Palestino 1 - Iquique 0

En una calurosa medianoche de primavera, Joan miraba el reloj ya no con ansias, sino con un dejo de aburrimiento y decepción. Era la noche de su aniversario y Mojito R. Corgan no aparecía en la casa. En un momento, se escucha a lo lejos el ruido de un Bugatti y los cantos desafinados de Corgan tratando de encajar la llave en la cerradura de la puerta. Luego de 3 intentos, por fin logra entrar, y la primera imagen que encuentra es a Joan con un peinado a lo Peggy Bundy, vestida con un babydoll negro (Babydoll Mon Amour por cierto) y tacones altos de charol negro. Pero más que una pose sensual, la figura de Joan de brazos cruzados distaba mucho de eso.

“Hace 3 horas que te espero, es nuestra noche de aniversario y tu llegas borracho a la casa. ¿Te atreves a dar una explicación?” pregunta Joan

Mojito se tomó todo el tiempo del mundo para sacarse su gabardina, para luego mirar fijamente a Joan y responderle “¿Acaso hay motivos para celebrar? Palestino está en el fondo de la tabla, las ventas del magazine han bajado y van a embargar mi Bugatti. Y tu solo piensas en pecados carnales, ¿con esa mentalidad irás mañana a la misa de las 10:00?”

“Pero gatito” - refuta Joan - “Por lo menos pudiste haberme mandado un mensaje, ni un saludo, ni un beso, ni un abrazo. tu mundo solo gira en torno a una pelota estúpida y a once pelotudos que ni siquiera sabes que existes”

“¡No me vengas a decir que no me conocen! ¡Darío Melo me ha visto todo este mes al frente de su casa! Tu solo piensas en ropa y zapatos mientras hay niños que no tienen que comer por la angustia de que Palestino se vaya a la B. Mírate, te vez como una mujerzuela barata insensible” alega desatinadamente Mojito R. Corgan, haciendo hervir de ira y llanto a Joan, quien se da media vuelta y cierra con un portazo la puerta de su habitación.

Lo que empezaba como una noche de erotismo y lujuria terminó en una magra rutina nocturna con la fría pantalla de un televisor encendido y el ritmo de los ronquidos del supuesto amante. Decepcionada, Joan coge su teléfono y llama a Nicholas Wire:

“Nicky, ¿estás en pie? necesito que nos juntemos mañana”.

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Al parecer el cuerpo técnico le está encontrando la mano a funcionamiento colectivo del equipo, tal vez no en la totalidad del partido, pero al menos en 45 minutos de este. El primer tiempo ante la U de Chile, el segundo tiempo ante la U de Concepción y el primer tiempo ante los dragones celestes dan fe de lo anteriormente dicho.

El rival de turno del día sábado tiene el magro record de 1 sola victoria en el campeonato, con un despliegue futbolístico que dista mucho del año pasado. Y entendiéndolo así, Palestino salió desde el primer minuto al ataque, con un volumen ofensivo ordenado e interesante, una presión adecuada y una buena lectura entre líneas de la ingenua zaga defensiva nortina. Por lo mostrado por Palestino en el primer tiempo, a nadie le hubiese extrañado que el primer tiempo hubiese terminado por un marcador más abultado, de no ser por la buena actuación del portero Bryan Cortés.

Sabiendo que su presentación en el primer tiempo fue vergonzosa, Iquique dispuso en el segundo tiempo una línea defensiva más retrasada y con la filosofía de cuidar el balón, lo cual se tradujo en el control del mediocampo y un avance lento, pero seguro hacia el arco defendido por Darío Melo, lo que poco a poco fue borrando la presentación ofensiva de Palestino, y empezando a mostrar una cara defensiva que, a la postre, dio resultados ya que si bien Iquique dominó el segundo tiempo, fueron contadas las ocasiones de peligro.

Jugadores a destacar son Ignacio Ayala por la banda derecha,  Roberto Cereceda por la banda Izquierda, Fabián Carmona, Fabián Ahumada (muy buen gol), Sebastián Toro y Darío Melo. Nuevamente la cuenta al debe nos deja Erick Pino.

Al final del día, si bien el triunfo de Palestino nos dió un aire de tranquilidad, dado la victoria de Curicó Unido, nuestra posición en la acumulada no ha mejorado, por lo que el próximo duelo ante Católica se debe ganar si o si, principalmente por la forma que han mostrado ambos en sus últimos encuentros. Y ni hablar del último match frente a los también necesitados Santiago Wanderers.