Universidad de Chile 2 - Palestino 1

Previo al partido de hoy, el día viernes los comentaristas de “El Hincha de Cartón” en pleno, discutieron apasionadamente entre botellas de cerveza, cigarrillos, longanizas de liquidación y sushis a destajo el actual Palestino y sus opciones ante la Universidad de Chile. Después de unas 4 horas, llegamos a la conclusión de que los sushis estaban bastante buenos. Esperaremos que la próxima “Cumbre de Cartón” Se realice entre longanizas y un buen asado.

Pasando a lo que el amigo lector le interesa, hoy fuimos testigos de un infartante match entre dos escuadras disímiles: Por un lado Palestino, que aún es un equipo en formación, y la Universidad de Chile, líder del campeonato.

Y solo lo puedo resumir de la siguiente manera: Hoy la embarró Guede.

Me van a perdonar el improperio, pero creo que gran parte de la derrota obtenida hoy pasa por el planteamiento táctico que puso Pablo Guede en el arranque del primer tiempo. Con un solo delantero, el equipo entregó la pelota a la U, quien sinceramente fue una tromba hasta entrado el primer tiempo, y el cual perfectamente pudo haber estado con 2 goles de ventaja. No había el pressing al que nos tenía acostumbrados, el arrope y gran parte de la eficiencia tricolor sólo se encontraba en la defensa donde, nuevamente, Lanaro brilló. Con poco toque de sociedad efectiva en el mediocampo, el único que ponía huevos en ese sector fue Jason Silva (y como no, si tenía al frente a su archirrival). Finalmente, en delantera, Renato Ramos tuvo pocas oportunidades, pero lamentablemente, en aquellas opciones no dio pie con bola. En resumen, vimos un equipo timorato, endeble y poco efectivo; fue como ir a escuchar a una banda de rock de colegio.

Asimismo, Darío Melo nuevamente demostró bajo los tres palos inseguridad, de la misma manera que ante Wanderers. Sabemos que es un arquero joven y no se le puede achacar toda la responsabilidad ni menos sepultarlo, pero para que estamos con cosas: Hay un arquero como Quezada que en la raya para la suma ha demostrado mayor seguridad en los cotejos que ha participado.

Afortunadamente, el café del entretiempo estuvo cargado para nuestro team tetracolor. Y así como erró en el primer lapso, el cambio táctico que puso Guede en el segundo tiempo le dio un nuevo giro a la dinámica mediocentral colocando un hombre más, tomando el riesgo de dejar 3 defensas en retaguardia.

Arriesgado, pero para nuestra suerte totalmente efectivo.

Ello porque, literalmente, Palestino borró de la cancha a los Chunchos: recuperó el pressing del mediocampo, aprovechó las bandas de cada costado y la marca al hombre de la retaguardia no dio pie para las escasas oportunidades de contragolpe azul. El gol de Valenzuela por medio de una buena jugada personal fue el corolario de los plasmado.

Y si bien la U sintió el golpe y puso sus fichas en ataque, esto le duró poco, ya que después de una laguna futbolística de ambos equipos a mediados del minuto 70’, Nuevamente los árabes impusieron sus condiciones en la cancha. Destaco en esta oportunidad el ingreso de Riquelme, quien (a diferencia de otras ocasiones), sumó en el ataque tomando el protagonismo, el cual se tradujo en buenas conexiones con Valencia y Valenzuela, entradas incisivas al área y un penal claro no cobrado por parte del mediocre árbitro Acosta. Aún así, la falta de gol presente en este segundo tiempo es una constante que debe ser mejorada.

En definitiva, y así como fue el match ante Ñublense, Palestino ha mostrado cual Dr. Jeckyll y Mr. Hide, dos caras totalmente opuestas en los dos tiempos de este cotejo. E insisto: en esta pasada, la responsabilidad la tuvo Guede. Esto definitivamente nos aleja de los puestos de avanzada y (personalmente) de alguna opción de igualar las campañas anteriores, es decir, llegar a la liguilla libertadores.