos, vamos a desmenuzar el match.

Un equipo afiatado

Palestino se plantó en el campo de juego con un 4-1–3-2 en un estilo más retrasado que en las presentaciones anteriores; si bien la línea defensiva no presentó variaciones, el mediocampo mostró a un César Cortés en enganche para armar el juego junto con los volantes Valenzuela y Maturana, dejando a Riquelme y Gutiérrez merodeando cual buitres cerca del área caturra. Lo más probable que en la mente de Pablo Guede era evitar dolores de cabeza frente a la amenaza del fantasista Pizarro, de modo que la táctica inicial fue tener una defensa sólida, más talento en la zona media y sorprender a la defensa verde vía pelotazos a sus espaldas. Luego en el segundo tiempo, Palestino apostó a una ofensiva más incisiva adelantando a Cortés como mediapunta a fin de abrir la cancha.

Lo interesante tanto del planteamiento inicial como el del segundo tiempo es que el equipo mostró una coordinación bastante agradable, teniendo el control del partido en largos pasajes del partido sin renunciar al espectáculo; la línea defensiva se mostró muy sólida ordenada desde el fondo por Luis Marín, destacando Zacarías con su ida y vuelta por la banda; Agustín Farías muestra a cada minuto que pasa que es uno de los centrocampistas de corte de mejor nivel en el campeonato junto con Gonzalo Fierro de Colo Colo; El tándem Cortés-Valenzuela es peligro a lo largo del partido, y la dupla Riquelme-Gutiérrez muestra que van afiatándose.

Asimismo, los últimos minutos si bien Wanderers manejaba las acciones sobre el área palestinista, el rendimiento de mitad de cancha para abajo no bajó ostensiblemente como en las oportunidades anteriores; no obstante los recambios aún no dan con la nota: Esteban Carvajal quedó al debe por la banda izquierda frente a Alvaro Ramos (Cristian Alvarez jugó muy poco como para evaluarlo). Respecto a Richard Paredes, merece un párrafo especial.

La magia que no llegó

Era tal vez el atractivo de este partido. Independiente del club donde juegue, ver a David Pizarro con la pelota en los pies es un placer a la vista. El fantasista lamentablemente fue baja de última hora para un equipo que no ha respondido respecto a lo mostrado a fines del año pasado; una deuda grande de un equipo que se armó para pelear el título y apenas está en la mitad de la tabla.

El estilo de Emiliano Astorga lo conocemos bastante: un equipo que se arropa bien al fondo, esperando al error del rival para generar ocasiones de ataque. Hoy no fue la excepción y junto a la ausencia de Pizarro, su línea de ataque de Muñoz y Fernandez quedaron huérfanos durante todo el primer tiempo. En el segundo tiempo y con un gol de camarín en contra, Astorga tuvo que mover sus fichas renovando el mediocampo con Kevin Flores en desmedro de Jorge Ormeño y el ataque ingresando a Carlos Gonzáles en desmedro de Ronnie Fernández. Y para su suerte el movimiento resultó, teniendo durante el segundo tiempo largos minutos del control del juego que no hubiesen sorprendido si se concretaban en un gol. Pero como la sábana es corta, su mejor virtud pasó a ser su debilidad, ya que la zaga porteña llegó a ser un coladero con las llegadas incisivas tetracolores por el centro y las bandas.

El Pájaro toma vuelo

A punta de goles, Riquelme ha llegado a ser hasta el momento el goleador del torneo. Durante todo el cotejo el argentino se mostró como una carta de ataque real; junto a Enzo Gutierrez preocupaban a la zaga wanderina, y luego acompañado con Paredes se llevó el equipo al hombro por la banda derecha a punta de velocidad. Un gol de camarín y otro al epílogo por el expediente del contragolpe coronan una jornada redonda para un jugador que toda la hinchada baisana espera que su rendimiento mejore partido tras partido.

Un tirón… de orejas

Enzo Gutiérrez estaba realizando un partido interesante en ofensiva, hasta que una maldita lesión lo obligó a salir tempranamente del partido y cuando Palestino era el dueño exclusivo de las acciones. El ingreso de Richard Paredes en desmedro de las otras alternativas de ataque es sin duda un premio a lo mostrado la fecha anterior frente a la Universidad de Chile. Toda la hinchada aplaudió su ingreso a la espera de que repitiese su buena presentación anterior, pero la actuación de Richard no fue ni la sombra de lo mostrado ante la U. No sólo Palestino perdió poder ofensivo, sino que a medida que pasaban los minutos, mostró una desidia en ataque que mereció los gritos constantes de Pablo Guede desde la banca. Descoordinado ante los pases de Valenzuela y Cortés, displicente y sin velocidad frente a la defensa caturra, el joven delantero se farreó una buena oportunidad de pelear la titularidad. Lamentable porque muchos depositamos esperanzas en El. Para crecer como profesional, debe entender que todos los partidos son importantes, no solo los de clase A; si no reacciona a tiempo pasará a ser uno más de las eternas promesas del fútbol chileno, y como hincha de Palestino me resisto a eso. Un tirón de orejas para ti Richard, reacciona a tiempo y lleva a la gloria a este equipo.

El Jugador de Cartón

Esta oportunidad el “Jugador de Cartón” va para dos jugadores clave en el triunfo ante Santiago Wandereres. 

Agustín Farías fue impasable para la creación caturra, fue un perro de presa en el corte y siempre salió de manera pulcra. Su buen cometido fue un gran apoyo para los inicios de ataque árabes.

Asimismo, Marcos Riquelme con sus dos goles, velocidad y juego colectivo es nuestro co-jugador del partido. Felicitaciones a ambos y se han ganado una noche en el Motel Ensueño (no juntos, está claro).