Palestino 1 - Everton 0

En un despacho que apestaba a café crema en el aire, Mojito R. Corgan (quien había vuelto de sus enésimas vacaciones) lee rumiando el artículo del match frente a Everton:

“10 REM Palestino 1 Everton 0

20 IF P>1 THEN XCOPY A$ id.apple.com/default/typegoal MAZUREK

30 RESTORE M=45: TRUE

40 IF E=0 THEN GOTO 20

50 PRINT “Aguante Tino Locoo”

60 END”

“¿Quién escribió esto, acaso esto es un teletipo?” alegaba por el escuálido artículo. “Pero es lo que en verdad ocurrió jefe” - responde X-41b, el nuevo corresponsal autómata. “No me pida agregar fantasías para ocultar la realidad, como aquellas que gustaba escribir en antaño”.

“¿Pero no te puedes dignar a agregar por ejemplo, ‘el imperial de La Cisterna’, o ‘gracias muchachos por todo’?” pregunta de nuevo Corgan.

“Jefe, se nota que ha estado de vacaciones. Entiendo su pasión por Palestino, y se que la gente se alegra por los triunfos, pero al procesar el desarrollo en el campeonato, mis cómputos arrojan un descenso del 23% respecto del rendimiento anterior…”

“Basta, no me interesan los fríos números, esto no es resultado, es una pasión. La gente no viene solo a ver ganar a Palestino, viene a vivir, a sufrir, a gritar, viene a buscar el descargo de toda una semana”. Arregla esto, si no te devuelvo a Refly.

 —000— 

Palestino  se despidió del torneo con una victoria por 1 a 0, en un desempeño ambiguo por parte de los “árabes”, pues  desde el arranque del torneo existió algo extraño, tema que se debatió y polarizó a la parcialidad baisana, que en un momento nos tuvo luchando por no descender. Extraño decimos, porque palestino tuvo amnesia durante el  comienzo del torneo, sin embargo recobró la memoria (mágicamente) luego de la destitución de Nicolás Córdova, volviendo a ser, en parte, aquel palestino que juega con claridad, que rota el balón hasta encontrar el espacio preciso para hacer daño. Hoy frente a Everton, Palestino tuvo un buen desempeño, generando jugadas de peligro para los viñamarinos y cuyo gestor fue Leo Valencia. Valencia tuvo un particular duelo con Eduardo Lobos, pues lo probó en numerosas ocasiones, queriendo despedirse de los pastos de la cisterna con un gol, sin embargo no ocurrió, en gran parte por Lobos quien estuvo atento en cada remate de Valencia.

Sin embargo, si Valencia no podía vulnerar a Lobos, si pudo dar la asistencia para que Mazurek batiera al calvo golero viñamarino con un certero remate que hizo estéril la reacción del portero. Por parte de Everton, Ragusa era el factor de peligro, y estuvo a punto de vulnerar la valla palestinista. 

El segundo tiempo, Valencia siguió buscando su gol, que no llegó, mientras que Everton buscó el empate que casi llega en los minutos finales, por fortuna carecieron de puntería y palestino se llevó el triunfo, un triunfo que sirve para maquillar el discreto desempeño ofrecido durante el torneo, en el cual la irregularidad alimentó a los fantasmas de las especulaciones, fantasmas que se fortalecieron con el desempeño desplegado en las primeras fechas y el repunte en las últimas, es decir una frase que puede resumir lo ocurrido en el presente torneo es: desequilibrio. Queda solo esperar que en el siguiente campeonato el estratega Cavalieri encuentre el equilibrio y palestino no parezca una señora con artrosis en silla de ruedas que mágicamente se levanta de su silla porque el apocalipsis(el descenso) se acerca. Eso francamente es inaceptable, pueden decir que salvo el semestre con la copa sudamericana, pero con el plantel que contaba y considerando al rival(atlético Venezuela) era lo mínimo que podían hacer para recobrar algo la moral perdida.