domingo, 23 de octubre de 2016

Edward Said, piedra filosofal del la resistencia



Edward Said, nombre que hemos querido realzar, pues su figura es de relevancia no solo para la causa Palestina, sino que para el medio oriente en sí,  es por ello que para comprender los rasgos sociales que aún permanecen ocultos para gran parte de la comunidad tanto árabe como chilena, los invitamos a conocer algo de este pensador Palestino contemporáneo, quien fue  desde 1963 hasta su muerte en 2003, profesor de literatura inglesa y literatura comparada en la Universidad de Columbia. Es considerado como uno de los iniciadores de los estudios poscolonialistas.  Nació en Jerusalén en 1935, pero tuvo que trasladarse a un campo de refugiados después que las fuerzas israelíes ocuparan Jerusalén. A los 14 años Said entró al Colegio Victoria en El Cairo, y luego a la escuela Mount Hermon de Massachusetts en los Estados Unidos, en 1951. Recibió su licenciatura de la Universidad de Princeton en 1957, y su maestría y doctorado en literatura inglesa de la Universidad Harvard en 1960 y 1964 respectivamente. Falleció en el año 2003 a causa de una leucemia, pero nos legó interesantes conceptos de cara a lo que son los árabes en un sentido concreto y real, dejando las etiquetas de lado, combatiendo los prejuicios de los que siempre han sido objeto a causa de la mirada “ciega” de occidente hacia oriente.

Edward Said fue la persona que acuñó el término “orientalismo”, expresión que sirve para denunciar  los “persistentes y sutiles prejuicios eurocéntricos contra los pueblos árabes-islámicos y su cultura”. Argumenta que una larga tradición de imágenes falsas y romantizadas de Asia y el Medio Oriente en la cultura occidental han servido de justificación implícita a las ambiciones coloniales e imperiales de Europa y Estados Unidos. Es decir en todo el discurso orientalista, se basa en la inferioridad de los Orientales, sobre lo Occidentales, basándose en la cultura, y en las normas, tanto sociales como morales, de la sociedad Oriental, asemejándola a la barbarie y a la sin razón humana.  Para ejemplificar esto hemos sido testigo como los orientalistas han manipulado las conciencias mostrando una imagen del Medio Oriente convenientemente “violenta”, con el fin de justificar sus acciones colonialistas, vemos como nos proponen lo que han denominado globalización, como una forma de quitar o erradicar el hambre y la pobreza en el mundo, aunque detrás de esto se esconda el masivo movimiento de capitales y de bienes, y se esconda también el recrudecimiento del trato a los países más pobres, o menos poderosos. Se buscan excusas para la invasión de un país, se ayuda a los países en conflicto, según intereses políticos y económicos, y no tanto según la necesidad de ayuda de la comunidad internacional, pues seamos honestos en África está llena de conflictos y guerras civiles, y se les presta atención, pero para la venta de armas, sin embargo en oriente medio, debido a sus recursos naturales de petróleo o gas natural, se presta atención para el reparto del pastel, y adquisición de derechos de explotación de pozos petrolíferos.

Una de las víctimas del orientalismo fue y es Palestina, la que fue dividida a antojo de las potencias europeas, para judíos europeos y al concebir a las sociedades árabes como inferiores dan pie para perpetrar  una política de exterminio físico y político por parte de la  potencia ocupante, el engaño sistemático de los mal llamados mediadores y lo peor, la indiferencia y la complicidad de la comunidad internacional, cuya complicidad se puede deducir a que han estado bajo constante manipulación “orientalista” y en su fuero interno conciben estas aberraciones como un mal menor, es por ello que a pesar de las sistemáticas y permanentes violaciones a todos los derechos humanos y las innumerables condenas, declaraciones y resoluciones de  Naciones Unidas llamando a respetar el derecho a la autodeterminación de los pueblos, mantienen un manto de impunidad el Estado de Israel.
Usted se preguntará y ¿Qué tiene que ver palestino en todo esto? Pues fácil, palestino es un vehículo de integración y nuestra mejor muestra de que los prejuicios occidentales de cara al medio oriente están equivocados, de ser verdad todas las concepciones de que los árabes son “inferiores”, palestino no habría sido posible, ni la adaptación a la sociedad chilena tampoco, por lo mismo lo que ofrece palestino es un camino a la tolerancia por medio del deporte y reivindica la imagen del árabe no como “un violentista arma bombas”, sino como una persona con la capacidad de adaptarse socialmente y dar a conocer el trasfondo de lo que significa Palestina de manera pacífica, invitando al debate. Además si los palestinos tomaron las armas fue porque no les quedo otra opción, fueron empujados de pasar a ser una sociedad agrícola a forzados soldados. ¿O usted cree que si lo expulsan de sus tierras por el capricho de potencias extranjeras, los nativos responderán con flores? Desde que el mundo es mundo, desde que existe el colonialismo, siempre quienes intentan subyugar a un pueblo encontraran resistencia y Palestina no es ni será la excepción.

Concluyendo, personajes como Edward Said son quienes nos dan el sustento ideológico para seguir en la defensa del pueblo palestino, hoy se empeñan en dejar a Palestina a la deriva, no ven el drama palestino como una causa humanitaria, sino que la ven como un problema. Para comprender el por qué  esa indiferencia, la respuesta radica en el “orientalismo”, cuya concepción   aparece como visión política de una realidad, destacando la superioridad de Europa, del "nosotros" occidental sobre "lo extraño", es decir el Oriente, "ellos". La base del análisis orientalista se sitúa en el método de "oposición binaria": dos mundos, dos estilos, dos culturas, Oriente y Occidente. Dando como resultado el total desprecio hacia el mundo árabe, porque se preocuparon de cultivar el germen en la sociedad de que son “diferentes”, por lo tanto dominables, despojándolos de su humanidad y relegándolos a un concepto de inferiores. Eso explica porque la sangre de Palestina no causa un impacto como si lo causa un atentado en algún país occidental, porque el virus “orientalista” ya está instalado. La cura para ello es que nosotros como comunidad árabe tengamos las armas intelectuales suficientes como para intentar un despertar social y gritar que también somos habitantes del mismo mundo, somos PALESTINOS.

1 comentario:

  1. Muy buen artículo que explica la teoría de Said en palabras breves y claras. Recomiendo leerlo.

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